69.- PABELLÓN DEL CHAMPÁN EZCABA DE JOSÉ Mª IBÁÑEZ.

 


En la sesión del 15 de marzo de 1929 de la Comisión Permanente,[1] fueron presentadas por el Secretario General, Francisco Sánchez Apellániz, catorce solicitudes de expositores, que cumplían todos los requisitos, de las cuales cuatro lo hacían para la construcción de un pabellón propio nacional, entre las que se encontraba la del industrial bodeguero navarro José María Ibáñez Alcalde, para la exhibición del champán Ezcaba de su producción, en la parcela 109 del sector comercial.

La referida parcela 109, fue una de las que se segregaron de la amplia parcela 97,[2] considerada muy preferente, que estaba situada en la intersección de las avenidas de la Infanta Luisa, actual calle Páez de Rivera, y de la Raza, que contaba con una superficie total de 1.674 m2 y un canon de 8.800 pts de ocupación. Al parecer esta parcela debió a su gran superficie, una de las más extensas de esa zona, fue dividida en varias partes para hacerla más accesible a los expositores, en concreto una de ella se encontraba en el acceso por la avenida de la Raza, donde se instaló el Pabellón de la Sociedad Lechera Montañesa “El Niño”, y dos en la parte de la avenida de la Infanta Luisa, el Pabellón Maggi, y junto a esta la del champan Ezcaba, quedando una cuarta parte en la zona interior que no llegó a ser ocupada.

Vista aérea de la parcela 97 y la partición de la misma para los pabellones de la leche condensada El Niño, caldos Maggi y champán Ezcaba, cuyo pabellón se situaba entre los de Maggi y Zotal. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Sánchez del Pando. Detalle)


Así pues, la parcela 109, estaba formado por un espacio de 12 mts. de frente por 16 de profundidad, con 192 m2 de superficie, del que el pabellón ocupaba solo, 6 X 6 mts. El pequeño pabellón que las Bodegas Navarras S.A., instalaron en el recinto exposicional del Sector Sur, para comercializar y dar a conocer su champán Ezcaba, lo podríamos enmarcar dentro de los pabelloncitos, más parecidos a un kiosco de bebidas, cuya morfología se caracterizaba por el reclamo comercial, para llamar la atención de los visitantes.

Para la aprobación correspondiente del edificio, el director de Explotación remitió el 21 de marzo al Comité,[3] el proyecto de instalación presentando por expositor José María Ibáñez, que en la sesión del 2 de abril,[4] a poco más de un mes para la inauguración del certamen, se trató en la Permanente, dándose lectura a un oficio del Arquitecto General y del Ingeniero Jefe de Obras y Proyectos de la Exposición, que previamente habían sido refrendados por el Vocal delegado de este servicio, que consideraban acertado y resuelto, proponiendo su aprobación, como así ocurrió por unanimidad.

De planta cuadrada, la cubierta era de teja a cuatro aguas con amplio alero, habiéndose instalado en ella una serie de elementos que le daban personalidad a la construcción. Interiormente se había dividido en dos espacios, uno para la atención del público que ocupaba la mayor parte de este, con estantes y limitado por una barra por tres de sus lados, y una pequeña estancia, que servía como dormitorio para el personal que atendía el pabellón. Este edificio de pequeñas dimensiones, unos 36 m2, en la cubierta y en la planta, podríamos encontrar cierto acercamiento al racionalismo, con toques castizos y populares en el enrejado de los ventanales.

Situación del pabellón Ezcaba, en el plano con el apellido del expositor “Ibáñez” dentro de la parcela. (Archivo Municipal de Sevilla)

La situación de la construcción dentro de la parcela, vino determinada por los otros pabellones situados a su alrededor, así la fachada tenía que estar alineada con la de la fachada del pabellón de El Cafeto, y lateralmente tenía que existir una separación de seis metros entre el pabellón Maggi a la derecha y el de desinfectante Zotal a la izquierda.[5]

En el expediente que de este expositor se guarda en los fondos sobre la Exposición Iberoamericana que se custodian en el Archivo Municipal,[6] no se conservan más que los planos del edificio, desconociéndose el autor del mismo y las características constructivas, que suponemos serían provisionales, debiendo ser su construcción rápida, pues el 5 de junio, no había pasado ni un mes de la apertura de la muestra, en la prensa apareció un artículo dando cuenta de la inauguración del pabellón donde fueron obsequiados los invitados con degustaciones del champán Ezcaba acompañado de chorizo de Pamplona, siendo el representante en Sevilla de estas bodegas Félix Bonet Esteban.[7]

José María Ibáñez Alcalde (1877-1957), natural de Tafalla (Navarra), fue un hombre emprendedor que llegó a fundar una importante empresa bodeguera. A comienzos del siglo XX, la filoxera había arrasado las viñas de casi todo el país, y por tanto volver a empezar; José María tuvo suerte, y con casi apenas estudios, en 1903 fue uno de los cien elegidos para ser pensionados por el Estado, de entre los 1.220 solicitantes de diferentes oficios, para ser adiestrados en el extranjero.[8] Estuvo tres años en la región francesa de Champaña, donde aprendió la técnica de hacer champán.

De vuelta a España, en 1907 y con la mejor uva que pudo conseguir de la zona, empezó la producción de un cava que con el tiempo llegaría a tener gran prestigio, para cuya denominación utilizó el toponímico de la comarca pamplonica de Ezcaba.


Planta y sección del Pabellón del champán Ezcaba. (Archivo Municipal de Sevilla)



Alzado de las fachadas del Pabellón del champán Ezcaba. (Archivo Municipal de Sevilla)

Primero se asentó en su Tafalla natal, donde solicitó y se le concedió una exención de impuestos a su industria, alegando que el proceso de fabricación del cava duraba tres años como mínimo, tiempo en el que tendría beneficios, siendo el primer champán elaborado en Navarra.[9]

En seguida se trasladó a Pamplona, creando la sociedad Bodegas Navarras S.A., con aportaciones de otras personas, llegando a tener un gran crecimiento que dio lugar a que la bodega ocupara los inmensos bajos de la Audiencia, al final del paseo Sarasate.[10]

En las Exposición Iberoamericana de Sevilla y en la Internacional de Barcelona, donde también estuvo presente, obtuvo las Medallas de Oro de ambos certámenes, elaborando también el vino espumoso La Alegría, la sidra espumosa El Chistulari, así como chacolí blanco y clarete.[11]

En 1940 se produce la fusión de Bodegas Navarras S.A., con la empresa Hijos de Pablo Esparza, de Anís Las Cadenas, situada justo al lado. La nueva empresa, impulsó comercial y financieramente ambas actividades la licorera del anís y la bodeguera del champán.

Dos años más tarde, se construyeron en los terrenos de Villava, unas instalaciones para acoger las cavas del champán, dejando de esta manera, las instalaciones que tenía Bodegas Navarras, en los sótanos del edificio de la Audiencia en Pamplona.

En 1966 se realizó la última tirada del champán Ezcaba que se elaboraba con uvas de la zona próxima al término municipal de Pamplona, que se caracterizaban por una baja graduación y una elevada acidez, ya que la producción mediante el sistema artesanal para su elaboración, unido a la despoblación rural y el abandono de los viñedos, durante la década de los 60 del pasado siglo, llevó a la empresa a dejar de elaborar el champán Ezcaba.[12]

Cuarenta años después, con más preparación, experiencia y estudios, sus biznietos Miguel y José María Ibáñez, con la marca Basondoa elaboran un cava ecológico procedente de uvas de este tipo de cultivo.[13]


NOTAS
[1] . Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII. E.I.A. Libro de actas de la Comisión Permanente núm. 6. Sesión del 15 de marzo de 1929.
[2] . A.M.S. Sección XVIII. E.I.A. Plano de la parcelación del Sector Sur. Caja 39. Rollo 662 (Fotogramas 150-151).
[3] . A.M.S. Sección XVIII. E.I.A. Oficio del Director de Explotación al Ingeniero Director de Obras, de fecha 21 de marzo de 1929. Caja 77. Rollo 689 fotograma 183.
[4] . A.M.S. Sección XVIII. E.I.A. Libro de actas de la Comisión Permanente núm. 6. Sesión del 02 de abril de 1929.
[5] . A.M.S. Sección XVIII. E.I.A. Plano de alineación. Expediente Pabellón Ezcaba José María Ibañez. Caja 77. Rollo 689 fotograma 123.
[6] . A.M.S. Sección XVIII. E.I.A. Expediente Pabellón Ezcaba José María Ibañez. Caja 77. Rollo 689 (fotogramas 123 a 128).
[7] . El Champán “Ezcaba” en la Exposición. En El Correo de Andalucía de Sevilla, 05 de junio de 1929, p.4.
[8] . Boletín Oficial de la Provincia de Palencia. 21 de diciembre de 1903, p. 271.
[9] . Aguirre Sorondo, A. Vinos espumosos. http://www.euskonews.com/0560zbk/gaia56001es.html. Consultado el 08 de marzo de 2021.
[10] . Barasoain, R. (2000). Elaboración de un cava ecológico. Con la flor del mosto. En La fertilidad de la tierra, nº 2 Octubre 2000, pp 6 a 9.
[11] . El Siglo Futuro. 06 de julio de 1934, p. 4.
[13] . Barasoain, R. (2000). Elaboración de un cava ecológico. Con la flor del mosto. En La fertilidad de la tierra, nº 2 Octubre 2000, pp 6 a 9.

1 comentario:

  1. Gracias por tu ingente labor. Espero que sirva de guía a futuras generaciones. Un abrazo

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