1.-Pabellón Nuevo Casino o de la Madrina


Boceto del Pabellón Nuevo Casino. (Exp. Nuevo Casino. Archivo Municipal de Sevilla)

El 18 de octubre de 1928, el presidente de la Sociedad Nuevo Casino, solicitó a la Comisión Permanente de la Exposición la concesión de una parcela de 1863 m2 en los jardines de San Telmo, frente al acceso que tiene a la derecha el Casino de la Exposición, para la construcción de un edificio permanente de unos 500 m2 y el resto para zona ajardinada. Esta petición era algo especial tanto por el solar solicitado cuyos terrenos eran de propiedad municipal, como por el carácter del mismo ya que este tipo de instalaciones no estaban contempladas en el reglamento del Certamen, por lo que pedían su benevolencia por solo moverles el engrandecimiento de la ciudad a pesar del esfuerzo económico. 1





Situación del Pabellón del Nuevo Casino, en el plano editado por A. Padura, y plano que se adjuntó a la petición. (Archivo Municipal de Sevilla

La Permanente, reunida al día siguiente, acuerda por unanimidad conceder la parcela solicitada de forma gratuita, así como aprobar el proyecto del edificio presentado, haciéndole constar que deberá solicitar al Ayuntamiento la concesión del carácter permanente del mismo. Cruz Conde elogia la iniciativa de esta Sociedad, por considerar de suma importancia el desarrollo de la vida social dentro de la Exposición, como lo había podido comprobar durante su estancia en la Exposición de Colonia. 2


La Sociedad “Nuevo Casino”, era un centro sociocultural de carácter político, al que pertenecían elementos de la aristocracia y de clase alta del momento; entre sus socios se encontraban personajes pertenecientes a las familias de los Fernández-Palacio, Delgado Brackenbury, marqués del Nervión, Gamero-Cívico, etc. 3 Tenía su sede social en el edificio existente en la esquina de la calle O’Donell con San Eloy, inaugurado en 1899 para tal fin, hasta que con motivo del levantamiento del general Sanjurjo el 10 de agosto de 1932, este local como los del Círculo de Labradores y la antigua cárcel, fueron incendiados.4 Trasladándose a la avenida de la Constitución, antigua calle Génova ocupando en 1934, los locales del desaparecido Casino Sevillano que había adquirido. 5

Incendio de la sede de Nuevo Casino en la calle O’Donel esquina con San Eloy, el 11 de agosto de 1932, en respuesta al intento de golpe de estado del General Sanjurjo del día anterior. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Sánchez del Pando)
A pesar de que ni la Memoria Descriptiva, ni los planos y alzados llevan firma alguna, es de suponer por la correspondencia que se guarda en el expediente de dicho pabellón, que el diseño del mismo lo realizara Vicente Traver o en su caso la oficina técnica de la Exposición.

La construcción del edificio se realizó mediante cimentación con placa de hormigón armado, y sobre ésta muros de fábrica de ladrillo. Los entramados se realizaron mediante viguetas de hormigón y bovedillas, y la cubierta de la planta general a la andaluza y la planta alta a cuatro aguas sobre armadura de madera y teja árabe perfilada por línea de teja vidrada. 6

El 17 de noviembre se les solicitan presupuestos para la edificación del pabellón, a las empresas Vias y Riesgos S.A., José Buiza, José Luis de Casso y Manuel Álvarez, con el plazo de una semana para la presentación de éstos, siendo ésta última empresa la encargada de su construcción, desconociendo el importe presupuestado.

En enero de 1929, la Comisión Permanente acuerda dar traslado, con todos los informes favorables, al consistorio municipal, para que se autorice a la Sociedad Nuevo Casino la construcción del edificio de forma permanente, así como transmitir el deseo de adquirir los terrenos, aceptando la condición de ser utilizado solo para los fines propios de la misma. 7

Las obras debieron comenzar inmediatamente, pues ya en el mes de abril se iniciaban los trabajos para la conexión eléctrica, pendiente solo de pequeños detalles. Sin embargo, en el mes de julio con la Exposición ya inaugurada, aún no se había recepcionado el pabellón. 8

De planta rectangular, contaba este edificio de tres niveles, sótano, planta general o primera y segunda planta, con una superficie de 570 m2 de planta. En el sótano se hallaba instalada la cocina, el almacén, una bodega, y aseos y vestuarios para el servicio. La primera planta o planta general, era donde se encontraban las dependencias propias para el disfrute de los socios, con un salón-comedor, office, salas para visitas, hall, portería y guardarropa. Exteriormente dicha planta disponía de una amplia terraza descubierta que ocupaba dos de sus lados, quedando en el tercero otra terraza más pequeña cubierta. La segunda planta la constituía un torreón que ocupaba solo un sector de este nivel, siendo este espacio la vivienda del guarda, y el resto lo constituía una amplia azotea.





Planos de alzado y planta con la distribución del primer y segundo nivel del Pabellón (Plano del expediente Pabellón Nuevo Casino. Archivo Municipal de Sevilla)
Salvo estas referencias de su construcción y los planos primitivos del edificio, no hemos podido encontrar ninguna noticia de sus actividades, aunque por el carácter social de esta entidad, hemos de supone que este pabellón sirvió para que sus socios y los invitados de éstos, tuvieran un lugar de reunión, donde poder celebrar fiestas, reuniones, descansar en sus visitas al Certamen, además de su uso como restaurant .

Durante el mes de julio de 1929, se decreta por el Consistorio la realización del levantamiento del plano de emplazamiento correspondiente, a fin de proceder a la cesión de los terrenos donde se encontraba construido el Pabellón Nuevo Casino, entre el técnico municipal Antonio Arévalo y el designado por la Sociedad Vicente Traver. 9

Desconocemos en qué condiciones fueron cedidos por el Ayuntamiento los terrenos donde se construyó el edificio, ya que en una reunión de la Comisión de Hacienda celebrada en agosto de 1934, se aprobó solicitar de la Sociedad Nuevo Casino, “la cesión del edificio que la misma construyó en terrenos municipales para la Exposición Iberoamericana.” 10

Cesión que se debió llevar a cabo, pues en el pleno municipal celebrado el día 2 de mayo de 1936, presidido por el alcalde accidental García Lenaiz, se acordó aprobar una moción de urgencia de la minoría socialista relativa a la ocupación del pabellón del Nuevo Casino,11 para más tarde a final de ese año acometer las reformas del edificio cedido para establecer una escuela de “anormales” por parte la Comisión Especial Gestora de la Bolsa Municipal de Trabajo, 12 siendo aceptados los presupuestos adicionales presentados para la citada obra ya en agosto de 1937. 13

Fotografías aéreas del edificio durante la Exposición, en las que se aprecian la situación con respecto al Casino y Teatro de la Exposición. (Archivo del autor)


En sesión extraordinaria del Ayuntamiento de Sevilla, celebrada en el mes de octubre de 1943, presidido por su alcalde Miguel Ybarra y Lasso de la Vega, se acordó entre otras cosas, “la cesión del pabellón denominado Nuevo Casino en la pasada Exposición Iberoamericana, a la Organización Nacional de Ciegos, para instalar en el mismo un colegio de niños invidentes”. 14 En esta donación se incluían los 7.600 m2, que rodeaban este edificio, siendo esta cesión de carácter indefinido siempre que se dedicara a los fines propios de la Organización. 15 Prueba de ello es la lápida de mármol blanco que se encuentra en una de las escalinatas de acceso al edificio.

Este colegio diseñado como hogar-escuela, tenía cabida para cincuenta niñas ciegas, fue dedicado a la Virgen del Carmen, y se le puso por nombre “Colegio de la Madrina”, en recuerdo a que la madrina de los ciegos, que en aquella época era Carmen Polo esposa del General Franco, que lo inauguró el 27 de mayo de 1946. 16




Dos vistas del Pabellón del Nuevo Casino, la primera ya convertido en Colegio de La Madrina en 1946 (Archivo ABC), y la segunda vista actual del edificio desde el mismo ángulo, sede del Área Protección Ambiental del Ayuntamiento de Sevilla, en la última planta se puede apreciar la ampliación llevada a cabo en la misma.(Archivo del autor)
Gracias al esfuerzo y tesón del Canónigo de la S.I. Catedral de Sevilla Antonio Mañez Jerez, Delegado en esta ciudad de la O.N.C.E. el colegio de "La Madrina" pudo ofrecer una educación especializada y específica a las niñas con deficiencia visuales, superando de ese modo la carencia educativa que éstas sufrían, pues los niños ciegos solo contaban con el Colegio Provincial de Sordomudos y Ciegos existente desde 1872. 17

Es en este momento cuando, suponemos, se realizan las primeras obras de reforma para adaptar el inmueble a los nuevos usos, transformándolo en profundidad. Así es como desaparecen las terrazas que rodeaban la zona principal del pabellón, cubriéndolas y alzando sobre éstas una nueva planta haciendo desaparecer el torreón del segundo nivel, que queda engullido en el mismo, y que para no restarle esbeltez al edificio, lo reconstruye en una nueva tercera planta, con un diseño muy similar al original.


Imágenes de otra de las fachadas del Pabellón del Nuevo Casino, fechada en 1946 como Colegio de la Madrina y en la actualidad con las transformaciones realizadas.
En los espacios ganados de las antiguas terrazas, se instalan amplias cristaleras que daban al jardín, y se adaptaron los antiguos salones del pabellón, para instalar aseos, dormitorios, aulas, así como capilla y comedor, que estuvieron decorados con murales realizados por el dibujante sevillano, Francisco Díaz, titulados “Jardín de las niñas” y “Cenáculo de los ángeles ciegos” entre otros; el material instalado no ofrecían aristas ni terminaban en punta, para evitar que las internas se lesionaran.18 “La Madrina" funcionó hasta que en 1969, las alumnas fueron incorporadas a la escuela de San Luís Gonzaga, transformándose con el paso del tiempo en Centro de Recursos Luís Braille, quedando nuevamente el edificio en el abandono.19


Cenáculo de los ángeles ciegos y Jardín de las niñas, murales dibujados por Francisco Díaz, para el comedor y la capilla del pabellón. (Archivo ABC)
Clase para párvulo, con grandes ventanales que daban al jardín, ubicada en la zona de la terraza. (Archivo ABC)


Dos años antes en 1967, se produjo el derrumbe de una parte del Pabellón Mudéjar, en las dependencias que ocupaba la Hemeroteca Municipal, produciéndose la pérdida de algunas colecciones periodísticas y documentación diversa.

La Hemeroteca fue fundada en diciembre de 1932, para salvaguardar la información contenidas en publicaciones y diarios que se editaron desde sus inicios, así como ser un instrumento de enseñanza y estudio. Se inauguró, esta primera Hemeroteca el día 4 de agosto de 1934 en el salón Carlos V del Alcázar de Sevilla; de vida corta solo tuvo una duración de dos años, pues con la llegada de la Guerra Civil fueron cerradas dichas dependencias del Alcázar y abandonados gran parte de sus fondos.

En 1944 los fondos fueron trasladados al Pabellón Mudéjar, allí estuvieron hasta los hechos ocurridos en 1967. Tras este accidente, en 1970, nuevamente la Delegación de Cultura del Ayuntamiento, propuso la utilización de este edificio abandonado como nueva sede, evitando de esta forma que la documentación quedara en el olvido y se perdiera. Así el 26 de octubre de 1972 vuelven a reinaugurar la Hemeroteca, esta vez en el “Pabellón de la Madrina”, en los Jardines de San Telmo, sede que funcionó hasta el año 1987, cuando fue trasladada al edificio de los Antiguos Juzgados de Sevilla, convertido ya en Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones Municipal. 20

Sin utilidad el inmueble, es nuevamente abandonado, pero nuevas circunstancias hacen que este viejo edificio vuelva a ser tenido en cuentas. A final de la década de los 80 del pasado siglo, se inicia una serie de mudanzas de los servicios municipales que se encontraban ubicados en el edificio Casa Grande del ayuntamiento, debido a la restauración que se iba a realizar, así como a la agrupación de algunos de ellos dispersos en distintos locales de la ciudad.



Puerta del apeadero, sobre el tejaroz retablo cerámico de la Virgen del Carmen, a quien se le dedicó durante la época del Colegio de la Madrina. Lápida de mármol que recuerda la donación del edificio y jardines por el Ayuntamiento a la ONCE.(Archivo del autor)
Así el Área de Protección Ambiental y sus servicios, eligieron este edificio para su sede, iniciándose las obras de restauración del inmueble en 1990, teniendo un presupuesto de cuarenta millones de pesetas. 21

En esta nueva intervención del edificio, para dar cabida a los servicios municipales, no solo fue una restauración, sino que también se actuó en la tercera planta incorporando, además del torreón, el espacio de la azotea como superficie habitable, ganando así mas extensión cubierta el inmueble. Pues si antes de estas obras el edificio contaba con planta sótano, baja y primera planta, con una superficie de unos 175 m2 cada una, mas el torreón, que ahora desaparece integrándose dentro de la última planta, con la misma superficie que las otras.

Y allí continúa hoy día estos servicios municipales, dando vida a este edificio, que como es lógico debido a los diferentes usos que ha tenido, ha sufrido importantes transformaciones y modificaciones de su estructura primitiva, como es el cerramiento para su utilización de la última planta, y la pérdida del torreón que tanta esbeltez y donaire daba al edificio original.

Quizás tengamos aquí uno de los ejemplos más claros de errores e inexactitudes que se comenten a la hora de designarle el nombre de un edificio.

En principio se conoció como Pabellón Nuevo Casino, mas tarde cuando pasó a formar parte de la Organización Nacional de Ciegos, se le bautizó como Colegio de la Madrina, por los motivos antes indicado, y cuando pasó a ser sede de la Hemeroteca Municipal se le empezó a llamar Pabellón de la Madrina, contracción del primer uso como edificio en la Exposición Iberoamericana, y el nombre del colegio de la ONCE. Nombre con el que actualmente es conocido y que gracias a los múltiples usos que se le ha dado, y quizás los que tengan que venir, no corriendo la misma suerte que el resto de los pabellones comerciales que fueron derribados, si exceptuamos el de la Telefónica y el de las bodegas Domecq.

En resumen esta es la dilatada y azarosa vida del que fuera pabellón que la Sociedad Nuevo Casino que, si bien es cierto que carecemos de datos relativos al mismo durante la Exposición, una vez concluida ésta ha tenido y tiene una larga vida llena de avatares, los cuales le han trasformado de tal modo que es difícil reconocerlo después de casi ochenta y cinco años.

NOTAS.-

1.- Instancia presentada al Comisario Regio por el Presidente de la Sociedad Nuevo Casino. Sección XVIII. Exposición Iberoamericana. Expediente Nuevo Casino. Caja 33.- Rollo 656 (fotogramas 358 a 401) Archivo Municipal de Sevilla.

2.- Acuerdo de la Comisión Permanente del Comité de la E.I.A celebrada el 19 de octubre de 1928 sobre el Proyecto Pabellón Nuevo Casino. Ibidem.

3.- Otras noticias. ABC Sevilla. 08 de enero de 1936. Pág. 38

4.- Un cierre con historia. Casco Antiguo. ABC Sevilla. 23 de febrero de 1978. Pág. 65.

-Hoy hace cincuenta años de los sucesos que protagonizó Sanjurjo. ABC Sevilla. 10 de agosto de 1982. Pág. 7

5.- Otras Noticias. ABC Sevilla. 16 de octubre de 1934. Pág. 31

6.- Memoria Descriptiva. Sección XVIII. Exposición Iberoamericana. Expediente Nuevo Casino. Caja 33.- Rollo 656 (fotogramas 358 a 401) Archivo Municipal de Sevilla.

7.- Acuerdo de la Comisión Permanente del Comité de la E.I.A, celebrada el 11de enero de 1929 sobre la solicitud del Pabellón Nuevo Casino. Ibidem.

8.- Oficio dirigido a A.E.G. Ibérica de electricidad, con fecha 05 de abril de 1929. Ibidem.

9.- Oficio del presidente de Nuevo Casino dirigido a Vicente Traver, con fecha 21 de junio de 1929. Ibidem.

10.- Reunión de Comisiones. ABC Sevilla. 24 de agosto de 1934. Pág. 25

11.- El Cabildo de ayer. ABC Sevilla. 03 de mayo de 1936. Págs. 35 y 36

12.- Comisión gestora de la Bolsa Municipal de Trabajo. ABC Sevilla. 01 de diciembre de 1936. Pág. 11 

13.- Comisión gestora de la Bolsa Municipal de Trabajo. ABC Sevilla. 22 de agosto de 1937. 
Pág. 15

14.- Informaciones municipales. ABC Sevilla. 27 de octubre de 1943. Pág. 17

15.- Sevilla cuenta con un magnífico internado para Niñas Ciegas. ABC Sevilla. 07 de abril de 1946. -Pág. 29

16.- Bendición e inauguración del Colegio de la Madrina. ABC Sevilla. 28 de mayo de 1946. Pág. 14 y 15
- Inauguración del Colegio de Niñas Ciegas “La Madrina”. ABC Sevilla. 26 de mayo de 1946. 
Pág. 25

17.- El Colegio de "La Madrina" (Sevilla, 1946-1969): Visibilizando las diferencias de género en la educación de niñas ciegas. NÚÑEZ GIL, Marina y REBOLLO ESPINOSA, María José.

18.- Las decoraciones de Francisco Díaz en el Colegio de la Madrina. ABC Sevilla. 01 de junio de 1946. Pág. 21
-Sevilla cuenta con un magnífico internado para Niñas Ciegas. ABC Sevilla. 07 de abril de 1946. -Pág. 29

19.- El Colegio de "La Madrina" (Sevilla, 1946-1969): Visibilizando las diferencias de género en la educación de niñas ciegas. NÚÑEZ GIL, Marina y REBOLLO ESPINOSA, María José.

20.- La Hemeroteca Municipal de Sevilla. Marcos FERNÁNDEZ GÓMEZ y Alfonso BRAOJOS GARRIDO

21.- El Pabellón de la Madrina se convertirá en sede del Área de Protección Ambiental. ABC Sevilla. 24 de septiembre de 1989. Pág. 64

FUENTES
-Archivo Municipal de Sevilla. Expediente Nuevo Casino. Caja 33.- Rollo 656 (fotogramas 358 a 401)

- Antonio Pichardo y Casado (1843 - 1894) y el origen de la educación de sordomudos y ciegos en Sevilla.- Ana María Montero Pedrera.

- El Colegio de "La Madrina" (Sevilla, 1946-1969): Visibilizando las diferencias de género en la educación de niñas ciegas. NÚÑEZ GIL, Marina y REBOLLO ESPINOSA, María José

-ABC Sevilla, Reunión de Comisiones.- 24 de agosto de 1934. Pág. 25

-ABC Sevilla, Otras noticias.- 16 de octubre de 1934. Pág. 31

-ABC Sevilla, Otras noticias.- 08 de enero de 1936. Pág. 38

-ABC Sevilla, El Cabildo de ayer.- 03 de mayo de 1936. Págs. 35 y 36

-ABC Sevilla, Informes municipales.- 01 de diciembre de 1936. Pág. 11

-ABC Sevilla, Informes municipales.- 22 de agosto de 1937. Pág. 15

-ABC Sevilla, Informaciones municipales.- 27 de octubre de 1943. Pág. 17

-ABC Sevilla, Inauguración del Colegio de Niñas Ciegas “La Madrina”.- 26 de mayo de 1946. Pág 25

-ABC Sevilla, Bendición e inauguración del Colegio de la Madrina.- 28 de mayo de 1946. Pág. 14 y 15

-ABC Sevilla, Sevilla cuenta con un magnífico internado para Niñas Ciegas.- 07 de abril de 1946. -Pág. 29

-ABC Sevilla, Una lucecita en las tinieblas.- 13 de noviembre de 1946. Pág. 25

-ABC Sevilla, Sevilla al Día.- 27 de octubre de 1972. Pág. 31

-ABC Sevilla. Un cierre con historia. Casco Antiguo. 23 de febrero de 1978. Pág. 65.

-ABC Sevilla. Hoy hace cincuenta años de los sucesos que protagonizó Sanjurjo. 10 de agosto de 1982. Pág. 7

-ABC Sevilla, El Pabellón de la Madrina se convertirá en sede del Área de Protección Ambiental.- 24 de septiembre de 1989. Pág. 64

- http://es.wikipedia.org/wiki/Hemeroteca_Municipal_de_Sevilla

- La Hemeroteca Municipal de Sevilla. Marcos FERNÁNDEZ GÓMEZ y Alfonso BRAOJOS GARRIDO

2.-Pabellón Espuñes y Joyería Reyes

Pabellón de M. Espuñes y Joyería Reye. (Postal de la época)

En la sesión celebrada por la Comisión Permanente del Comité de la Exposición Iberoamericana del 5 de agosto de 1927,[1] se leyó un oficio de la Dirección de Obras y Proyectos que traía el visto bueno del Vocal Delegado de Obras, sobre la solicitud de terrenos formulada por Joyería Reyes, de Sevilla, “el cual está próximo al pabellón Sevilla”, para la construcción por parte de esta firma de un pabellón particular.

Sometido este asunto a la consideración de la Permanente, y tras la intervención del Comisario Regio, Cruz Conde, por lo preferente del lugar al estar situado en unos terrenos que a priori no se permitían la ubicación de instalación comerciales, este “manifestó que le parecía muy oportuno dicho emplazamiento, el cual debía aprobarse”, como así ocurrió por unanimidad.

Con posterioridad, el 9 de diciembre,[2] la Comisión aprobó las dos solicitudes presentadas, una de José Trevijano Ruiz-Clavijo, propietario de la casa “Trevijano e hijos” de Logroño, dedicada a las conservas, para la instalación de un stand en el Pabellón Nacional de Productos para la Exportación; y la de la Compañía M. Espuñes, con sede en Madrid, para instalar un pabellón propio nacional, sin que se especificara el lugar elegido para la edificación de dicha representación.

La Casa Espuñes era una empresa fabricante de objetos de plata, que había sido fundada en el año 1840 por Ramón Espuñes, situándose como líder en el sector de la platería de diseño, por su alta calidad y gran profesionalidad.

Sin embargo es su hijo Luis, el que introduce las mejoras en los métodos de fabricación y los últimos adelantos apenas se producen en el mundo industrial, llegando a distribuir sus productos no solo en España, sino incluso fuera de nuestras fronteras.

Para ello no tuvo reparos en fabricar desde el más vulgar objeto plateado, como sus populares cuberterías para las clases más modestas, hasta auténticas joyas, como el célebre centro de mesa, que la reina Isabel II mandó construir, representando a Colón a su vuelta del descubrimiento de América. También son dignos de mención diferentes enseres de culto para iglesias tanto españolas como americanas, y numerosos objetos en metal, utilizados por la realeza, la aristocracia y la alta burguesía.[3]

Matilde Espuñes y Bagués, aprendió el oficio junto a su padre, Luis Espuñes, y a la muerte de éste su hija se estableció por su cuenta, creando su propia marca M. ESPUÑES, instalando su fábrica en la calle O´Donnell de Madrid, llegando a tener una importante plantilla de orfebres y una elevada producción. Su actividad como M. ESPUÑES se desarrolló entre 1909 y 1950. Después de la guerra civil, se asoció con la firma Meneses y forman lo que se conoció como Unión de Orfebres, aunque mantenía su propia marca. Además de la fábrica en la calle O’Donell, también tenía tienda en la madrileña calle Sevilla, y disponía de depósitos en Barcelona, Sevilla, La Habana y ciudad de Méjico.

Los más de 170 años de actividad de esta empresa, la convirtieron en especialista en todo tipo de piezas realizadas en plata de ley, con un completo catálogo de orfebrería, cuberterías, trofeos deportivos, objetos religiosos, etc., además de poseer un departamento de restauración y conservación que le hicieron ser merecedores del título de plateros de la Real Casa.[4]

No ha quedado constancia de cómo se produjo la participación de ambas empresas en un solo edificio en el certamen, impulsa posiblemente por las buenas relaciones existentes entre los hermanos Juan y José de los Reyes, propietarios de la Joyería Reyes, con la familia Espuñes, como lo demuestra la carta dirigida a Juan por la firma platera Espuñes,[5] para que éste realizara gestiones cerca de la dirección de la Exposición, con objeto de que le proporcionaran una buena situación para el pabellón de la Sociedad Hidroeléctrica Española, como así ocurrió, ubicándose en el Parque de María Luisa, cerca de la Plaza de América, siendo precisamente por aquella época, cuando se designa, a la Joyería Reyes, como depósito de la firma platera en Sevilla, por lo que el acuerdo de presentarse las dos firmas comerciales juntas debió realizarse durante los primeros meses de 1928.

Queda evidenciado, por las situaciones tan preferentes conseguidas tanto para el pabellón de la Joyería como de la Hidroeléctrica, que Juan de los Reyes debió tener mucha influencia en el seno Comité, incluso posiblemente con el Comisario Regio, siendo habitual que la reina Victoria Eugenia, visitara la joyería, durante sus estancias en Sevilla, para adquirir regalos para sus amistades, porque, según decían, era el lugar donde encontraba estos objetos que imperaban en las grandes ciudades europeas.[6]

La parcela concedida por la Comisión, a la Joyería Reyes, se situaba en los terrenos de los Jardines de San Telmo, en la avenida de María Luisa, entre la terraza del restaurante del Casino y el Pabellón de Perú, donde se construiría el pabellón que acogería a ambas firmas, la platera M. Espuñes y la Joyería Reyes.

Indicación en el plano de la Exposición, la ubicación del Pabellón Espuñes y Joyería Reyes en la avenida de María Luisa.

Nada sabemos de la autoría del pabellón, ni de las características de este, salvo el dibujo del boceto de éste aparecido en la publicidad de un anuario,[7] y en una postal comercial de la época.

Apoyándonos en estas imágenes, podríamos describirlo como un edificio de planta rectangular y cubierta plana, de marcado estilo neo-clásico, cuyo acceso principal estaba precedido por un pequeño pórtico soportado por dos columnas sobre gradas para salvar la diferencia de altura con el rasante de la calle. Las columnas del acceso, de capiteles toscanos, simulando jaspeados, se repetían alrededor del edificio, siendo éste el único elemento decorativo, pues los paramentos del cerramiento estaban constituidos por amplias vidrieras que las ocupaban totalmente. Estas características compositivas le conferían el aspecto de una construcción clásica y diáfano, quedando el espacio interior perfectamente visible desde el exterior, como si de un gran escaparate se tratara.
Boceto del pabellón en una de las páginas publicitarias de la publicación “Comercio internacional: anuario seleccionado de la producción mundial” correspondiente al año 1928.

Por las ilustraciones se deduce, que en el interior del edificio se alinearon diferentes vitrinas y expositores, que mostraban diferentes joyas y objetos de plata, y sobre el dintel de la puerta, aparecía, como si de una lápida se tratara, los nombres de M. Espuñes y Cía. S. en C. y Joyería Reyes.

De los pocos datos que conocemos, sabemos con certeza que la carpintería mecánica de las vitrinas, fueron realizadas por José Gutiérrez Gutiérrez, con taller en la calle Alejo Fernández, y al que Vicente Traver también le confió todo el portaje y decoración del Teatro de la Exposición, además de intervenir en los pabellones Zotal, del Reino de Murcia y el Stadium, entre otros.[8]

También sabemos que la casa Espuñes, realizó para la Exposición, una placa circular conmemorativa de la Exposición, consistente en el escudo de Sevilla, con San Fernando sentado en su trono, portando en la mano derecha una espada y en la izquierda la bola del mundo. A los lados San Isidoro y San Leandro. Alrededor inscripción: MCMXXIX: SEVILLA: MCMXXX, debajo M. ESPUÑES y arriba marca de ley de plata 916 y contraste;[9] así como una pequeña bandeja, en cuyo fondo se apreciaba la Plaza de España de la Exposición, con igual marca de ley y contraste. Y la Joyería Reyes, suministró la cubertería y el menaje del Hotel Alfonso XIII, que aún hoy se conserva, y del restaurante del Casino.


Placa conmemorativa acuñada por la casa Espuñes con motivo de la Exposición Iberoamericana. ©Museo Nacional del Romanticismo. Y pequeña bandeja con la imagen de la Plaza de España.

La falta de documentación nos impide saber cómo funcionó este pabellón comercial; solo contamos con unos apuntes realizados en los libros contables de la Comisión, por José Martínez Tristán, cobrador del Comité, en los que relacionan las empresas y casas comerciales, con pabellón propio o stand en pabellones oficiales, que efectuaron pago por consumo eléctrico, entre los que aparecen tanto la Joyería Reyes, como José de los Reyes, desde el 11 de diciembre de 1929, hasta el 30 de julio de 1930.[10]

Fotografía aérea de la zona de los Jardines de San Telmo, con indicación de la situación del Pabellón Espuñes y Joyería Reyes. (Archivo del autor)

Pudiera ser, y es solo una conjetura que, Juan de los Reyes tomara parte en su diseño y ejecución, ya que era maestro de obras,[11] y a este se debe el proyecto del magnífico inmueble que la joyería tiene en la calle Álvarez Quintero, y su hermano José, fuera el encargado de la organización y gestión del referido pabellón.

Los hermanos Juan y José de los Reyes Catueso heredaron en 1900, la joyería que su tío José de los Reyes Gómez había abierto veinte años antes, al fallecer sin dejar descendientes, trasladando la tienda a su actual emplazamiento en la calle Álvarez Quintero, en un renovado edificio que tanto por su continente como por su contenido es una perfecta muestra de estilo modernista puro, cuyo diseño se debe a Juan de los Reyes.

El esplendido salón-recibidor modernista fue obra de un decorador francés que lo diseñó con exclusivos muebles, lámparas y telas pintadas para las paredes con exóticos dibujos al estilo de la época. Este importante patrimonio mobiliario, se combina perfectamente con dos vitrinas metálicas procedentes de la Exposición, con casi toda seguridad del pabellón de la firma platera.[12]

Recibidor de Joyería Reyes, con decoración modernista e indicación de la vitrina procedente de la Exposición. (Fotos y Postales de Sevilla)

Una vez clausurada la muestra el pabellón fue cedido a Manuel Álamo Luna, para la instalación de “un puesto de cafés económicos y refrescos”, teniendo conocimiento de ello la Comisión Liquidadora del certamen, en la sesión del 22 de noviembre de 1930,[13] acordándose informar al interesado que la autorización, para la instalación de dicho negocio, debía ser solicitada al Ayuntamiento, ya que el edificio estaba construido en terrenos de propiedad municipal.

Incoado en el Consistorio el correspondiente expediente, volvió a la Comisión Liquidadora el 14 de febrero de 1931,[14] para que esta diera su aprobación a la referida solicitud, y poder así quedar resuelto el expediente, acordando esta acceder a los solicitado, autorizando las obras de adaptación y seguridad del edificio, previa conformidad del Arquitecto Conservador de la Comisión, y la fijación de un canon de ocupación, por parte de la Dirección de Hacienda de la misma, que el arrendatario debía tributar a dicha Comisión por importe de 30 pts. mensuales, iniciándose el pago de este canon el 18 de abril.

Estos apuntes correspondientes a los ingresos por el canon de ocupación de terreno, aparecen en los libros contables desde esa fecha hasta el mes febrero de 1933, última fecha de anotaciones por la desaparición de los posteriores libros,[15] y por consumo eléctrico hasta junio de ese mismo año.

Desconocemos, si Manuel Álamo, era aún el inquilino de este kiosco, que con el paso del tiempo se convertiría en Bar Manolo. En la década de los 50, además contaba con salón restaurante, en el que se amenizaba sus veladas con actuaciones de reconocidos artistas, como fue el caso del cantante Antonio Machín.[16] Durante esa década y posteriores, el local se convirtió en referente para celebraciones familiares de bodas y bautizos, además de ver multiplicados los actos de homenajes y reconocimientos públicos a conocidos personajes de la vida social del momento.

Esquela publicitaria del Bar Manolo, anunciando la actuación del cantante Antonio Machín. (ABC de Sevilla, 15 de agosto de 1952, p.6)

A mediados de los años 60 del pasado siglo se traspasó a Francisco Rodríguez Domínguez,[17] que dio un importante impulso al restaurante, con continuas recepciones y celebraciones de acontecimientos sociales de toda índole, como la elección de Miss Andalucía, en el cercano Casino, al que éste empresario se encargada de dar servicio, ó las cenas del Ateneo con ocasión de la Feria del Libro y la entrega del premio "Platero", al autor sevillano más vendido, durante varios años.

Durante esa época, se renovaron las instalaciones, desconociendo el alcance de las actuaciones que hasta ese momento se habían llevado a cabo en la transformación del primitivo edificio.

El sábado 29 de marzo de 1969, se reabrió como restaurante "Luna Parque",[18] ahora regentado por Enrique Becerra en sociedad con Jamaica, La Isla y Senra,[19] continuando la misma trayectoria de su antecesor Bar Manolo, con la celebraron de incontables actos sociales, así como infinidad de bodas, bautizos y todo tipo de celebraciones, ampliando el servicio con la instalación de una terraza de verano en la contigua Glorieta de Perú.


Instantánea de los concurrentes a la comida-homenaje a Perico Chicote el 21 de marzo de 1967, en la puerta principal del Bar Manolo. Y entrega de los Premios del Ateneo Platero el 15 de abril de 1969, en el restaurante ya convertido Luna Parque (Archivo ABC)

Cerrado éste en 1990, fue traspasado su uso a Jesús Quintero en 1991, permaneciendo siempre como propiedad municipal. El Loco de la Colina, lo proyectó como restaurante y café-teatro bajo el nombre de “Montpensier”. Nada mas iniciadas las obras, son paralizadas, en febrero de 1992, por la Gerencia de Urbanismo por haber afectado a buena parte del antiguo restaurante Luna Parque, del que solo quedan en pié las fachadas y el sótano, además de ocupar más terreno que el local primitivo.[20]

Posteriormente, en junio de 1992, el Ayuntamiento concede licencia para la remodelación del Luna Parque con un proyecto de Rafael Manzano, según el cual la actuación prevista era la de forrar con una galería desmontable de metal y cristal, de forma semejante al Crystal Palace de Londres, la fachada del edificio anterior.[21] Es decir bajo la actual estructura de hierro y cristal, se encontraría lo que las diferentes intervenciones realizadas durante el paso de los tiempos y sus diferentes usos, queda del antiguo pabellón Espuñes, después Bar Manolo y más tarde Luna Parque.

Cerrado el restaurante Montpensier, se convertiría en discoteca Apandau, para más adelante, en 2010, denominándose Bandalai.


Imagen de la paralización del derribo del Luna Parque, (izquierda), y la reanudación de las obras para convertirlo en Montpensier (derecha). En ésta se puede apreciar cómo se mantiene en su interior la edificación pre-existente. (Archivo ABC)

Fachada lateral de la discoteca Bandalai, donde se puede apreciar la galería de hierro y cristal que cubre el antiguo edificio. (Archivo del autor)

Cerrada en 2017 la discoteca Bandalai, y abandonado el edifico, se han producido saqueos, incendios y ocupación, estando en estado total de degradación, siendo el Ayuntamiento el responsable de esta situación.

Ante este lamentable estado, la junta de gobierno municipal aprobó el 9 de julio de 2021, a propuesta de la delegación municipal de Patrimonio, declarar de interés general el proyecto de la Fundación SSG (Servicios Socio-sanitarios Generales) para convertir este edificio en un centro de formación, investigación y divulgación de la salud vinculado específicamente a los procesos y equipos de recuperación cardiopulmonar, así como la atención en situaciones de urgencias y emergencias, aprobándose la concesión demanial directa a dicha fundación, cuyo proyecto de rehabilitación y adaptación de este edificio a los nuevos usos, han sido encargados por la Fundación SSG a la arquitecta María Luisa Álvarez.[22]

NOTAS:

[1]. Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII Exposición Iberoamericana. Libro de Actas de la Comisión Permanente núm. 3. Sesión del 5 de agosto de 1927.
[2]. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Libro de Actas de la Comisión Permanente núm. 4. Sesión del 9 de diciembre de 1927.
[3]. Valero de Tornos, J. España en fin de siglo. 1894 Madrid. La platería Espuñes, pp. 215 y 216.
[4] . http://www.espunyes.com/index.asp. Consultado el 23 de junio de 2013.
[5]. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Caja 96. Exp. Pabellón Sociedad Eléctrica. Rollo 719 (fotogramas 337 y 338). Carta de M. Espuñes y Cía., dirigida a Juan de los Reyes, el 2 de noviembre de 1928.
[6]. Reyes: Oro y piedras preciosas en un escenario modernista. En ABC de Sevilla, 29 de diciembre de 1986, p.23.
[7]. En revista Comercio Internacional: Anuario seleccionado de la producción mundial 1928.
[8]. En revista La Esfera, de 8 de junio de 1929. Carpintería Mecánica, p. 46
[9]. Museo del Romanticismo http://hispana.mcu.es/es/registros/registro.cmd?tipoRegistro=MTD&idBib=16339673. Consultado el 25 de abril de 2015.
[10]. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Expediente Alumbrado General-Gastos. Caja 25. Rollo 650 (fotogramas 484 a 655). José de los Reyes: Facturas por acometida de instalación eléctrica realizada, entre el 14 de junio al 17 de septiembre de 1929 y cobradas el 10 de enero de 1930.
Joyería Reyes: Pagos por consumo eléctrico realizados el
-14 de febrero de 1930
-02 de abril de 1930
-13 de mayo de 1930
-10 de junio de 1930
[11]. Villar Movellán, A. Arquitectura del regionalismo en Sevilla (1900-1935). 1979. Sevilla. Edita Excmo. Diputación de Sevilla, p. 543.
[12] . Salón modernista de la Joyería Reyes. Base de datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía. Consultada el 18 de mayo de 2016.
[13]. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Libro de Actas de la Comisión Liquidadora núm. 1. Sesión del 22 de noviembre de 1930.
[14]. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Libro de Actas de la Comisión Liquidadora núm. 1. Sesión del 14 de febrero de 1931.
[15]. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Libros de Contaduría. Caja 120. Rollo 736 (fotogramas 473 a 530)
[16]. Esquela publicitaria Bar Manolo. En ABC de Sevilla, 15 de agosto de 1952, p.6.
[17]. Ante la elección de Miss España. En ABC de Sevilla, 12 de mayo de 1968. p. 87
[18]. Esquela publicitaria. En ABC de Sevilla, 29 de marzo de 1969. p. 78
[19]. González Turmo, I. SEVILLA, BANQUETES, TAPAS Y MENUS, (1863-1995). 1996, Sevilla, Edita Área de Cultura, Ayuntamiento de Sevilla, pp 151 a 154.
[20]. Urbanismo ha paralizado las obras de reforma que Jesús Quintero realizaba en el Luna Parque. En ABC de Sevilla, 28 de febrero de 1992, p. 49.
[21]. El Ayuntamiento concede finalmente a Jesús Quintero la licencia de obras del Luna Parque. En ABC de Sevilla, 6 de junio de 1992, p. 43
[22]. Comienzan los trabajos de limpieza y saneamiento de la antigua discoteca Bandalai tras años de abandono. En Diario de Sevilla, de Sevilla. 03 de agosto de 2021. https://www.diariodesevilla.es/sevilla/Comienzan-trabajos-limpieza-saneamiento-discoteca-Bandalai-anos-abandono_0_1598240982.html


3.- Las Tiendas de Lujo de la avenida de María Luisa


Vista aérea de la Glorieta de San Diego, donde se ha señalado el lugar que ocupaban las tiendas de lujo en la avenida de María Luisa. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Sánchez del Pando)
No fue casualidad la ubicación del pabellón Espuñes en la avenida de María Luisa, en un lugar sin duda preferente dentro del recinto de la Exposición, y tan alejado del Sector Sur (entre las actuales avenidas de la Raza y Reina Mercedes), donde se situaron la mayoría de los pabellones comerciales; la razón la encontramos en que en dicha avenida se situaron también una serie de tiendas de lujo,1 en la acera del Parque de María Luisa, desde su acceso por la glorieta de San Diego hasta la intersección con la avenida de Nicaragua (actual avenida del Conde de Urbina), justamente frente al pabellón de la fábrica de platería, siendo aprobada su construcción en la sesión de la Comisión Permanente del Comité de la Exposición, celebrada el 25 de enero de 1929.2 

Desconocemos muchos detalles sobre estas tiendas, solo podemos aventurar que al menos debieron ser nueve el número de ellas,3 según tenemos constancia, y que fueron construidas en madera y materiales efímeros, por la casa de Manuel Casana. 

Según la información que hemos podido extraer de varios legajos del Archivo Municipal, las tiendas 1 y 2 fueron concedidas por la Comisión Permanente del Comité, a Enrique Piñal de Castilla, en la sesión celebrada el 9 de abril de 1929, para la venta de mantones bordados de Manila y álbumes de fotografías.

Enrique Piñal, fue un activo empresario sevillano, que obtuvo también diferentes concesiones para instalar diversos stands en la Galerías Comerciales Nacionales y en el Pabellón de Industrias Generales para la venta de recuerdos de Sevilla,4 además de tener distribuidos por el recinto de la Exposición kioscos para la venta de postales.
Tiendas de lujo 1 y 2 situadas en la avenida de María Luisa, dedicadas a la venta de mantones bordados de Manila. (Archivo ABC)
Su actividad principal a través de su empresa “Tipografía Española” era la dedicaba al mundo de la publicidad e impresiones comerciales de folletos y revistas, además de trabajos tipográficos y ser director, propietario y editor de la publicación “Sevilla y la Exposición Ibero-Americana. Álbum Artístico” que servía como vehículo para promocionar el Certamen y a las empresas que se anunciaban en ella.
Álbum artístico editado por Tipografía Española, que eran vendidos en las tiendas de lujo, kioscos y stands concedidos a Enrique Piñal. (Todocolección.net)
La tienda nº 3 que tenía una superficie de 16,25 m2, fue solicitada por Julio Tomás de Rementería, con domicilio en Madrid, autorizándole la Comisión Permanente el día 3 de mayo, el uso de ésta para instalar un aparato de fotografía automática denominado FOTODIN.

Estos aparatos eran propiedad de la Sociedad Española de Fotografía Automática de Madrid, que se dedicaba a la explotación, venta y alquiler de aparatos automáticos o semi-automáticos de fotografía patentados por la empresa Poso-Graph Corporation Ltd. de Londres. Este aparato instalado en la Exposición Iberoamericana, quizás fuera de los primeros que se comercializara en España, pues se tiene constancia que los primeros dispositivos se colocaron en Madrid el 7 de junio, con motivo de la XXI Fiesta del Sainete, en el Teatro Apolo. Para promocionarse, la empresa regalaba ocho fotografías realizadas en posiciones distintas hechas en FOTODIN, a todas las espectadoras que lo quisiera.5

El precio por una tira de ocho retratos en blanco y negro era de 2,50 pesetas; en sepia de 3 pesetas, y de 3,50 pesetas si se querían la fotografía coloreada a mano, todas ellas llevaban una ampliación en cartón gratis. El tamaño de estos aparatos era de 1,65 por 0,60 metros,6 pudiendo hacer 100 fotos en un minuto.

La principal diferencia entre el PHOTOMATON con respecto al FOTODIN, era que el primero poseía un sistema por el cual se generaba un positivo directamente sobre la tira de papel, mientras que el FOTODIN el proceso incluía el paso de un negativo de película a un positivo en papel. 

Para el revelado de la fotografías, el negativo se positiva sobre papel, el cual pasaba automáticamente por diferentes compartimentos con revelador, agua y fijador. Después del lavado fina, las tiras se secaba y salía por la parte de atrás de la máquina. En ese momento, una luz indicaba al próximo cliente que el aparato ya estaba preparado para la siguiente toma.

Al quedar las instantáneas impresas sobre una película, los clientes podían encargar a posteriori ampliaciones de sus retratos “en cualquier tamaño o postura”, ya que los negativos eran conservados por la empresa indefinidamente. Estas ampliaciones podían tener el tamaño desde 7 X 9 a 60 X 90 cm.7 


Aparato FOTODIN en una demostración, y las tiras de fotografías que se obtenían. (Ilustraciones de la revista ESTAMPA)
La tienda número 4 con una superficie de 9,75 m2, le fue concedida a Luisa Quemada, con residencia en Madrid, para la venta de perfumes y cremas el 26 de abril de 1929, 8 sin que hasta el momento hayamos podido localizar más información al respecto. Esta falta de información también la tenemos sobre la tienda nº 5, que nos impide saber a quién pudo serle adjudicado dicho espacio, incluso desconociendo si fue solicitada por algún expositor.

Las tiendas 6 y 8, fueron adjudicadas a Manuel Sánchez Suarez, la primera para la venta de recuerdos de la Exposición pintados en artículos varios, así como fotografía y litografía en general. Esta solicitud fue autorizada por la Comisión el 26 de abril; 9 mientras la correspondiente a la tienda nº 8, se aprobó el 18 de mayo.10 En esta última, el concesionario quería instalar un establecimiento para la venta de horchata, limonada, naranjadas, refrescos, frutas secas y del tiempo, así como pasas en su líquido.

No debió ir bien el negocio, pues al parecer Manuel Sánchez decidió cambiar las actividades de sus tiendas, instalando en una de ellas “El Cuarto Moro” y en la otra un “Bazar Árabe”. Pero este cambio en los contenidos de las tiendas, no fue bien visto por la Comisión Permanente, acordando no autorizar dichas modificaciones.

No obstante, el concesionario no atendió dicha negativa, continuando su actividad en contra de lo acordado por la Permanente, por lo que a finales de enero de 1930, se ordenó la clausura de dichos establecimientos.11 Por los pagos por consumo de fluido eléctrico, hasta prácticamente la clausura del Certamen, deducimos que quizás mantuviera la explotación sobre el Bazas Árabe.

A pesar de lo ocurrido, Manuel Sánchez Suarez, en el mes de febrero de 1931, con la Exposición ya clausurada, la Comisión Liquidadora le concedió la explotación como kiosco de bebidas, el que fuera Pabellón de Informaciones y más tarde restaurante La Raza. (este tema se trata en el apartado correspondiente a los kioscos y vendedores ambulantes)

La tienda número 7, fue adjudicada al industrial madrileño Ernesto Ramos Fernández, que la había solicitado para establecer en ella su actividad empresaria dedicada a la manufactura de papelería y tarjetas postales, siéndole concedida por la Comisión Permanente el 18 de mayo de 1929.12

Ernesto Ramos era un industrial afincado en Madrid desde principios de siglo, cuyo negocio estaba relacionado con la edición y venta de tarjetas postales de la que poseía una extensa colección de diferentes tipos, como las de fantasía y felicitaciones, así como y la más importante, la producción propia impresa en sus talleres, de la extensa colección de imágenes de España propiedad de esta Casa.13

Había repartidos por todo el recinto de la Exposición, kioscos y stands donde se podían encontrar postales con imágenes de Sevilla y del Certamen, que se editaron fuera de Sevilla, principalmente en Barcelona y Madrid.

De esta última ciudad, se vendieron las editadas por las tipográficas G.H. Alsina, con una magnífica colección postales fotográficas de diferentes lugares de la Exposición; de la firma R.R. realizadas en “lujograbado”, y las de Ediciones Unique. La serie que editó “E. Ramos” especialmente para ser vendida durante la Exposición Iberoamericana, causaron una gran admiración, considerándose como la más hermosa de cuantas fueron impresas desde la capital del reino.14

Tarjeta postal de la serie editada especialmente para la Exposición Iberoamericana por Ernesto Ramos -E.Ramos-. (Archivo del autor)
La última constancia que tenemos relativa a peticiones de particulares para ocupar alguna de las tiendas de lujo, es la formulada por Javier Iglesias González, vecino de Madrid, que solicitaba se le concediera una de las tiendas situadas en la avenida de María Luisa, para la instalación y venta de refrescos.

La Comisión Permanente, estudió esta petición en la sesión celebrada el 14 de junio, en la que el Jefe de Explotación, puso de manifiesto la existencia de que alguna de las tiendas se encontraban disponible, por lo que no había inconveniente para acceder a lo solicitad; accediendo a los solicitado previo pago de los derechos de ocupación, más el 10% del producto de sus ventas. Esta autorización, quedó a reserva del informe preceptivo de la Dirección artística de la Exposición, al objeto de que la instalación estuviera “a la altura del lugar en que ha de efectuarse”. 15

Al encontrarse en esos momentos el resto de tiendas ya ocupadas, hemos de suponer que se le debió asignar la nº 9, pues hay constancia del pago por consumo eléctrico de esa tienda.16 

Al principio hemos supuesto que, el número de tiendas fueron al menos nueve, aunque creemos que debieron ser algunas más, pues la Comisión Permanente trató el 19 de octubre de 1929, una petición formulada por Enrique Piñal, concesionario de las tiendas 1 y 2, para que le fueran también concedidas las tiendas de lujo que aún no habían sido ocupadas. Se acordó sacar a concurso dicha concesión, publicándose un anuncio en la prensa local, con la condición de que el adjudicatario, debería abonar como mínimo el 7 % del producto bruto de las ventas. Ignoramos el resultado de dicho concurso.17 

Por otra partes, dudamos de la ubicación de la concesión realizada por la Permanente a Mohame Bel Mehdi, comerciante de Tetuán, de las tiendas de lujo 16 y 17 para la venta de tapices y alfombras, que las sitúa en las Galerías Comerciales. Si bien es cierto que en dichas Galerías se instalaron stand de firmas de artículos de lujo como Loewe, no es menos cierto, que siempre se indicaban si se situaban en el primer o segundo pabellón, y en este caso no se llega a señalar.18

El 27 de febrero de 1932, se acordó por la Comisión Liquidadora de la Exposición, convocar el concurso de derribo de estas instalaciones debido a la falta de aprovechamiento que tenían en esos momentos, “y sufriendo tales desperfectos que en plazo breve no podrán ser utilizadas”, publicándose el referido concurso el 7 de marzo, fijando en sus bases el plazo de un mes para el derribo y retirada de escombros, desde la fecha de la resolución del concurso.

Al concurso presentaron sus propuestas siete empresas,19 siendo fallado el 22 de marzo a favor de la de mayor cuantía, que había sido presentada por Eduardo Ruiz García por 4.810 pts., que ingresa en la caja de la Comisión Liquidadora el 31 de dicho mes.

Con fecha 21 de mayo se da cuenta al Director de Hacienda de la Comisión, que había quedado totalmente derribado y retirado los materiales, por lo que se le podía devolver al adjudicatario la fianza depositada. 20
Publicidad de la revista Sevilla y la Exposición Ibero-Americana. Álbum Artístico. E. Piñal 1929
NOTAS:
1.- Libro de Oro Ibero-Americano, pág. 25.
2.- Permanente del Comité de la Exposición. El Liberal. 26 de Enero de 1929, pág. 4
3.- Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII. Exposición Iberoamericana. Expediente Alumbrado General-Gastos-. Caja 25. Rollo 650 (fotogramas 484 a 655)
Quedan consignados apuntes por pagos efectuados por la tienda núm. 9, por consumo de fluido eléctrico realizados el:
-10 de marzo de 1930
- 06 de mayo de 1930
4.- Ibidem. Expediente de solicitudes y reclamaciones de expositores. Caja 39 rollo 662 fotograma 101. Acuerdos sesión Comisión Permanente de 09 de abril de 1929.
5.- (ABC, 08/06/1929).
6.- (El Heraldo de Madrid. 28-10-1929, página 13)
7.- (Orígenes del fotomatón en España (1888-1929), Celia Vega Pérez. Universidad Complutense de Madrid. Departamento de Comunicación Audiovisual.)
8.- Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII. Exposición Iberoamericana. Expediente de solicitudes y reclamaciones de expositores. Caja 39 rollo 662 fotograma 86. Acuerdos sesión Comisión Permanente de 26 de abril de 1929.
9.- Ibidem.
10.- Ibidem. Caja 39 rollo 661 fotograma 542. Acuerdos sesión Comisión Permanente de 18 de mayo de 1929.
11.- Ibidem. Caja 39 rollo 661 fotograma 528 y 530. Oficios de 24 y 25 de enero de 1930, dirigidos al Jefe de los Servicios Técnicos de Explotación.
12.- Ibidem. Caja 39 rollo 661 fotograma 542. Acuerdos sesión Comisión Permanente de 18 de mayo de 1929.
13.- Sección de Anuncios. Revista Nuevo Mundo, 30 de noviembre de 1911.
14.- Postales de la Exposición, de Ángel Vela. Publicado en RECUERDOS DE LA EXPOSICIÓN IBEROAMERICANA 1929-1930.
15.- Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII. Exposición Iberoamericana. Expediente de solicitudes y reclamaciones de expositores. Caja 39 rollo 662 fotograma 50. Acuerdos sesión Comisión Permanente de 14 de junio de 1929.
16.- Ibidem. Expediente Alumbrado General. Recaudación por consumo. Caja 27 rollo 650 fotogramas del 484 al 655.
Los pagos por consumo de fluido eléctrico, fueron realizados bajo el epígrafe TIENDA Nº 9, en las siguientes fechas:
-10 de marzo de 1930
-06 de mayo de 1930
17.-Ibidem. Expediente de solicitudes y reclamaciones de expositores. Caja 39 rollo 661 fotograma 557. Oficio de 21 de octubre de 1929, del Jefe de la Secretaría General dirigido al Ingeniero Jefe de Obras y Proyectos.
18.- Ibidem. Caja 39 rollo 661 fotograma 542. Acuerdos sesión Comisión Permanente de 31 de mayo de 1929.
19.- Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII. Exposición Iberoamericana. Libros de Contaduría. Caja 120 rollo 736 fotogramas 473 a 530
Se presentaron a concurso además de Eduardo Ruiz García, las siguientes empresas:
D. Carlos Iglesias Úbeda………………..3.975 pts.
D. Manuel Terán Pérez………………….3.951 pts.
D. José Palacios Fuentes ……………….3.757 pts.
D. Pedro Campillo Blas…………………3.700 pts.
D. Manuel Molero Sánchez……………..3.150 pts.
D. José Rebollo y Rebollo………….…...2.800 pts.
20.- Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII. Exposición Iberoamericana. Expediente de Derribos. Caja 119 rollo 735 fotogramas 133 a 425