- Pabellón de Huelva




Pabellón de Huelva (postal de la época).


Huelva mantuvo siempre la rivalidad con Sevilla, por no estar suficientemente valorado su papel en el Descubrimiento de América. La decisión de participar en el Certamen fue difícil por la falta de recursos, y en principio se dispuso su participación en un pabellón común con las provincias de Cádiz, Almería y Jaén. En el pleno celebrado en la Diputación en julio de 1928 se acordó concurrir aisladamente ante la imposibilidad de hacerlo junto con las otras provincias andaluzas, además de aprobar el presupuesto de su participación con 100.000 pts., más las 50.000 pesetas anteriormente aprobadas para la concurrencia conjunta, haciendo un total de 150.000 pts. para los gastos de construcción e instalación y funcionamiento. La financiación se realizaría mediante la aportación de 100.000 pts. por parte de la Diputación, 25.000 pts. el Ayuntamiento de Huelva, y las 25.000 pts. restantes entre distintos Ayuntamientos de la provincia. En el mes de noviembre de dicho año, la Diputación onubense, solicitó al Comité de la Exposición la concesión de una parcela de 240 m2 junto al Pabellón de Cádiz. En la sesión de la Permanente celebrada el 11 de enero de 1929, es aprobado el proyecto de obras diseñado por el arquitecto municipal José María Pérez Carasa, por considerarlo acertado y resuelto, concediéndosele permiso para poder iniciar las obras.

El edificio ocupaba prácticamente toda la superficie de la parcela, que se encontraba situada en la confluencia de las avenidas de Venezuela y Costa Rica, dando vista su fachada a la de Venezuela y su parte posterior al vecino pabellón gaditano, con un presupuesto de 120.000 pts. para su construcción, siendo inaugurado el 21 de Abril de 1930, casi un año después de abrir sus puertas la Exposición y a dos meses de su clausura.

Vista del pabellón desde uno de los ángulos. (La Exposición Iberoamericana. Album Artístico).



Alzado de la fachada principal y planta de distribución del Pabellón provincial de Huelva (Archivo Municipal de Sevilla)

El pabellón en si era modesto sin pretensiones, con un trazado arquitectónico sencillo y sin alardes constructivos, no obstante esta sencillez, su decoración estuvo marcado por un fuerte simbolismo colombino a la hora de elegir los distintos elementos que ornamentaran sus fachadas.

El edificio de planta rectangular, se elevaba dos niveles simuladamente en algunas de sus zonas, integrando en el ángulo izquierdo de sus fachadas principal y lateral izquierda, una torre campanario barroca, a imitación de la existente en la iglesia de San Jorge de Palos de la Frontera. En estas fachadas, insertaban portadas y elementos en homenaje de los lugares colombinos, como la llamada Puerta de los Novios perteneciente a dicha iglesia, convertida en ventaba a los pies de la torre, por la que salieron los marinos para embarcarse en la madrugada del 3 de agosto de 1492, y que posee una primorosa labor en ladrillos de dos tonos que hace de ella un genuino y hermoso ejemplo de la pericia de sus artífices mudéjares.

En la fachada lateral derecha, se instaló la Portada del Perdón de la Iglesia de San Martín de Almonaster la Real, la original realizada en piedra, sigue el estilo manuelino, formada por medio de un gran arco conopial apoyado en dos baquetones con pináculos laterales, albergando al verdadero arco con sus jambas y arquivoltas propias. El arco es rebajado, con decoración floral en bandas y cerrado por un baquetón como de tronco de palmera con piñas colgantes. En el centro destaca un escudo acuartelado mostrando en el primer y cuarto cuartel dos calderas, y en el segundo y tercero castillos y leones. Junto a ésta y en la misma fachada, un hueco de ventana longitudinal, cerrada por arcos de medio punto entrecruzados.

La fachada posterior, la deja abierta para que pueda ser admirada la reproducción a escala de medio claustro del Monasterio de la Rábida. A ambos lados se instalaron unas puertas de arco de medio punto peraltado que copian la origina, por donde accedió Colón al interior del monasterio según la tradición, y a la derecha se ubicaba la Puerta del Socorro de la murallas de Niebla, de estilo almohade- mudéjar, que recibe este nombre por una pintura al fresco que se haya en una de las paredes del interior del torreón que alberga dicha puerta, en el que se representa la imagen de la Virgen del Socorro del siglo XVI. Todas estar puertas se encontraban cegadas.

Para Villar Movellán, estas “libertades” que se tomó el autor, como la reproducción del patio mudéjar del Monasterio de la Rábida, que al quitarle un costado para abrirlo al exterior, le da una solución más propia de los patios malagueños, la considera aberrante en un planteamiento mudéjar, así como la utilización de ciertas portadas como simples ventanas.
Fachada posterior del pabellón donde se aprecia parte del claustro de la Rábida. (ilustración Mundo Gráfico)

El espacio interior del pabellón, se dividía entres crujías en forma de U alrededor del patio con galería. En la primera de ellas, se instala el vestíbulo con acceso directo a la galería y al patio, en el eje opuesto a la puerta principal, a izquierda y derecha se situaban el despacho del delgado del pabellón, y la portería y los aseos. Las dos naves situadas a ambos lados del patio y la galería de éste, eran los espacios dedicados propiamente a exposición, teniendo su acceso por dichas galerías.

Los productos expuestos, según la prensa local, fueron muy variados como castañas, vinos, jamones, tejidos, alforjas, vestidos, embuchados, anisados, mantas, muestras minerales, aceites, conservas, azulejos, calzados, corchos, abonos, espuertas, etc, que mostraban toda la riqueza de la provincia onubense desde la sierra hasta el mar. En la Sala denominada Explotación, se exhibían gráficos sobre el desarrollo alcanzado en la exportación en los últimos decenios. También se exponía la maqueta del muelle de la Junta de Obras del puerto destinado al tráfico de minerales, con sus grúas y vagones.

Alzados de la fachada lateral derecha con la Portada del Perdón de la Iglesia de San Martín de Almonaster la Real, y posterior donde se aprecian el claustro del Monasterio de la Rábida, y la Puerta del Socorro de la murallas de Niebla a la derecha. (Archivo Municipal de Sevilla)


En otra de las salas llamada de Construcción, se mostraba una maqueta del puerto de Huelva, igual a la instalada en las salas del Ministerio de Fomento de la Plaza de España, proyectado por el ingeniero Sr. Montenegro, que se estaba construyendo en esos momentos y que tenía prevista su finalización unos años mas tarde.

También había una sección dedicada a las Grutas de las Maravilla de Aracena con una maqueta de las Grutas. Bastante documentación gráfica de la riqueza mineral de Riotinto, así como de la belleza natural y arqueológica del Castillo de Cumbres Mayores y las murallas de Niebla, y obras de arte del Convento de Sta. Clara de Moguer.

En el centro del patio, se instaló el boceto del monumento que se pretendía levantar a los hermanos Martín Alonso y Vicente Yañez Pinzón, en Palos de la Frontera.

Previa a la celebración del Certamen, se decidió por parte de la Diputación onubense, encargar al escultor Antonio Pinto Sardá una estatua dedicada a Martín Alonso Pinzón, por importe de 15.000 pts., para ser instalada junto a la de otros descubridores y colonizadores, en la plaza de los Conquistadores en el Sector Sur, pero haciéndose constar que una vez clausurada la Exposición, ésta sería trasladada a Huelva para su colocación definitiva. Esta decisión fue muy criticada por la prensa por considerarla ridícula, ya que sería la única retirada de su emplazamiento. La Diputación cedió en sus pretensiones.

Actualmente dicha estatua se encuentra en la Plaza Comandante Ramón Franco, en Palos de la Frontera, habiendo sido trasladada a este lugar en 1944.


Maqueta y detalle de un monumento a Martín Alonso y Vicente Yañez Pinzón instado en el patio del Pabellón de Huelva.


LA FILMOTECA ESPAÑOLA HA EDITADO UNA OBRA TITULADA "LAS EXPOSICIONES DE 1929", EN LA QUE SE RECOGEN IMAGENES DE LA EXPOSICION IBEROAMERICANA DE SEVILLA Y LA INTERNACIONAL DE BARCELONA

A CONTINUACIÓN SE HA INSERTADO UNA RECOPILACION DE DISTINTOS CORTES RELACIONADOS CON ESTE PABELLON QUE APARECEN EN DICHA OBRA




FUENTES

- HISTORIA DE LA EXPOSICIÓN IBERO AMERICANA DE SEVILLA. Eduardo Rodríguez Bernal.

-ARCHIVO MUNICIPAL DE SEVILLA. Exp. Pabellón de Huelva. Caja 87. Rollo 713.- Fotogramas (378 al 403)

-LA EXPOSICION IBERO-AMERICANA A TRAVES DE LA PRENSA (1923-1929). Encarnación Lemus López.

- VIVIR EN SEVILLA, Nicolás Salas. Diario de Sevilla 28 de Marzo de 2004

-Exposición Iberoamericana de Sevilla 1929-1930. Album Artístico. Ed. Enrique Piñal

- Fondos de la Hemeroteca. Los Pabellones de la E.I.A. Villar Movellán

- ARQUITECTURA DEL REGIONALISMO EN SEVILLA 1900 - 1935. Alberto Villar Movellán.



1 comentario:

  1. Mi tatarabuelo participó en esa exposición y creo que gano un premio con una reja de la cual tenemos solamente una foto se llamaba Juan Monterde Haldon y era de la provincia de Huelva, Puebla de Guzmán.

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