- Glorietas, Fuentes y Monumentos del Parque de María Luisa -II

 


15.- FUENTE DE LOS LEONES, ESTANQUE Y FUENTE DE LAS RANAS.

A pocos pasos del monumento a Forestier, a los pies del Monte Gurugú, se encuentran los Jardines de los Leones.

Vista desde el Monte Gurugú del espacio existente entre este y el Estanque de los Patos, en primer lugar la Fuente de los Leones, Estanque alargado, Fuente de las Ranas y al fondo Estanque en forma de T, hacia 1920. (Postal de la época)

Siguiendo el eje central del Parque diseñado por Forestier, que se inicia en el norte con el Estanque de los Lotos, continúa en el centro con el Estanque de los Patos, y termina en el sur, con el citado Monte Gurugú, entre éste y el Estanque de los Patos, Forestier despliega en este lugar sus piezas más características con bancos, estanques y fuentes ornamentados con cerámica de Triana de inspiración andaluza y árabe; así como una gran variedad de flores y plantas, principalmente las rosas.

Para ellos sitúa en este espacio la Fuente de los Leones, con su entorno ajardinado, un Estanque alargado, le sigue la Fuente de las Ranas, para terminar con otro Estanque en forma de T, y que a continuación iremos viendo.

El llamado Jardín de los Leones fue diseñado por Forestier en 1913, rodeándolo de naranjos e instalando en el centro la Fuente de los Leones, una de las más llamativas del parque y la de mayor tamaño. De forma poligonal y elevada, está cruzada por dos pasillos perpendiculares entre sí que la dividen en cuatro estanques, o piscinas. Justo en el centro de ese cruce, hay una taza baja con un surtidor y decorada, como el resto de estanques, con azulejos ajedrezados en colore blanco y cobre. Los originales fueron ejecutados por la fábrica de Ramos Rejano, siendo los actuales los realizados por la de Mensaque Rodríguez y Cía.[21]

Cada uno de los cuatro estanques cuenta con un león que lo preside y que hace de surtidor, vertiendo el agua sobre un canal que la dirige hacia el estanque correspondiente.

Originalmente, estos leones fueron esculpidos por el escultor Manuel Delgado Brackenbury, siendo sustituidos en 1956 por los ejecutados por Juan Abascal, los cuales, en 1992, fueron sometidos a una profunda limpieza y restauración.


Vista de la Fuente de los Leones, y uno de los leones que la componen. (Archivo del autor)

En cuanto a la vegetación, además de naranjos, hay catalpas, cipreses, palmeras canarias y datileras, y rosales, entre otros.

Como enmarcando la fuente, existe un conjunto de pérgolas con bancos enlucidas en blanco, cuentan en la parte alta de los pilares con decoración de rombos de cerámica azules, siendo su aspecto el mismo con el que fueron diseñadas por Forestier, habiéndose plantado diferentes plantas trepadoras para cubrir las pérgolas, y así dar sombra a los paseantes.

Tras la fuente, y en dirección al Estanque de los Patos, se encuentra un alargado Estanque delimitado por setos de arrayanes. A ambos lados, sendos caminos, y junto a ellos jardines con rosales entre setos de diseño geométrico, adornados con bellos y coloridos jarrones de cerámica.

Pérgolas que rodean la Fuente y Jardines de los Leones. (Archivo del autor)

Estanque alargado y jarrón de cerámica que adornan los jardines de esta parte. (Archivo del autor)


Subimos una escalinata, para salvar el desnivel, y nos encontramos con la Fuente de las Ranas, una pila de traza circular que cuenta con ocho ranas con surtidores en sus bocas repartidas en su perímetro; en el centro, la figura de una tortuga sostiene en su caparazón un pato que, mirando hacia arriba, hace de surtidor central. Toda la fuente está revestida con azulejos de vistosos colores.

La Fuente de la Rana el día de la inauguración de la reforma del Parque, el 18 de abril de 1914. (Ilustración revista La Exposición, abril de 1914)

El modelo original de la Fuente de las Ranas fue encargado a Manuel García Montalván, siendo colocado en 1914, el año de la inauguración de la reforma del Parque. Décadas más tarde, necesitaría ser renovada en 1970 y recompuesta, una vez más, en 1992.

Sin embargo, los continuos desperfectos y las sucesivas reparaciones hicieron que su aspecto difiera de manera notable respecto al originalmente. Así, los fragmentos perdidos de su fondo fueron repuestos por Mensaque Rodríguez y Cía, las ranas que hay en el pretil circular las reprodujo Cerámica Santa Ana, y la tortuga y el pato que vemos en el surtidor del centro son obra de Emilio García Ortiz.

La verja de fundición que rodea la fuente, es el mismo modelo reducido de la Glorieta de Bécquer, fue realizada por Fundición Maceda.


Vista de la Fuente de las Ranas, con el Estanque en forma de T, y detalle de la misma. (Archivo del autor)

Como curiosidad, cabe mencionar que Cerámica Montalván hizo una fuente muy similar a esta de las Ranas para ser ubicada, en 1949, en Santa Cruz de Tenerife, en una plaza que es popularmente conocida como de los Patos, así como otra de iguales características que sería llevada a México.[22]

Desde la Fuente de las Ranas, hasta llegar al Estanque de los Patos, se extiende otro estanque en forma de T de cerámica decorada en blanco y azul, con surtidores manando de los bordillos y rodeado de setos de arrayanes.

Estanque en forma de T, y al fondo la Fuente de las Ranas. (Postal de la época)


16.- GLORIETA DE OFELIA NIETO

Salimos de la Fuente de los Leones y atravesando la avenida de Pizarro, nos encontramos con dos caminos paralelos, bordeados de anchos y altos setos de ciprés cuidadosamente recortados, que nos conducen a la glorieta de la cantante Ofelia Nieto, que tiene forma rectangular y forma parte del eje transversal del Parque, está definida por altos setos de cipreses recortados de 3 m. de altura, con una pradera central decorada con parterre de flores estacionales.

Vista general de la Glorieta de Ofelia Nieto. (Archivo del autor)

Trazada por el arquitecto municipal Juan Talavera Heredia, sobre un fondo de ciprés, el frente está totalmente despejad y abierto a la citada avenida.

Su parte posterior semicircular, la cierra una pared blanca de media altura con dos cancelas, en cuya parte central, en una hornacina revestida de baldosas cerámicas se presenta a la cantante que sostiene una flor en su mano izquierda, acompañada de dos figuras femeninas que representan el canto y la música. El dibujo de esta composición es de Juan Miguel Sánchez, y la realización de la fábrica de Ntra. Sra. de la O.

Bajo la hornacina, hay una fuente y a ambos lados de las figuras, bancos, que tienen a su vez un par de cancelas por las que se puede acceder también al recinto. Por toda la glorieta a cierta altura incluso en las pérgolas se pueden observar pequeños azulejos donde se leen nombres de compositores y óperas, realizados también por la misma fábrica de cerámica.

Ofelia Nieto Iglesias, nació en 1898, pero dependiendo de las fuentes, unos la sitúan en Santiago de Compostela, y otros en Algete (Madrid). Estudió canto con el tenor Simonetti, junto a su hermana la también cantante Ángeles Otein, mayor que ella, y que invirtió las letras de su apellido Nieto para evitar confusiones.


Parte central de la glorieta, y retablo cerámico con la cantante acompañada de dos figuras femeninas. (web Retabloceramico.net)

Se dedicó toda su vida al cante, llevando su inigualable voz a todos los grandes teatros, cantó en la Habana, en Chile, en Perú, en los grandes de teatros de América y de Europa, estrenó Parsifal y sus óperas favoritas eran Aída de Verdi, Madame Butterfly, y Mannon.

En el año 1928, Ofelia contrajo matrimonio con el excelente tenor Felipe Cubas Albéniz, retirándose definitivamente de la escena, falleciendo el 22 de mayo de 1931 a causa de una desafortunada intervención quirúrgica.

Se dice que tenía un corazón de oro tan limpio como su voz y que su talento y sus privilegiadas dotes de arte exquisito tan desinteresadamente los puso en beneficio de los pobres de Sevilla, ciudad por la que sentía un especial cariño.[23]

Su muerte prematura dejó sin poder cumplir su deseo de cantar piezas nacionales en la Plaza de España, con altavoces para que todos pudieran oírla y destinar la venta de las localidades a remediar la crisis obrera, habiendo ofrecido su último concierto benéfico en el Teatro de la Exposición, actual Lope de Vega.[24]

Por ello, el Ayuntamiento por acuerdo capitular de 12 de junio de 1931, dispusiera tributar a su memoria en perpetuo recuerdo la rotulación de una avenida o glorieta en el Parque de María Luisa, enfrente a la Fuente de los Leones.

El domingo 30 de junio de 1935, a las siete de la tarde, se inauguró la glorieta de Ofelia Nieto, para la ocasión, dedicaron unas palabras el Alcalde Contretas, y Federico García Sanchís, literato, crítico de arte, novelista y conferenciante, que ofreció una charla en memoria de la que fue maravillosa intérprete del arte lírico. En ella pidió que, así como en la glorieta de Bécquer se podían leer las obras de ese poeta, también en la glorieta de Ofelia Nieto se escuchara su voz.[25]

La glorieta tiene una cariñosa leyenda, la cual dice, que cualquier muchacha que tocase la flor que sostiene Ofelia en el retablo, se casaría en un año.

Detalle de los azulejos de la hornacina. (Archivo del autor)

En el año 2.002 se restauró totalmente la glorieta, trabajos que consistieron en la renovación del pavimento, reparación de los azulejos y la instalación de dos pérgolas laterales con bancos a los que se incorporan setos para cubrirlos y trepadoras entre las pérgolas, según proyecto del arquitecto Javier Muñoz Cepero, financiado con Fondos Europeos.


17.-GLORIETA DE JOSÉ MARÍA IZQUIERDO

Nuevamente atravesamos la avenida de Pizarro, y escondida entre álamos negros y arbustos, la pequeña e íntima glorieta dedicada al inspirado poeta José María Izquierdo.

Vista general de la pequeña glorieta dedicada a José María Izquierdo. (Archivo del autor)

Construida a instancias del Ateneo de Sevilla,[26] se inauguró el 15 de agosto de 1925, rindiendo de esa manera un sentido homenaje de reconocimiento a José María Izquierdo Martínez (1.886-1.923), Doctor en Derecho, destacado intelectual, e insigne poeta, colaborador periodístico y crítico musical, que usó el seudónimo de “Jacinto Ilusión”, que quedará siempre en el recuerdo de los sevillanos al menos por dos motivos. Uno por su obra “La ciudad de la gracia” emocionante descripción lírica de Sevilla, y por ser el fundador de la Cabalgata de Reyes Magos, que anualmente recorre las calles de nuestra ciudad, llevando la ilusión a los niños.

El diseño corrió a cargo del arquitecto municipal Juan Talavera Heredia y consiste en una sencilla glorieta de forma circular presidida por una columna de mármol blanco con capitel corintio, sobre gradas y pedestal con el nombre del poeta cincelado en éste. Todo ello enmarcado por dos anaqueles de cerámica trianera de vivos colores, para contener libros del poeta. Completando el conjunto dos bancos semicirculares de mampostería recubiertos de cerámica.

En su obra “Divagando por la Ciudad de la Gracia “José María Izquierdo nos trae una situación, que a pesar de haber sido escrito en 1903, un siglo más tarde está de plena actualidad.

Si queréis apreciar el grado de cultura de un pueblo visitad sus jardines.

Y cuando los hayáis contemplado secos, polvorientos, sin aromas, en un triste abandono y en un completo olvido; sembrados de fragmentos de estatuas los paseos, y los árboles deshojados, desenramados...

Cuando hayáis visto a los jóvenes (aún a los instruidos) romper los faroles y los alambrados y los herrajes de un típico balcón sobre el río, y a las jóvenes (aun las distinguidas) penetrar en los sembrados para saquearlos...

Cuando hayáis presenciado todo esto, bien podéis exclamar con el corazón angustiado: ¡este pueblo no tiene sentimiento, no tiene arte ni amor, carece de cultura!”

Fue completamente restaurada en el año 2.002, según proyecto del arquitecto Francisco González de Canales y financiada con Fondos Europeos

Anaquel cerámico de la glorieta. (Archivo del autor)

En la sede del Ateneo de Sevilla se conserva un mural de azulejos que primitivamente tuvo que estar situado en dicha glorieta.[27]


Paneles de azulejos instalados en el edificio del Ateneo, que estuvieron colocados en la Glorieta dedicada a José María Izquierdo. (web Retabloceramico.net)


18.- GLORIETA DE DOÑA SOL.

Continuamos nuestro camino por la avenida de Pizarro, hasta llegar a un amplio espacio dedicado al recuerdo de la ilustre dama Doña Eugenia Sol María del Pilar Fitz-James Stuart y Falcó (1880-1962), duquesa de Santoña, hermana del XVII Duque de Alba, que tanta predilección sintió por nuestra ciudad en su dilatada vida.

Esta glorieta, como Rosaleda de Doña Sol, fue inaugurada el 22 de abril de 1959 y fue obra del arquitecto Luís Gómez Estern.

Vista general de la Glorieta de Doña Sol. (Archivo del autor)

Dentro de la ortodoxia regular que presentan la mayoría de las glorietas del parque, ésta contrasta y llama la atención por la presencia de la curva que con grandes sinuosidades va describiendo el contorno de los arriates y a ella se pliega y somete todo el diseño de la misma.

El ladrillo aplantillado se emplea en bancos, bordes de arriates y escalinatas de acceso, pues toda ella está levemente deprimida con respecto a la cota de las sendas que la rodean. A esos peldaños se les integran unas originales rampas.

Ocupa un amplio sector en el Parque, en su parte de poniente, cercano a la Isleta de los Patos, al otro lado de la avenida de Pizarro. Los bancos y pedestales de las estatuas decorativas, están enmarcados por arriates con setos y arbolado, entre el que hay falsas acacias, que forman un conjunto luminoso y policromo, conviviendo la rosaleda en la actualidad por esta variedad de plantas, siendo este lugar estuvieron ubicados unos ciervos y jabalíes, y era el corral donde estos apacentaban

Una de las estatuas procedentes del Palacio de San Telmo, e instalada en esta glorieta. (Archivo del autor)

En esta glorieta hay dos figuras femeninas, la primera representa a una joven portando un ramo de flores, la segunda figura se encuentra en el corredor exterior del recinto, y representa a una joven portando una corona de flores. Las esculturas proceden de los jardines del Palacio de San Telmo, y fueren restauradas en 2002.[28]

En dicho año, se llevó a cabo una importante restauración de la glorieta consistiendo en la repavimentación con ladrillo taco prensado, con formación de nuevos muros y escalinatas de acceso, según proyecto del arquitecto Juan Miguel Salado González, financiado por Fondos Europeos.[29]

Día de la inauguración de la Rosaleda de Doña Sol, por la homenajeada. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Gelán)


19.- GLORIETA DE BENITO MAS Y PRAT

Salimos de la Glorieta de Doña Sol, por un acceso lateral, en medio de cuyas gradas se encuentra una de las estatuas femeninas, por un camino que nos conduce en dirección al Paseo de las Delicias, y muy próxima a la avda. de Magallanes, no encontramos la recoleta glorieta en recuerdo de Benito Mas y Prat.

Esta glorieta, fue levantada por iniciativa del profesor Enrique Real Magdaleno, acordando el Ayuntamiento, el 9 de abril de 1.921, en homenaje al insigne literato y periodista, siendo costeada por suscripción popular.

Vista general de la Glorieta de Benito Más y Prat. (Archivo del autor)

El proyecto de la misma, corrió a cargo del arquitecto Aníbal González, siendo inaugurada el 2 de mayo de 1924.

Benito Mas y Prat, nación en Écija en 1846 y murió en Sevilla 1892, fue un brillante periodista y destacado escritor de la segunda mitad del siglo XIX, acuñando para Andalucía el apelativo de “La tierra de María Santísima”, título de una de sus últimas obras.

Hijo de unos comerciantes de origen catalán, vino por primera vez a Sevilla para trabajar como dependiente de comercio. Entonces dio a conocer su afición literaria al colaborar en los periódicos más importantes de la capital. Se introdujo en la vida literaria sevillana, trató a las mejores figuras de la cultura y del periodismo locales y dirigió al Ayuntamiento de Sevilla una petición para trabajar de temporero en el Archivo Municipal, a lo que éste accedió. Fruto de esas nuevas relaciones conoció al propietario de El Eco de Andalucía, José Lamarque de Novoa, quien le confió la dirección del periódico en el que estuvo desde 1879 hasta 1890.[30]

Vista de la glorieta en una postal de época.

Construida con ladrillo agramillado, es de forma semicircular, presidiendo el conjunto un cuerpo elevado donde en una hornacina se expone un busto en mármol blanco de Mas y Prat, labrado por el escultor Antonio Castillo Lastrucci, coronado por un frontón roto. En este mismo cuerpo, en azulejo se reproducen los escudos de Sevilla y Écija sostenidos por amorcillos, pintado por Enrique Orce Mármol.

De este cuerpo central, salen por ambos lados, dos bancos curvos, con respaldo de hierro, rematados en sus extremos por un pilón con final apuntado. En dichos pilones, se ahuecan anaqueles para libros, y en sus otras caras y en el asiento de los bancos, figuran en azulejo escenas costumbristas sevillanas originales del pintor José García Ramos, copiadas por el también pintor Enrique Orce Mármol y ejecutada en la fábrica de Ramos Rejano.

Cuerpo central con la hornacina que guarda el busto de Mas y Prat. (Archivo del autor)








Escenas costumbristas originales de García Ramos, pintadas por Enrique Orce, y busto realizado por Castillo Lastrucci. (Archivo del autor)


Los asientos de los bancos debieron deteriorarse pronto, y Manuel García Montalván realizó los que actualmente se encuentran, quizás de lo mejor de este ceramista en el Parque de María Luisa.[31]

La glorieta fue restaurada en el año 2.002 con proyecto del arquitecto Francisco González de Canales, y actualmente, en 2021, se han vuelto a realizar restauraciones debido al mal estado general de la misma, sobre todo de la decoración cerámica, por el equipo Alféizar.


20.- GLORIETA DE LA CONCHA

Frente a la Glorieta de Más y Prat, y ante de llegar a la avenida de Pizarro, se encuentra en una amplia zona ajardinada, con setos de formas geométricas, la Glorieta de la Concha.

Vista general de la Glorieta de la Concha. (Archivo del autor)

En los planos proyectados y trazados en 1911 por Forestier para el Parque, ya aparecía dibujada esta glorieta, ejecutándose en 1913. Su diseño ordenado y clasicista, combinado con los toques de cerámica local, refleja la síntesis que ofrece en mucho de sus diseños para el Parque.

Esta glorieta fue nombrada así por una concha o venera de cerámica trianera, una magnífica pieza de este material, de color cobrizo originalmente construida por Cerámica Montalván, que se situaba en la fuente octagonal central, que decora esta glorieta, cuyo trazado y ejecución original data de 1914. Son de destacar la combinación de colores blanco, azul y cobrizo de los azulejos de la fuente, bancos y muretes del recinto.

Cada uno de los parterres lo forman setos de bonetero y en su interior hay plantas de flor, destacan dos árboles de Júpiter y a sus bordes palmeras de la fortuna. En el centro de los mismos, se encontraban instalados, sobre pedestales cuatro figuras en mármol banco que representan las cuatro estaciones del año, realizadas por Manuel Delgado Brackenbury en 1914.

El parque sufrió un gran abandono durante la década de los 30 a los 50 del pasado siglo, y debido a lo delicado de los materiales cerámicos, la fuente fue rediseñada en los años 60, y las figuras que quedaban, fue guardada en el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento, en el antiguo Pabellón de Marruecos de la Exposición.

La nueva fuente corrió cargo del escultor y ceramista Emilio García Ortiz. La glorieta como muchos de los elementos decorativos del Parque sufrieron reparaciones continuas, también se sustituyeron los azulejos del perímetro de la fuente.


La Fuente de la Concha en la actualidad (Archivo del autor), y el día de la inauguración del Parque de María Luisa en 1914. (Ilustración de la revista La Exposición)

En los años 2000 se realizó una ambiciosa restauración con Fondos Europeos en la que se añadió una concha similar a la primitiva según proyecto del arquitecto Juan Miguel Salado, y con posterioridad se volvieron a colocar copias de las cuatro estatuas.

En la actualidad la concha de reflejo metálico del año 2002 no existe, habiéndola sustituido por una de piedra.

Las cuatro esculturas que representan a las estaciones del año, copia de las originales. (Archivo del autor)

Vista de la Glorieta de la Concha desde uno de sus ángulos. (Archivo del autor)



21.- GLORIETA AZUL.

Vista general de la Glorieta Azul. (Fuente internet)

Salimos de la Glorieta de la Concha por el lateral derecho, y siguiendo un sendero que tenemos ante nosotros, nos conducirá a la Glorieta Azul, pero antes de llegar como si de un recibidor se tratara, una pequeña rotonda, adonada con cuatro bancos curvos revestidos de azulejos de dibujos geométricos multicolor y dos bellos jarrones de cerámica sobre pedestales, nos recibe.

Rotonda previa a la Glorieta Azul. (Fuente internet)

La Glorieta Azul, es un amplio espacio de planta rectangular, dominada así por el color azul de todos sus elementos decorativos, e inserta en la zona más boscosa del parque, ocupada actualmente por un parque infantil. El acceso a la misma, se puede realizar a través de cuatro entradas, cerrándose el perímetro mediante la vegetación y ocho bancos decorados con azulejos azules y blancos.

Este espacio, forma parte del eje constituido por la Glorieta de Doña Sol y de la Concha y denominada antes como Glorieta de la Música, que es paralelo al conocido vulgarmente como el Paseo de las Pilitas.[32]

En esta glorieta, durante la Exposición Iberoamericana, estuvo ubicado una de las salas de fiestas que se instalaron dentro del Parque, que se llamó primeramente “Les Ambassadeurs”, siendo una de las que más proyección tuvo, cambiando incluso de nombre durante la Exposición, pasando a llamarse “Andalucía”. Con actuaciones de orquestas de color y grupos de jazz, en su primera etapa, y el cuadro flamenco del maestro Realito en la segunda.

Fue totalmente restaurada entre los años 2002 y 2003, rectificando su trazado y colocando nuevos jarrones cerámicos, fuente y azulejería en los bancos según proyecto del arquitecto Juan Miguel Salado González.


Alguno de los juegos infantiles instalados en la Glorieta Azul. (Fuente internet)


22.- GLORIETA DE MARIANO MÉNDEZ BEJARANO.

Si salimos de la Glorieta Azul, por el contiguo Paseo de las Pilitas, no encontraremos en la Glorieta dedicada a Mariano Méndez Bejarano, en este pequeño y apartado lugar rodeado de vegetación que cuenta con cuatro bancos y una fuente central, todo ello recubierto con azulejería blanca y azul, sin que la podamos identificas, pues carece de rotulación.

La fuente situada en el centro es de forma cuadrangular, dentro de la cual se inscribe un espacio también cuadrado cuyos laterales coinciden con el punto en el que se hallan los vértices de la parte externa, formando así cuatro amplios triángulos en las esquinas. Tanto el interior de la fuente como el surtidor están también recubiertos de azulejos del mismo color.

Vista de la Glorieta dedicada a Mariano Méndez Bejarano. (Archivo del autor)

Mario Méndez Bejarano, nació en Sevilla, 5 de diciembre de 1857, falleciendo en Madrid, el 16 de enero de 1931, fue literato, investigador, filólogo, político y publicista.

Durante su estancia en Sevilla, estudió en la Universidad Literaria donde cursó las carreras de Filosofía y Letras, y Derecho, trasladándose después a Granada y Madrid. Fundó el Liceo Sevillano (sociedad literaria que se componían, entre otros de Luis Montoto, Manuel Cano y Cueto, José de Velilla, Peñaranda, Rafael Cavestany, Velarde y Más y Prat) y las revistas El Universo y El Pensamiento Moderno.

Ocupó varios puestos en la enseñanza, entre ellos la Cátedra de Literatura del Instituto Cardenal Cisneros de Madrid, además de ser nombrado consejero real de Instrucción Pública, consiguiendo se declarara oficialmente la Escuela de Medicina de Sevilla.

Su carrera política, a la que debió no pocos sinsabores, lo llevó a las Cortes como diputado por el distrito de Cazalla de la Sierra, consiguiendo que, con motivo de la riada del Guadalquivir de 1910, viajara a Sevilla al rey Alfonso XIII.

Así mismo, fue uno de los integrantes de los llamados “sevillanos en Madrid”, estando abanderado por nombres como los del conde de Colombí, Manuel Díez Crespo, Manuel Halcón, Rafael Montesinos y muchos más. Recién llegado, recibió el nombramiento de académico correspondiente de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, y en 1915, el de académico preeminente en Madrid.[33]

Fuente central de la Glorieta de Mariano Méndez Bejarano. (Archivo del autor)


23.- GLORIETA DE JUANITA REINA.

Volvemos sobre nuestros pasos desde la Glorieta de Mariano Méndez Bejarano, pasando nuevamente por la Glorieta Azul, para atravesar la avenida de Pizarro, hasta llegas a la Glorieta dedicada a la artista sevillana Juanita Reina.

Vista de la Glorieta de Juanita Reina. (Archivo del autor)

La glorieta está situada en la zona central del parque, junto a la Isleta de los Patos, es un espacio abierto con bancos alrededor y una fuente con forma de estrella en el centro.

Su configuración actual, es reciente ya que se inauguró el 10 de octubre de 1994 con motivo de la rotulación y dedicatoria a la conocida cantante y actriz sevillana.

La fuente y la rotonda ya existían con anterioridad a 1994, aunque fue remodelada en ese año con motivo de la dedicación a la cantante; con anterioridad se llamaba Glorieta Elíptica y poseía una fuente de mármol en el centro, así como copas pétreas con plantas sobre pedestales, que sufrieron acciones vandálicas.


Espacio que actualmente ocupa la Glorieta de Juanita Reina. La foto superior con la Casa de los Pájaros, en tiempos de los jardines de los Montpensier. (Fototeca Municipal de Sevilla. Jean Laurent, siglo XIX). La de abajo el día de la inauguración del Parque, cuando era Glorieta Elíptica con la fuente de mármol en el centro y las copas de piedra. (Ilustración revista Bética del 20 de noviembre de 1914)

La glorieta es de forma circular, con varios accesos, delimitados dos de ellos por los pedestales que aún se conservan de las copas ya inexistentes, en el centro, una fuente en forma de estrella de ocho puntas con detalles arabescos, alicatada en tonos blanco y azul, con un surtidor central; estos azulejos de aristas, fueron realizados en la fábrica de Mensaque Rodríguez y Cía. La fuente se halla sobre un basamento de guijarros de forma estrellado, con igual número de puntas, y perfilados en azulejería también blanca y azul. Lo completan bancos de fundición en todo su contorno.

Junto a la glorieta, se encuentra un edificio llamado “La Casa de los Pájaros” de estilo árabe, y que es una herencia de cuando el Parque era parte de los jardines de los duques de Montpensier. Durante un tiempo se utilizó como sede de la guardería jurada del parque; cuerpo de vigilantes del Ayuntamiento que desapareció en los años ochenta del siglo pasado.

Juana Reina Castrillo, más conocida como Juanita Reina, nació en Sevilla el 25 de agosto de 1925, falleciendo en esta ciudad el 19 de marzo de 1999, fue una cantante y actriz española, reconocida como «la Reina de la Copla» y considerada la suprema y gran señora de la copla andaluza.

La fuente central de la glorieta de forma estrellada. (Archivo del autor)

Durante la década de los 40 y 50 del pasado siglo, participó en varios espectáculos y películas. Sus canciones estaban compuestas exclusivamente para ella por los mejores autores del género, Quintero, León y López-Quiroga y también el otro trío prestigioso, Ochaíta, Valerio y Solano. Nunca realizó versiones ajenas. Entre los espectáculos que obtuvieron más éxito: “Tabaco y seda”, “Solera de España”, “Cuento de María Millones”, “Rosa Espinosa”, “La niña valiente”, “El puerto de los amores”, “El libro de los sueños”, “El patio de los luceros” o “Coplas de Rosa Pinzón”.

Entre sus películas destacan La Lola se va a los puertos (1947), con texto original de los hermanos Machado, dirigida por Juan de Orduña, y Lola la Piconera (1951), basada en la obra de Pemán “Cuando las Cortes de Cádiz”.

Sus canciones más populares fueron: “Y sin embargo te quiero”, “Francisco Alegre”, “Yo soy... esa”, “Lola la Piconera”, “Madrina”, “Capote de grana y oro”, “Paca Mora”, “Canción del olé”, “Silencio por un torero”, “Tengo miedo”, “Callejuela sin salida”, “Cinco farolas” y “Carmen de España”.

En 1964 se casó con el bailaor “Caracolillo”. Su última gran actuación fue en el espectáculo “Azabache” con motivo de la Expo-92, junto a Rocío Jurado, Nati Mistral, María Vidal e Imperio Argentina.

Juana Reina, junto a su esposo e hijo, el día de la inauguración de la glorieta que lleva su nombre. (Foto gentileza de Clemente García)


24.- MONUMENTO A LA INFANTA MARÍA LUISA FERNANDA

Salimos de la Glorieta de Juanita Reina en dirección a la avenida de Rodríguez Caso, pasando antes junto a un largo parterre rectangular con césped y flores, delimitado por un seto. Este fue el primer lugar que ocupó el monumento a la infanta María Luisa Fernanda, en el Parque que lleva su nombre.

En agradecimiento por la cesión en 1893 de parte del terreno de los jardines del Palacio de San Telmo a la ciudad de Sevilla, el Ayuntamiento Hispalense acordó denominarlo en el futuro “Parque urbano de la Infanta María Luisa Fernanda”, ese sonoro nombre quedó reducido al más breve de María Luisa, por la corriente de cariño entre los sevillanos hacia su personal; y erigir una estatua que conmemorara el hecho.

El 23 de marzo de ese año se le encarga al escultor Antonio Susillo el proyecto para la realización de un monumento a la egregia dama, presentándolo éste el 17 de diciembre de 1893. Según se ha publicado, el proyecto fue devuelto a Susillo por no aprobarlo la Academia de Bellas Artes, el 20 de marzo de 1894, al considerar que no quedaba convenientemente reflejado la idea de la cesión, quedando sin realizarse por la muerte del artista.

Estatua de la infanta María Luisa Fernanda. (Archivo del autor)

En el proyecto se aprecia como sobre un graderío y un primer cuerpo con cartelas de bronce, con las fechas del acuerdo capitular y de la inauguración del Parque, se disponía la alegoría de Sevilla entregando un pliego a la Infanta. Ambas figuras se remataban con una columna sobre la que se alzaba una Fama en bronce.[34]

No fue hasta el 13 de enero de 1928, cuando el Comisario Regio, José Cruz Conde, presentó a la Comisión Permanente de la Exposición, la propuesta de erigir un monumento a la donante del Parque de María Luisa, la duquesa de Montpendiser,[35] siendo aprobada la misma, confiando la labor se su ejecución al escultor Enrique Pérez Comendador, por un importe de 15.000 pts.[36]

Proyecto de monumento a la infanta María Luisa realizado por Antonio Susillo. (Archivo Municipal de Sevilla. Colección monumentos)

El monumento fue inaugurado por el rey Alfonso XIII el 16 de agosto de 1929, colocándose una estatua de la Infanta en piedra realizada por Pérez Comendador, en el eje central del parque y a la orilla de la avenida de Rodríguez Caso.

La estatua en piedra representa a una mujer de porte señorial y noble, sentada en un sillón bajo de respaldo isabelino, con una flor en la mano derecha que ciñe al pecho. Esta figura sedente está colocada sobre un pedestal pétreo, con la siguiente inscripción “A la Infanta María Luisa Fernanda de Borbón que por amor a la ciudad le ofrendó la maravilla de estos jardines que llevan su nombre”. “El Comité de la Exposición Ibero Americana acordó erigir a sus expensas este monumento en el año MCMXXIX”.

Monumento a la infanta María Luisa en su primer emplazamiento. Detalle de las columnas que adornaban el monumento, ahora se encuentra junto al monumento a Dante Alighieri. (Ilustración Edificios y Glorietas del Parque de María Luisa, de la web jardinessinfronteras)

Según algunos críticos, la flor que lleva en la mano la infanta, es la de los jardines que, con cariño al estar cerca de su corazón, entregó a la ciudad. Para otros simboliza a su hija la Reina María de las Mercedes, al estrecha la flor a su corazón.

La estatua se instaló sobre un espacio enlosado, tras el cual se colocaron dos columnas toscanas de mármol coronada por borlas estriadas, y elevadas sobre un alargado murete, todo ello sobre el fondo de un muro vegetal, y dos bancos también de piedra en los laterales.

Al parecer, estos añadidos fueron realizaron al margen de lo proyectado por el escultor, el cual manifestó su desacuerdo con tales aditamentos, pues él la había pensado “en el sitio donde había de ser colocado, armonizar con el ámbito natural de su emplazamiento, sola en un rincón del Parque, sobre lo verde del césped”[37], perdiendo según sus palabras la intimidad y recogimiento que había pretendido que tuviera la escultura de la infanta.

Pérez Comendador restaurando la estatua en 1933. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Serrano)

En 1965 fue retirada de su emplazamiento para realizar una réplica en bronce, cambiando de ubicación, pasando a ser instalada la copia justamente enfrente, en Estanque de los Lotos, en medio de un parterre sobre césped y flores, como el autor la había ideado. Este hecho produjo que, tras realizarse la copia, la estatua original quedara arrumbada en el Convento de Santa Clara.

En 1972 la estatua de piedra fue donada por el Ayuntamiento de Sevilla a la ciudad de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde fue trasladada e instalada en la plaza de los Cisnes. En 2008, nuevamente fue trasladada la estatua original a los jardines de entrada del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda, que se encuentra en el antiguo palacio de los Orleans-Borbón.

Luisa Fernanda de Borbón y Borbón Dos Sicilias, nació en el Palacio Real de Madrid el 30 de enero de 1832, sus padres Fernando VII y María Cristina, era la menor de dos hermanas que tuvo el matrimonio. Su hermana mayor, Isabel II, se comprometió con el duque de Cádiz y ella con Antonio de Orleans, duque de Montpensier, hijo del rey Luis Felipe de Francia el cual planeó que sus nietos fuesen reyes de España. La boda doble entre las hermanas y sus respectivos prometidos, se celebró en Madrid el 10 de octubre de 1846.

Como reina, Isabel II, concedió a su cuñado el título de infante, aunque la relación entre los matrimonios de las hermanas no fue fácil, ya que Antonio de Orleans ansiaba el trono para él y su esposa. Los duques de Montepensier se trasladaron primero a París y más tarde se establecieron en Sevilla, donde adquirieron el palacio de San Telmo, además de 40 hectáreas de terreno junto a él.

En 1868 tuvo lugar la revolución conocida como "La Gloriosa", que destronó a Isabel II. No obstante, los duques de Montpensier pudieron seguir residiendo en España y Antonio de Orleans, cuyo padre había sido destronado en Francia, hizo todo lo posible para ser nombrado rey. Su suerte se vio truncada cuando el 12 de marzo de 1870 retó a duelo al primo de su esposa, el infante Enrique de Borbón, hermano del rey consorte, que resultó muerto, truncándose así su gran aspiración. Este accidente le costó al duque que recibiera 60 votos en Las Cortes frente a los 191 de Amadeo de Saboya.

El monumento a la infanta María Luisa, en su actual emplazamiento frente al Estanque de los Lotos. (Archivo del autor)

Lo más cercano que estuvieron del trono los duques fue cuando su hija María de las Mercedes se casó con Alfonso XII, sin embargo, esta unión duró muy poco, ya que María de las Mercedes murió meses después del enlace.

María Luisa pasó los últimos años de su vida adulta en el Palacio de San Telmo de Sevilla con su marido y tuvo que hacer frente no solo a la muerte de su marido en 1890, sino a cuatro de sus nueve hijos. Siendo viuda, en 1893 cedió parte de los jardines de San Telmo a Sevilla y falleció en el mismo palacio en 1897.

Enrique Pérez Comendador, nacido en Hervás (Cáceres) en 1900 y fallecido en Madrid en 1981, llegó a Sevilla con su familia cuando tenía siete años. Ahí fue alumno de la Escuela de Industria y Bellas Artes –donde se tituló de aparejador–, y aprendió dibujo con Virgilio Mattoni, disciplina que completó asistiendo también a las clases de Dibujo del Natural del Círculo de Bellas Artes y de la Escuela de Artes y Oficios Artísticos. En 1919, viajó a Madrid y estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. En las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas en Madrid obtuvo varias medallas en distintas ediciones. El Premio Nacional de Escultura se le concedió en 1975.

El 19 de junio de 1.993 Su Alteza Real la Condesa de Barcelona presidió el acto conmemorativo del primer centenario de la cesión de los jardines de la Infanta María Luisa a Sevilla, colocándose una placa frente a la nueva escultura con la siguiente inscripción nos recuerda este acontecimiento: “Sevilla rememora sus sentimientos de gratitud y afecto a S.A.R. la Infanta Doña María Luisa al cumplirse el centenario de la generosa donación de sus jardines de San Telmo para parque de la ciudad”.

La estatua de la infanta María Luisa sobre su pedestal. (Archivo del autor)


25.- GLORIETA DE GABRIELA ORTEGA GÓMEZ.

A la espalda del monumento a la infanta María Luisa, en la confluencia de las avenidas de Bécquer, Conde de Urbina, y Conde de Colombí, se encuentra una gran glorieta circular, que en 1997 fue rotulada en memoria de Gabriela Ortega Gómez, siendo la más sencilla de las que se encuentra en este Parque, ya que no tiene estatua, ni azulejo, ni fuente, sólo en el centro de la misma un enorme ficus y un letrero que recuerda el nombre de la artista.

Vista de la Glorieta dedicada a Gabriela Ortega Gómez. (Archivo del autor)

Gabriela Ortega Gómez, nació en Sevilla, en la Alameda de Hércules el 15 de agosto de 1915, falleciendo en una residencia de ancianos de Aznalcázar, el 11 de agosto de 1995. Fue una artista y creadora de la poesía escenificada, y está considerada la recitadora universal del toreo, inimitable en el arte de unir a los poemas el compás del baile flamenco.

Gitana, universitaria y artista proveniente de la más amplia y fabulosa dinastía gitana de flamencos y toreros. Hija de Gabriela Gómez, hermana de Joselito el Gallo y de Enrique Ortega Fernández, Cuco, banderillero de su tío José, prima de Manolo Caracol. Heredera de seis generaciones de cantaores y bailaores flamencos y de los toreros más importantes de aquella época.

Gabriela Ortega estudió Arte Dramático en la Universidad de Sevilla, y llegó a ser primera actriz del Teatro Español Universitario. Fue enviada por el Ayuntamiento de Sevilla a la boda en Roma de los condes de Barcelona en representación del Colegio de las Irlandesas, donde fue compañera de estudios de doña María de las Mercedes.

Estuvo contratada en los espectáculos que presentaba su primo Manolo Caracol. También fue solicitada por Concha Piquer y por el Príncipe Gitano, con quienes actuó por toda España. En 1950 dio su primer recital y montó espectáculo propio en solitario en el Teatro Lara de Madrid.

Admirada por Gregorio Marañón, musa de Rafael Alberti, cosechó grandes éxitos en Latinoamérica, en el palco principal del Teatro Nacional de Buenos Aires tiene un sillón con su nombre grabado en letras de oro, y en México le fue concedido el Azteca de Oro, la distinción más importante que se otorga a un artista extranjero.

A su vuelta a España en 1957 cayó en el olvido, aunque hasta el final de su vida se dedicó a la pintura y a la escritura.

A su muerte, fue enterrada en el panteón de José Gómez Ortega “Joselito el Gallo”, en el cementerio de San Fernando de Sevilla.[38]

Rótulo identificativo de la Glorieta de Gabriela Ortega Gómez. (Archivo del autor)

A modo de conclusión y a la vista de los resultados podemos decir que Sevilla recibió en su zona Sur la presencia de un Parque, cuya superficie actual es de 38 hectáreas, producto de la expansión de la ciudad en esa dirección, y que, a pesar de ser diseñado por un francés, refleja la esencian del sentimiento andaluz y que por si mismo se constituye en obra de arte.

Por todo ello el Parque más que nunca es el sedante de las prisas, la sombra fresca del tórrido verano, un oasis de paz accesible, paraíso del ciudadano que cubre sus horas de descanso con el disfrute de la naturaleza en el corazón de la ciudad, contemplando su abundante vegetación, el trinar de los pájaros o el majestuoso plumaje de los pavos reales con su señorial andar.


 

BIBLIOGRAFÍA:

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 NOTAS


[21] . http://www.unaventanadesdemadrid.com/otrascomunidades/sevillaparquemarialuisa.html

      Sevilla, Parque de María Luisa (I), escrito por Lourdes Morales Farfán. Consultado el 29/10/2015

[22] . Ibídem.

[23] . Torres Rondón, E. Luces de la Diáspora. 2009, Pontevedra. Edita Grupo de Comunicación Galicia en el Mundo, S.L., p. 192.

[24] . Graciani García, A. Parque Centenario. Exposición conmemorativa del Centenario del Parque de María Luisa (1924-2014). 2014, Sevilla. Edita Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla. Ayuntamiento de Sevilla, p. 136.

[25] . https://www.sevilla.org/servicios/medio-ambiente-parques-jardines/parques/parques-y-jardines-historicos/parque-de-maria-luisa/glorieta-de-ofelia-%E2%80%A62/2. Consultada el 23/08/2021

[26] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Libro de actas de la Comisión Permanente núm. 1. Sesión de 12 de febrero de 1925.

[27] . Información procedente de la ficha sobre la Glorieta a José María Izquierdo de la web retabloceramico.net

[28] . https://web.archive.org/web/20161025174120/http://www.sevilla.org/urbanismo/publicaciones

/Inventario_Monumental/Sur/SUR_107.pdf. Consultado el 23/08/2021

[29] . EDIFICIOS Y GLORIETAS DEL PARQUE DE MARIA LUISA – Jardines sin fronteras…….

[30] . https://www.sevilla.org/servicios/medio-ambiente-parques-jardines/parques/parques-y-jardines-historicos/parque-de-maria-luisa/glorieta-benito-mas-y-prat/glorieta-benito-mas-y-prat. Consultado el 25/08/2021

[31] . EDIFICIOS Y GLORIETAS DEL PARQUE DE MARIA LUISA – Jardines sin fronteras…….

[32] . Ibídem.

[33] . Real Academia de la Historia. https://dbe.rah.es/biografias/54253/mario-mendez-bejarano. Consultada el 17/08/2021    

[34] . . Graciani García, A. Parque Centenario. Exposición conmemorativa del Centenario del Parque de María Luisa (1924-2014). 2014, Sevilla. Edita Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla. Ayuntamiento de Sevilla, p. 74.

[35] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Libro de actas de la Comisión Permanente núm. 4. Sesión de 16 de enero de 1928.

[36] . Ibídem. Sesión del 6 de julio de 1928.

[37] . Charla con Enrique Pérez Comendador. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 24 de abril de 1930, p.1.

[38] . Blog Memoranda: memoranda.canalsur.es

http://blogs.canalsur.es/documentacionyarchivo/nace-en-sevilla-la-recitadora-flamenca-gabriela-ortega-1915/. Consultado el 28/08/2021




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