47.- El Pabellón Fenández y Roche.


Pabellón de la casa de sombreros Fernández y Roche. (Postal de la época)
La empresa sevillana dedicada a la fabricación de sombreros Fernández y Roche, fue fundada en 1885 por Antonio Fernández Caro y Antonio Roche Verdugo, empezando con un pequeño taller en el barrio de San Luis, al que poco a poco fueron añadiendo nuevos espacios adquiriendo fincas colindantes conforme iba ampliándose el negocio. En estos talleres se llegó a realizar el proceso integro de la producción de sombreros de fieltro, primero con la selección de las materias primas, como era el pelo de conejos y liebres, para a continuación realizar la fabricación del fieltro y posteriormente la confección del sombrero. 

La fábrica de esta firma, se situó en la calle Maravillas 17, ampliándose a las contiguas Heliotropo 2, 3 y 4, y Castellar 57, (Valenzuela, 2015: 272-273) en una finca de 7.000 m2 y con más de 500 empleados.[1]

Este conjunto de edificaciones se configuró definitivamente cuando le fue encargado al arquitecto José Espiau Muñoz el diseño y la construcción, entre 1916 y 1917,[2] del complejo fabril que ha llegado hasta nuestros día aunque bastante desvirtuado.

Publicidad de la época de la Exposición de los sombreros Fernández y Roche.
José Espiau Muñoz (Sevilla, 1879 – 1938) se encontraba en la cúspide de su carrera profesional en el momento de realizar el proyecto de la fábrica de la empresa sombrerera, ya que ese mismo año había ganado el concurso para la construcción del Hotel Alfonso XIII, su obra más importante para la entonces Exposición Hispano Americana, en colaboración con el arquitecto vasco Francisco Urcola Lazcanotegui (San Sebastián, 1873 – 1943) siendo éste último el realizaría también, años más tarde, el Pabellón de Industrias Vascas.

Espiau fue un prestigioso arquitecto que perteneció, junto a Aníbal González y Juan Talavera, al movimiento regionalista sevillano, y que si bien se interesó técnicamente por los nuevos materiales de construcción, no dejó de utilizar los detalles ornamentales artesanos para enriquecer sus obras.

En la sesión de la Comisión Permanente del 6 de julio de 1928,[3] fue presentada y admitida la solicitud presentada por esta empresa sombrerera como expositor en un Pabellón Propio Nacional, siéndole asignada la parcela 49 de la zona comercial del Sector Sur que había solicitado.

La referida parcela calificada como muy preferente, se situaba en la avenida Infanta Luisa (en la actual calle Páez de Rivera) dando frente a dicha avenida, a la derecha se encontraba un acceso a la fachada lateral del Pabellón de la Comisaría de la Seda y a la izquierda la parcela que ocuparía el Pabellón de la Cerveza “El Águila”, con una superficie de 161,60 m2 y un canon de ocupación del terreno de 2.275 pts.[4]

Situación del Pabellón Fernández y Roche en la avenida Infanta Luisa, actual Paéz de Rivera, junto al Pabellón de la Cerveza El Águila.
El 3 de octubre,[5] el Director de Explotación del certamen, envía oficio al arquitecto general, Vicente Traver, acompañado de dos planos del proyecto de pabellón realizado por José Espiau, para su conocimiento y conformidad, siendo aprobado y presentado dos días más tarde a la sesión de la Permanente[6] por el Director de Obras y Proyectos, por encontrarlo bien, acertado y resuelto.

El encargo para la realización del diseño del edificio al afamado arquitecto José Espiau, pudo deberse a la relación de la casa Fernández y Roche tendría con el referido arquitecto desde la realización en 1917 del complejo fabril de la calle Castellar. Curiosamente, fue éste el único edifico que ejecutó directamente para el recinto de la Exposición, pues el Hotel Alfonso XIII, del que también era autor, se encontraba fuera del mismo, aunque en 1920, cuando el Comité de la Exposición logra atraer el interés de algunas repúblicas americanas como Argentina, le encargan el trazado de un pabellón para el Departamento de Mendoza de dicho país, que aunque no se llegó a construir, sirvió su diseño, como modelo para el proyecto del pabellón de la firma de sombreros con el que guarda gran similitud. Dice Villar Movellán respecto al pabellón Mendoza y por ello reflejado en el de Fernández y Roche que «nos transmite la idea que sobre el estilo de la Exposición había madurado Espiau en el transcurso de los años, aceptando como idóneo la estética del primer regionalismo». (Villar, 1985: lámina 13)

Ambos edificios compartieron la misma estética historicista del primer regionalismo mezclando el neomudéjar con neobarroco con paramentos avitolados y vanos enmarcados con yeserías de inspiración mudéjar. (Villar, 1985: 90) Sin duda influenciado por el diseño que Aníbal González marcó con su Palacio de Arte Antiguo e Industrias, (Villar, 1985: 69) actual Museo de Artes y Costumbres Populares.


Arriba plano de sección del Pabellón Mendoza diseñado por José Espiau en 1920, que no llegó a realizarse. (Ilustración Arquitecto Espiau (1879-1938). Arte Hispalense, núm. 40). Abajo sección del Pabellón Fernández y Roche. (Archivo Municipal de Sevilla)
Los aspectos que más los diferenciaron lo podemos encontrar en los elementos decorativos, destacando la gran calidad plástica y cuidados elementos ornamentales con zócalos de estilo mudéjar, columnas talladas, azulejería y piezas de forja de las rejas, para el pabellón Mendoza, que en el caso del de la sombrerera tiene notables ausencias, y muy especialmente en la eliminación del nivel intermedio del cuerpo central, que en el caso del primero le proporciona gracia y ligereza al conjunto. (Graciani, 2010: 179)

La similitud de los dos pabellones es patente, con una distribución de alturas variadas, el edificio que nos ocupa, tiene el mismo esquema compositivo de planta, con un cuerpo cúbico central del que emerge un segundo cuerpo octogonal ocupado cada uno de sus lados, por grupo de tres ventanas con decoración exterior de yesería neomudéjar, con arcos de herradura ornamentados y enmarcados con alfiz, separadas por columnillas, Este segundo cuerpo soporta la cubierta de teja árabe de ocho vertientes.

Alzado de la fachada y planta del pabellón de los sombreros Fernández y Roche. (Archivo Municipal de Sevilla)
En el interior de la cubierta, se instaló un artesonado de estilo mudéjar que cubría el patio central, siendo este detalle el más destacado del conjunto, junto a la decoración de yeserías en arcos, ventanas y puertas.

Exteriormente se adosaron dos cuerpos achaflanados de una sola altura decoradas con almenas escalonadas, uno de los cuales servía de acceso al pabellón, situados en lados opuestos del cuerpo central, mientras en los otros dos lados, se abrieron puertas de acceso a la terraza elevada adornadas con pérgolas.

Vista de la fachada principal del pabellón. (Ilustración revista Sevilla y la Exposición Ibero Americana).
Así pues el Pabellón Fernández y Roche, es el resultado de un primer proyecto fallido, al que además del menor espacio en que se resolvía, le fue despojado de bastantes elementos ornamentales, resultando no obstante un pabelloncito de una singularidad apreciable y de un marcado regionalismo

La ejecución del proyecto se inició el 19 de noviembre de 1928,[7] encargándosele al constructor Antonio Fajardo Galiano, con domicilio en la calle Relator 70, y que también tomó parte en la construcción del Hotel Alfonso XIII. (Valenzuela, 2015: 201-202)

Las obras del pabellón debieron estar terminadas para la inauguración del certamen, pues nueve días antes de producirse esta, la empresa sombrerera solicita al ingeniero jefe de obras de la Exposición, que la casa Manuel Casana, previo pago, le facilitara gallardetes con las banderas de las repúblicas americanas, suponemos que para decorar su pabellón,[8] solicitud que le fue denegada debido a que eran necesarios todos los gallardetes para su instalación en el recinto.[9]

Pocas noticias más tenemos sobre esta instalación, que recibió como recompensa al finalizar la muestra, Gran Premio de la Exposición.

A mediados de los años veinte del siglo XX, se puso de moda el sinsombrerismo, que provocó el cierre de numerosas fábricas productoras de sombreros y tocados debido a la falta de ventas. Precisamente el año de la clausura del certamen 1930, cuatro firmas españolas deciden unirse y crean ISESA (Industrias Sombrereras Españolas S.A.) constituida por las sevillanas Sombreros Fernández y Roche y Sucesores de Carmelo López Palarea;[10] la granadina Industria Sombrerera y la catalana Hijo de Jorge Graells Llansana.

Actualmente ISESA tiene sus instalaciones en el Polígono Los Llanos, de Salteras (Sevilla). Durante muchos años se dedicó a la fabricación y exportación del fieltros en bruto, para con posterioridad dedicarse a la confección de sombreros de forma artesanal de una calidad excelente, por lo que hoy día la casi totalidad de su producción se destina a la exportación, teniendo como destino países como los Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón o Israel, siendo uno de sus principales clientes los judíos ortodoxos, muy exigentes en las calidades de este tipo de producto.[11]

BIBLIOGRAFÍA

Graciani García, A. (2010) La participación internacional y colonial en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. Sevilla: ICAS Ayuntamiento de Sevilla y Universidad de Sevilla.
Valenzuela Montalvo, E. M. (2015) Empresas de construcción en torno a la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. Tesis doctoral inédita dir. por A. Graciani García. Universidad de Sevilla
Villar Movellán, A. (1985) Arquitecto Espiau (1879-1938). Arte Hispalense, núm. 40. Sevilla: Diputación Provincial de Sevilla.

NOTAS.-

[1] . http://www.elaristocrata.com/2014/05/casas-con-historia-fernandez-y-roche.html
[2] . http://culturadesevilla.blogspot.com.es/2016/01/industrias-sombreras-espanolas-ejemplo.html
[3] . AMS. SECC. XVIII. EIA. Libro de Actas de la Comisión Permanente núm. 4. Sesión de 06 de julio de 1928.
[4] . AMS. SECC. XVIII. EIA. Exp. Plano parcelas Sector Sur. Caja 39, rollo 662, fotograma 151.
[5]. AMS. SECC. XVIII. EIA. Exp. Pabellón Fernández y Roche. Caja 75, rollo 687, fotograma 568.
[6] . AMS. SECC. XVIII. EIA. Libro de Actas de la Comisión Permanente núm. 5. Sesión de 05 de octubre de 1928.
[7]. AMS. SECC. XVIII. EIA. Exp. Pabellón Fernández y Roche. Caja 75, rollo 687, fotograma 533.
[8] . Ibídem. fotograma 539.
[9] . Ibídem. fotograma 560.
[10] .- También estuvo presente en la Exposición Iberoamericana con 4 stands en la Sección 7ª del Pabellón de Industrias Generales. AMS. SECC. XVIII. EIA. Exp. Solicitudes de Expositores. Caja 39, rollo 6662, fotograma 178. Acuerdos de la Comisión Permanente de la sesión del 11 de enero de 1929.
[11] . Diariocrítico. ISESA, cumplir años con cabeza. Recuperado el 07 de agosto de 1929 de
< https://www.diariocritico.com/noticia/216812/noticias/isesa-cumplir-anos-con-cabeza.html>

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