63.- Pabellón El Cafeto de Crótido Simón


En la sesión del 9 de noviembre de 1928 de la Comisión Permanente de la Exposición,[1] fue aprobada la solicitud para la construcción de un pabellón propio nacional, en la parcela 74 del Sector Sur del certamen, a don Crótido de Simón Martínez, para la exhibición de cafés tostados, como propietario de la casa “El Cafeto”.

La activa vida del empresario Crótido de Simón Martínez, comenzó en el pequeño pueblo burgalés de Pradoluengo en1871, en el seno de una familia numerosa de diecinueve hermanos, cuyos padres se dedicaban a la tintura de tejidos.

Un incendio destruyó el negocio familiar, lo que obligó a Crótido a emigrar primero a Madrid, y después a la ciudad mejicana de Tabasco, donde se dedicaría al comercio de productos agrícolas durante varios años, aunque seguía manteniendo relaciones con sus hermanos, que por entonces regentaban un comercio de coloniales, en la capital de España, con productos traídos desde Méjico.

Pasado un tiempo, en 1905, regresó a Madrid, poniendo en marcha un nuevo negocio, dedicado a la fabricación de café, que poco después se expansionaría, llegando a tener dos instalaciones una en Madrid y otra en Bilbao, bajo la marca de El Cafeto.[2]

Crótido de Simón, tuvo gran actividad dentro de los círculos sociales, económicos y culturales madrileños, relacionándose con escritores, pintores y gentes del espectáculo como Muñoz Seca, Jardiel Poncela o Luis Marquina. Impulso la acción social dentro de la empresa, con convivencias con los obreros y la creación de un equipo de futbol, la Sociedad Recreativa El Cafeto, siendo famosas sus entregas de juguetes a los hijos de los empleados el día de Reyes;[3] y fuera de la empresa, en 1920, fundaba en Madrid el Rotary Club junto a otros tres socios.
Crótido de Simón Martínez.

Fue nombrado comisario regio para Sudamérica, debido a su experiencia viajera y de negocios, manteniendo relaciones comerciales en nombre del Estado, con altas instancias de las distintas repúblicas americanas.[4]

Con motivo de la Exposición, Crótido de Simón fue nombrado comisario regio del Congreso Internacional de Agricultura tropical y subtropical y del Café, cuyas sesiones se celebraron en el Salón de Actos de la Plaza de España, desde el 26 de septiembre al 2 de octubre de 1929.

Falleció en Madrid en 1940, dedicándole el consistorio madrileño, años más tarde, una calle con el nombre su marca El Cafeto, en la calle donde estaban sus oficinas.

En 2002, por parte de Cafés Pozo S.A., se asumió la gestión y comercialización de varias marcas presentes en el mercado cafetero de Madrid, como eran Cafés Casado, Cafés Delavilla y Cafés El Cafeto, desapareciendo entonces.[5]

La parcela 74 del Sector Sur, se situaba en la avenida de la Infanta Luisa, una de las calles que formaban el cuadrilátero de la gran Plaza de los Conquistadores, con una superficie de 297 m2 y un canon de ocupación de 4.058 pts., por esta considerada como preferente.[6] Lindaba esta parcela a la derecha con la de la Cía. Minera Río-Tinto, y a la izquierda con la de la casa de caldos concentrados Maggi.

Vista aérea de las fachadas traseras de los pabellones Maggi, Rio Tinto y El Cafeto. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Sánchez de Pando. Detalle)

Desconocemos todos los datos relativos a este pabellón, que podríamos encuadrar dentro de la estética del reclamo publicitario, difícilmente descriptible y encasillable en algún estilo, si bien tiene detalles orientalizantes.

Debido a esta falta de información, ignoramos el autor del mismo, así como el sistema constructivo, que suponemos sería provisional, dimensiones, etc. Ateniéndonos a las pocas imágenes existentes, podríamos decir que el edificio, de pequeñas proporciones, se dividía en dos cuerpos adosados de planta cuadrada, con cubiertas escalonadas. En el primero, donde se situaba el acceso principal, con un alero muy saliente, y el posterior, algo menor de tamaño.


Vistas de la fachada principal y lateral del pabellón El Cafeto.

El 18 de octubre, Felipe González, representante de la firma cafetera en la Exposición, remitió una carta a la Comisión Permanente, solicitando la reducción del 10 al 5 por ciento, el importe que por las ventas en su instalación, tenía que satisfacer al certamen, alegando el desembolso realizada para la construcción del pabellón. Esta solicitud fue tratada por la Permanente, en la sesión del 23 de noviembre, acordándose por unanimidad, a propuesta del Director de la Exposición, no acceder a lo solicitado, ya que crearía un precedente, respecto al resto de expositores, que lesionarían gravemente a los intereses del Comité.[7]

Desde su creación, los productos de El Cafeto, estuvieron presente en un gran número de exposiciones internacionales, alcanzando en ellas diferentes grandes premios y recompensas, como las Medallas de Oro y Diplomas de las Exposiciones de Londres, París, Lyon, Marsella, Nápoles, Amsterdam, Milán y Barcelona.
Diplomas y distinciones otorgadas en distintas exposiciones internacionales a cafés El Cafeto. (Ilustración Mundo Gráfico. 01 de enero de 1916)

Como reclamo publicitario enmascarado en “obsequio a los clientes”, El Cafeto regalaba a estos una gran variedad de artículos, pero los que sin duda eran marca de la casa, fueron unas bandejas-plato metálicas y unos cromo-plato de cartón para ser colgados, con imágenes muy variadas que debieron ser las delicias de nuestros abuelos.

Veinte días después de la clausura de la muestra, el 10 de julio de 1930, el secretario general de la Exposición, Francisco Sánchez Apellániz, firmaba la autorización, para que el contratista Bernabé Jurado, pudiera ejecutar las obras de demolición de este pabellón, según orden expresa de su propietario, teniendo que ajustarse a todas las instrucciones que se le dieran a través de las secciones de Expositores y de Conservación para su derribo.[8]


Bandejas-plato de chapa y cartón, que la firma El Cafeto regalaba a sus clientes.

NOTAS
[1] . Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII. E.I.A. Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente de la Exposición, sesión del 9 de noviembre de 1928.

[2] . Biografía basada en la de la Real Academia de Historia, sobre la publicación de J. J. Martín García, Trabajo rural – Trabajo industrial: Belorado y Pradoluengo (1833-1936), Burgos, 2000; El desarrollo de la industria textil lanera en Pradoluengo (1720-1939), tesis doctoral, Burgos, Universidad, 2005.

[3] . ABC de Madrid. 08 de enero de 1930, p 8.

[4] . Biografía basada en la de la Real Academia de Historia, sobre la publicación de J. J. Martín García, Trabajo rural – Trabajo industrial: Belorado y Pradoluengo (1833-1936), Burgos, 2000; El desarrollo de la industria textil lanera en Pradoluengo (1720-1939), tesis doctoral, Burgos, Universidad, 2005.

[5] . http://www.cafespozo.es/empresa.html. Consultado el 26 de junio de 2013.

[6] . La segunda mitad del importe de los derechos de ocupación de la parcela 74, 2.029 pts., fueron abonados el 16 de noviembre de 1929, según consta en la pág. 89 del Libro de Mandamientos de ingresos. A.M.S. Sección XVIII. E.I.A. Caja 9 Rollo 635 fotogramas 15 a 51.

[7] . A.M.S. Sección XVIII. E.I.A. Libro de actas núm. 7 de la Comisión Permanente de la Exposición, sesión del 23 de noviembre de 1929.

[8] . A.M.S. Sección XVIII. E.I.A. Autorización del Secretario General para el derribo del pabellón de fecha 10 de julio de 1930. Caja 119. Expediente de Derribos. Rollo 735 fotogramas 133 a 425.

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