70.- El Pabellón Zotal..



En la intersección de las avenidas de la Raza y de la Infanta Luisa, hoy calle Páez de Rivera se encontraba ubicado el pabellón de la casa Zotal, delante del Pabellón de la Sociedad Lechera Montañesa “El Niño” y frente a las instalaciones de las Industrias Vascas, cuya razón comercial era Camilo Tejera y Hermana con sede en la localidad sevillana de Camas.
A la izquierda el Pabellón de la casa Zotal, en la avenida de la Infanta Luisa, hoy calle Páez de Rivera. (Ilustración revista Sevilla y la Exposición-Álbum Artístico)
Laboratorios ZOTAL, es una empresa familiar andaluza con más de un siglo de historia fundada en el año 1909, cuando José Tejera de la Torre obtuvo la concesión para comercializar en nuestro país de un producto insecticida “Zotal” para la ganadería y la agricultura, creado en Inglaterra, así como su famoso jabón Zotal, que se vendía como remedio para multitud de enfermedades epidémicas e infecciosas y como antiséptico y curativo de lesiones cutáneas.

Tanto el insecticida como el jabón tuvieron una rápida aceptación por los organismos públicos como por la población en general, jugando un importantísimo papel en las técnicas de desinfección y luchas contra la transmisión de enfermedades, contribuyendo a mejorar el nivel sanitario de nuestro país, en una época en que los insectos como piojos, ladillas, pulgas y garrapatas, infectaban a la población en general, con el consiguiente riesgo de propagación de enfermedades.

Así la Dirección General de Agricultura, Industria y Comercio realizó un estudio sobre el uso de Zotal los beneficios para combatir la glosopeda en los animales, recomendando su uso, así como su jabón por lo que rápidamente fueron usados por la Casa Real, que le sirvió para que en 1917, Alfonso XIII, le concediera la distinción de Proveedor de la Real Casa, que utilizó en sus productos.[1]

Los Laboratorios ZOTAL, están registrados con el número 1, en la Subdirección General de Sanidad del Ministerio de Agricultura, habiendo sido pionera en la fabricación de estos productos para la ganadería.[2]

El deseo de participar en el Certamen Iberoamericano estuvo en el ánimo desde muy pronto, siendo una de las primeras empresas que presentaron su solicitud como expositor; en concreto en la sesión de la Comisión Permanente del 2 de diciembre de 1927, es aprobada la petición para ser admitido como expositor con Pabellón Propio Nacional. [3] No obstante, y debido al retraso en la inauguración de la Exposición, esta solicitud es nuevamente aprobada en la sesión del 13 de abril del año siguiente,[4] sin que sin embargo se indicara la situación o número de la parcela asignada. No es hasta en el mes de agosto cuando en un oficio del Director de Explotación, dirigido al Ingeniero director de Obras remitiendo el proyecto del pabellón para su estudio, se indica “que tiene propósito de construir en la parcela núm. 101 del Sector Comercial”.[5]


Alzado y planta original del edificio. (Archivo Municipal de Sevilla) e imagen del Pabellón Zotal durante la Exposición. (Postal de la época)
El pequeño pabellón que levantó esta firma comercial en el Certamen sevillano, se situó en esta parcela del Sector Sur que tenía una superficie de 139,24 m2 (11,80 X 11,80) con un canon de ocupación de 2.275 pts. 

Entre finales de diciembre de 1928 ó principio de 1929 se inició la construcción del edificio de carácter provisional que debió ser rápida, pues en el informe redactado por el Director de Obras y Proyectos a primeros de marzo de 1929, esta instalación era una de las que estaban terminadas o próxima a su finalización.[6]

Desconocemos el autor del diseño de este edificio de líneas simples y de estilo muy peculiar con cierto aire de modernidad, que lo podríamos enmarcar dentro de un expresionismo de libre interpretación, pero con una clara intención de servir de reclamo publicitario a la empresa comercial, a través de unas llamativas líneas arquitectónica con el escalonamiento y combinación de volúmenes geométricos en los distintos cuerpos. 

De la referida parcela, ocupaba este pintoresco pabellón unos 64 m2, que tenía una planta cuadrada de 8 m. de lado, y se elevaba 15 m. de altura.[7]Así para superar el basamento sobre el que se elevaba este edificio, se había diseñado cuatro accesos escalonado, para entrar en el primer cuerpo de forma trapezoidal que servía de sala para la exposición de los productos que fabricaba esta empresa; el segundo cuerpo rectangular, sin mas utilidad que la de servir de soporte a los rótulos con el nombre de la compañía y su actividad, “ZOTAL” y “DESINFECTANTE”, y el tercero piramidal cuya cubierta era una cúpula circular coronado con un pináculo. Todo ello acompañado con la distribución en sus paramentos de diferentes tipos de huecos, circulares, rectangulares y de dinteles curvos, además de unas banderolas publicitarias. En definitiva, este pequeño y llamativo edificio, se diseñó para atraer la atención del visitante, y servir de propagada de sus productos.

Este primer proyecto del pabellón presentado por la Casa Zotal fue remitido el 24 de agosto 1928,[8] siendo aprobado por la Comisión Permanente el 11 de octubre de dicho año.[9] Esta dilación en la aprobación del proyecto, pudiera deberse al aspecto de la instalación, según se desprende de la información encontrada en el oficio dirigido por el Director de Explotación a la Dirección de Obras y al Arquitecto General en el que se dice que “se encuentra pendiente de conocer la impresión causada con referencia a su aspecto artístico”. [10]

No obstante el 10 de diciembre, el Director de Explotación comunica al Arquitecto General, la celebración de una reunión habida entre el expositor Camilo Tejera y Hermana, con el de la Sociedad Lechera Montañesa “El Niño”, que se encontraba situado detrás del de Zotal, para que se estableciera una calle de unos 5 ó 6 metros, entre ambos edificios, por lo que se solicitaba el replanteo de la parcela concedida, para comenzar las obras de construcción,[11] lo que llevó aparejada una serie de leves modificaciones respecto al primitivo proyecto.

Estas modificaciones consistieron en que el edifico propiamente dicho, que se elevaba sobre el basamento, se trasladara hasta ocupar el ángulo opuesto al de las intersecciones de las avenidas de la Raza y de la Infanta Luisa (actual calle Páez de Rivera), convirtiéndose en zona ajardinada el espacio que ahora quedaba libre, pasando a ser este el acceso principal al pabellón. Debido a ello, se eliminaron dos de los accesos escalonados, y se transformaron dos de las puertas del primer cuerpo en ventanas, al quedar en la parte trasera del edificio.[12]


Sobre su construcción solo hemos localizado una nota de prensa referente a la carpintería interior del pabellón por parte de los talleres de José Gutiérrez, situados en la calle Alejo Fernández, actuando esta misma empresa en los trabajos de portaje y decoración interior del Teatro Lope de Vega, Stadium y de los pabellones de Murcia y Espuñes.[13]

No hemos podido obtener datos sobre su distribución interior y exposición, solo decir, que este pabellón como otros comerciales, editó una serie de postales propagandística, con fotografías de distintos edificios de la Exposición y de la ciudad de Sevilla.

Por la aportación al Certamen y la calidad de sus productos desinfectantes, el Jurado Superior de recompensas le otorgó a esta firma la recompensa de Gran Premio de la Exposición Iberoamericana correspondiente a su grupo.

El 23 de noviembre de 1931, la Comisión Liquidadora, aceptó el ofrecimiento hecho por la empresa de Camilo Tejera y Hermana del pabellón de su piedad, que al no tener utilidad para ellos, lo ponía a disposición de dicha entidad para que lo destinara al uso que estimara conveniente, estando previsto su derribo.[14]

En el mes de marzo del año siguiente, Antonio Gómez Expósito solicita a la Comisión Liquidadora del Certamen, habitar el edificio del que fuera Pabellón Zotal durante el tiempo que este organismo estime pertinente, ofreciéndose desalojarlo a la primera indicación, acordando denegar dicha petición al tratarse de un edificio situado en terreno de propiedad privada que tenía que ser devuelto a sus propietarios previo derribo de todas las edificaciones.[15]

Pero no es hasta el año siguiente, el 15 de marzo de 1933, cuando dicha Comisión conoció las propuestas para el derribo del pabellón presentadas por José A. Atienza por importe de 100 pts. y Jerónimo Sánchez Gutiérrez por 128 pts., aduciéndose que los referidos importes eran tan bajos porque casi toda la construcción era de hormigón y el material aprovechable de escaso valor por estar muy deteriorado, estimándose como la más adecuada la presentada por éste último, procediéndose a su derribo definitivo.[16]


Imágenes aéreas desde distintos ángulos. © ICAS-SAHP, Fototeca Municipal de Sevilla, Archivo Sánchez del Pando

NOTAS
[1] .- Notas históricas sobre el Zotal- http://desinsectador.com/2013/07/21/notas-historicas-sobre-el-zotal/ - recuperado ‎del 19‎ de ‎diciembre‎ de ‎2013 
[2].- DECLARACIÓN MEDIOAMBIENTAL DE LABORATORIOS ZOTAL S.L. (Septiembre 2007- Agosto 2008) 
[3] .- Archivo Municipal de Sevilla. SECC. XVIII. EIA. Libro de Actas de la Comisión Permanente nº 4. Sesión del 02 de diciembre de 1927. 
[4] .- AMS. SECC. XVIII. EIA. Libro de Actas de la Comisión Permanente nº 4. Sesión del 13 de abril de 1928. 
[5] .- AMS. SECC. XVIII. EIA. Exp. Zotal. Caja 97, rollo 719 fotogramas 371 a 381. 
[6] .- AMS. SECC. XVIII. EIA. Caja 99, rollo 720 fotogramas 490 a 506.. 
[7] .- Graciani García, A. Pabellones comerciales en la Exposición Iberoamericana. El Pabellón Domecq. Revista APAREJADORES. Núm. 39- 4º trimestre/1991. 
[8] .- AMS. SECC. XVIII. EIA. Exp. Zotal. Caja 97, rollo 719 fotogramas 371 a 381. Oficio del Director de Explotación al Ingeniero Director de Obras y Proyectos. 
[9].- AMS. SECC. XVIII. EIA. Libro de Actas de la Comisión Permanente nº 5. Sesión del 11 de octubre de 1928. 
[10].- AMS. SECC. XVIII. EIA. Exp. Zotal. Caja 97, rollo 719 fotogramas 371 a 381. Oficio del Director de Explotación al Arquitecto General y al Ingeniero Director de Obras de fecha 05 de octubre de 1928. 
[11].- AMS. SECC. XVIII. EIA. Exp. Zotal. Caja 97, rollo 719 fotogramas 371 a 381. Oficio del Director de Explotación al Arquitecto General de fecha 11 de diciembre de 1928. 
[12].- AMS. SECC. XVIII. EIA. Exp. Zotal. Caja 97, rollo 719 fotogramas 371 a 381. Planos 
[13].- Carpintería mecánica. Revista La Esfera. 8 de junio de 1929 pág. 46 
[14].- AMS. SECC. XVIII. EIA. Exp. de Derribos. Caja 119, rollo 735 fotogramas 340. Escrito del Secretario de la Comisión Liquidadora al Arquitecto Jefe de Conservación. 
[15].- AMS. SECC. XVIII. EIA. Libro de Actas de la Comisión Liquidadora nº 1. Sesión del 01 de marzo de 1932. 
[16].- AMS. SECC. XVIII. EIA. Exp. de Derribos. Caja 119, rollo 736 fotogramas 93. 

3 comentarios:

  1. Buenas, solicita autorización para publicar algunas imágenes de su excelente blog para nuestra página Facebook, Grupo recopilatorio de fotos antiguas de Sevilla, sin ánimo de lucro y siempre haciendo referencia de su origen. Saludos cordiales.

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    1. No tengo inconveniente en autorizar lo que me solicita.
      Reciba un cordial saludo.

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  2. Enhorabuena, Juan José, por tan excelente trabajo de investigación..... como es normal en todos los trabajos que nos presentas.
    Aprovechando este encierro forzoso que estamos padeciendo, voy a seguir viendo y disfrutando de muchas de tus entradas, que por falta de tiempo no las pude ver en su día.
    Un fuerte abrazo, y cuídate mucho.

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