59.- Pabellón URALITA S.A.



Uralita S.A. construyó pabellones tanto para la Exposición de Sevilla como la de Barcelona, y en ambos casos los podemos considerar por si solo como elementos propagandísticos, claros ejemplos de publicidad empresarial, que rompieron con la arquitectura tradicional del historicismo oficial, con una clara apuesta por la modernidad y las nuevas líneas compositivas, que si bien no los podemos considerar como un alarde de la arquitectura del siglo XX, nos ayudan a comprender el camino que estaba tomando ésta.[1] En el caso de este pabellón, los productos que fabrica esta casa, formaron parte de la arquitectura del edificio utilizándolos en la torre de su fachada como reclamo de atracción, donde se insertaba el nombre de la empresa. 

Pabellón de la S.A. Uralita en la Exposición Iberoamericana. (Ilustración de L’expositión Ibero-Americane 1929-1930 )
La empresa Uralita S.A., fue fundada por José María Roviralta Alemany (1880-1960)[2] y su hermano Manuel, el 11 de marzo de 1909 en Barcelona, para la fabricación de fibrocemento y otros elementos de construcción, llegando a ser líderes en España de este tipo de material durante todo el pasado siglo XX. 

José María estudió ingeniería industrial en la ciudad condal. Su marcado regeneracionismo le hizo mirar a Europa, a fin de introducir técnicas y productos innovadores en nuestro país y así es como nació Uralita, consiguiendo la patente del fibrocemento, un material de construcción compuesto de la mezcla de amianto y cemento, con lo que se conseguía un producto resistente y ligero. Este material fue descubierto en Austria, a finales del siglo XIX, por Fritz Hatschek, fundando su hijo la primera fábrica productora de este material con el nombre de Eternit Ludwig Hatschek, que cedió sus derechos a sociedades de diversos países. Los Roviralta explotaron en España esta patente de fabricación a partir de la construcción, en 1907, de la factoría de Cerdanyola (Barcelona), que fue la tercera fábrica mundial de fibrocemento. 

Este nuevo material fue desplazando los empleados tradicionalmente en la construcción, especialmente en edificios industriales. La gran demanda de estos productos durante los años 20 y 30, hicieron aumentar su producción por lo que en 1935, se empezó la edificación de una segunda factoría en Getafe (Madrid), pero la Guerra Civil impidió su entrada en funcionamiento hasta la finalización de ésta, pasándose a instalar la maquinaria de esta factoría en una nueva fábrica en Sevilla que sí pudo producir durante casi todo el conflicto bélico. 

Hasta la Guerra Civil los hermanos se mantuvieron en la dirección de la empresa, pasando la participación que tenían de ella en 1954 al empresario Juan March. En 2015 la centenaria Uralita S.A., cambió de nombre por COEMAC (Corporación Empresarial de Materiales de Construcción)[3] convirtiéndose en una multinacional española fabricante de materiales para el aislamiento térmico y acústico, yesos, tejas y tuberías, con 41 fábricas repartidas por Europa. 

En la sesión del 9 de noviembre de 1928 de la Comisión Permanente,[4] el Secretario General dio cuenta de haber recibido una serie de peticiones de expositores entre las que se encontraba la de Uralita S.A. que solicitaba la parcela 85 del Sector Sur de la Exposición, para la construcción de su pabellón propio, cumpliendo para ello con todos los requisitos reglamentarios, siendo aceptada en ese momento la referida solicitud. 

A pesar de que la norma establecida era que en el plazo de quince días era obligatoria la presentación del proyecto de pabellón para su aprobación, y no más tarde de treinta el inicio de las obras, no es hasta 1º de febrero de 1929,[5] cuando en la Permanente se da lectura a un oficio de los Srs. Arquitecto General e Ingeniero Jefe de Obras, presentado para su aprobación, siendo aceptado por unanimidad al haberlo encontrado bien, acertado y resuelto. 

Sin embargo una semana más tarde, y sin que constara ninguna aclaración, es nuevamente presentada la solicitud de la casa Uralita en la Comisión Permanente, requiriendo en esta ocasión para instalar su pabellón las parcelas 86 y 87 del referido Sector Sur, que es aceptada. 


Situación del Pabellón de Uralita junto a una de las fachadas laterales del Pabellón Osborne. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Sánchez del Pando)
Este cambio en la elección de parcela pudiera deberse, aunque no hemos encontrado ninguna información en la documentación existente, a que la parcela 86 que le había sido asignada el 23 de noviembre de 1928,[6] a José Conde y Cía. de Madrid, dedicado a la confección de pasta para la cara, no hubiera realizado alguno de los requisitos que establecía el reglamento, o hubiera desistido en su propósito de levantar su instalación. 

En cualquier caso, el pabellón de la empresa Uralita S.A., se levantó en los terrenos de las parcelas 86 y 87, que tenían una superficie de 406 m2 en total y un canon de ocupación de ambas parcelas de 5.481pts. Se encontraba situada estas parcelas junto a una de las fachadas laterales del pabellón de Osborne y Cruz del Campo, en un espacio secundario sin acceso directo desde una de las calles o avenidas principales, quedando oculto tras el referido pabellón de Osborne. 

Las obras debieron iniciarse pronto, pues según el informe emitido a primeros de marzo de 1929, por el Ingeniero Director de Obras y Proyecto, y dirigido al Director de la Exposición, el Pabellón Uralita ya había comenzado su construcción.[7]

Carecemos de los planos del edifico e ignoramos su autor, pero suponemos que la construcción debió ser rápida debido a que seguramente se utilizaron componentes prefabricados por esta empresa en cubiertas y paramentos, como bloques de hormigón y planchas y tuberías de fibrocemento. Por la documentación gráfica que poseemos, podemos decir que el edifico ocupó unos 300 m2, y que se componía de dos cuerpos o volúmenes, uno poligonal de ocho lados, donde se situó la fachada y el acceso principal, y un segundo de planta rectangular situado lateralmente al primero. Además de la diferencia en la planta de estos cuerpos, el que hacía de fachada era de mayor altura y en uno de los lados del polígono se instaló el acceso principal con una torre confeccionada con tubos de distintos grosores. 

Según Pagés Madrigal en el estudio que hace sobre la arquitectura de vanguardia en Sevilla, dice que este pabellón «se podría enmarcar en un expresionismo buscado a través de parte de los elementos que se expondrían en el interior del mismo. De nuevo un elemento vertical para la entrada, a modo de hito. Estos mismos elementos son los que refuerzan las esquinas del pabellón. La búsqueda de equilibrios entre horizontal y vertical se logra a través de unos rehundidos en fachadas, que de este modo la modulan, y las diferentes bandas que se sitúan para definir las distintas partes del edificio. Se dan ligeras concesiones ornamentales en las puertas de entrada al stand, que se contradice con el frio carácter, casi maquinista, del resto de la decoración.»[8]

Carecemos de información sobre los contenidos de este pabellón, aunque suponemos que instalaría un muestrario con los materiales de construcción producidos por esta empresa, siendo el exterior una muestra palpable de los mismos. También carecemos de noticias de las actividades de éste durante la Muestra. 

Imagen del Pabellón Uralita que aparecía en una publicidad de esta empresa insertada en la obra “España sus exposiciones Barcelona-Sevilla”
El último documento del que tenemos constancia, es un oficio firmado por el Secretario de la Comisión Liquidadora de la Exposición,[9] un año después de la clausura de la misma, en la que manifestaba al Arquitecto de Conservación, que la casa Uralita S.A. tenía propósito de derribar su pabellón, situado en las parcelas 85 y 86 (sic), suponemos debió ser un error en la identificación de las parcelas, solicitando la desconexión de los cables eléctricos. 
El Pabellón Uralita en el Exposición Internacional de Barcelona. (Ilustración del Catálogo Uralita de 1930)
NOTA 
[1] . Grandas Sagarra, C. Arquitectura para una exposición: Barcelona 1929. En Artigrama, nº 21, 2006, p. 107.
[2] . Diccionario Biográfico. Real Academia de Historia. Recuperado el 25 de noviembre de 2019.
http://dbe.rah.es/biografias/26044/josep-maria-roviralta-alemany
[3]. Uralita cambia de nombre por Coemac. elboletin.com. 22 de junio de 2015. Recuperado el 26 de noviembre de 2019.
[4]. AMS. SECC. XVIII. EIA. Libro de Actas de la Comisión Permanente núm. 5. Sesión de 09 de noviembre de 1928.
[5]. AMS. SECC. XVIII. EIA. Libro de Actas de la Comisión Permanente núm. 5. Sesión de 01 de febrero de 1929.
[6]. AMS. SECC. XVIII. EIA. Libro de Actas de la Comisión Permanente núm. 5. Sesión de 23 de noviembre de 1928.
[7]. AMS. SECC. XVIII. EIA. Caja 99, rollo 720, fotograma 490-506.
[8]. Pagés Madrigal, J. M. La arquitectura de vanguardia de los años treinta en Sevilla. En Aparejadores, nº 6 Septiembre 1981.
[9]. AMS. SECC. XVIII. EIA. Expedientes de Derribos. Caja 119, rollo 735, fotogramas 133-425.

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