- Pabellón de Aragón
Publicado por jujoca1340@gmail.com -
Juan José Cabrero Nieves
Con la inauguración de este pabellón por el rey Alfonso XIII, el 30 de octubre de 1929, al que acompañaban sus hijos los infantes D. Jaime, Dña. Cristina y Dña. Beatriz y el jefe del Gobierno, concluyó el proceso iniciado un año y medio antes para que la región aragonesa estuviera presente en el Certamen Iberoamericano.
Previa a la inauguración, a las diez de la mañana, en la iglesia del Santo Ángel, el canónigo aragonés de la catedral hispalense, Antonio Mañes, celebró una misa en el altar de la Virgen del Pilar que se venera en dicho templo, a la que asistieron las autoridades de aragonesas que había venido para este acto.[1]
La rondalla de guitarras y bandurrias del maestro Calavia, vestidos a la usanza baturra, que se habían desplazado a Sevilla para tomar parte en la Cabalgata Histórica que tendría lugar el día 1 de noviembre, intervinieron en acto de inauguración de su pabellón regional interpretando la Marcha Real a la llegada del Rey y miembros del gobierno, los cuales fueron recibidos por el Alcalde de Zaragoza, Presidente de la Diputación de Huesca y otras autoridades de aquella región, así como el autor del pabellón maño Pascual Bravo.[2]
Todo se inició, cuando en mayo de 1928 el representante del Comité de la Exposición, visitó al Alcalde de Zaragoza a fin de activar la representación de esta ciudad y el edifico que dicha región se había comprometido levantar en la muestra iberoamericanas, y que con anterioridad entidades económicas aragonesas ya habían decido participar en la Exposición,[3] pues tres años antes, en 1925, ya existía una Junta regional dedicada a dar propaganda al certamen sevillano,[4] y en el mes de junio, el Comisario Regio, Cruz Conde, apela a la influencia del Presidente de la Diputación de Huesca, para que se logre la participación de Aragón en la muestra.[5]
En el mes de julio, se acuerda encargar a la Sociedad Vías y Riegos S.A., la redacción del proyecto para el pabellón regional;[6] y en octubre se reunieron los Alcaldes y Presidentes de las Diputaciones de Zaragoza, Huesca y Teruel, para aprobar el proyecto de un edificio de inspiración regional, de carácter provisional, valorado en 100.000 pesetas, y diseñado por el arquitecto Pascual Bravo Sanfeliu, en el que participarían tanto las Diputaciones como los Ayuntamientos de las tres provincias, y que se destinaría a turismo y exposición de objetos interesantes, comunicando esta decisión al Comité de la Exposición, reservándole las parcelas 17 y 18 para el pabellón,[7] siendo aprobado inmediatamente por dicho Comité los planos del mismo, rogando celeridad en la construcción del mismo.[8]
Sin embargo, en el mes de enero, ya de 1929, aún las obras no habían comenzando, por lo que el Director de la Exposición apremió para que se ejecuten éstas. Y en marzo a pocos meses de la inauguración del Certamen, la construcción del pabellón y la organización de la exhibición acumulaban retrasos, por lo que el Comité solicitó a la alcaldía de Zaragoza que con urgencia se tomaran las medidas necesarias.[9] A propuesta del Presidente de la Diputación de Zaragoza, en mayo es designado José Ignacio Mantecón como representante en todo lo que se refiera al régimen, gobierno e instalación del pabellón, pero las obras continúan su ejecución lentamente, por lo que se vuelve a solicitar en el mes de agosto, mediante telegrama, se imprima toda la actividad posible para concluir las obras y la instalación de los objetos.[10]
El pabellón de la región aragonesa, se situó en la avenida de Venezuela, la actual Reina Mercedes, lindando a la derecha con el pabellón de las Islas Canarias y a la izquierda con el comercial de la empresa fabricante de chocolates “Matías López”, frente a donde actualmente se encuentra la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, en las parcelas 17 y 18 que tenían una superficie de 1.200 m2, cada una, pero que de ellas solo ocupó la mitad de su espacio, teniendo el edificio unos 600 m2.[11]
El autor con gran maestría y equilibrio diseña un edificio, que algunos autores han visto en él una revisión del neomudéjar aragonés, dentro de un espíritu decó, cuidando al máximo los detalles del diseño, como puertas, cerrajería, zócalos, etc., con una traza racionalista impecable dentro de un clasicismo limpio de elementos ornamentales.[12] El resultado fue un edificio de paredes blancas, compuesto por prismas de impecable efecto volumétrico y escasa ornamentación, en el que sobresalían una torre con líneas de ladrillos rojos en sus ángulos, proliferación de arcos en el ático, propios de la arquitectura regional aragonesa, y contrafuertes en los muros.[13]
De este mismo arquitecto fue el diseño del pabellón de España para la Exposición de Artes Decorativas de París de 1925, consistente en un palacete de regionalismo andaluz. Este mismo estilo popular fue el que utilizó Bravo para el pabellón aragonés, que al estilizar sus formas resultaba coherente con los nuevos estilos y perfiles nacidos en el certamen parisino, frente a un regionalismo que ya en la década de los 30 había incluido en sus composiciones motivos art decó. Otra obra de este mismo arquitecto fue Escuela de Arquitectura de Madrid, realizada entre 1933 y 1936.[14]
Según el proyecto redactado por la empresa Vías y Riegos S.A. para su construcción,[15] la cimentación se realizó mediante losa de hormigón en masa con zanja corrida de dos metros de profundidad, sobre ésta zócalo de fábrica de ladrillo del que arrancan los pilares del mismo material. Esta losa de hormigón, podría ser armada con hierro redondo, sin las condiciones del terreno así lo aconsejara, para evitar los agrietamientos en los alzados.
El cerramiento se realizó con tabiquería doble dando aspecto de grosor en los muros, pero, para mayor rapidez, se sustituyó el tabique interior por cañizo recubierto de planchas de escayola. Las cubiertas se realizaron de teja árabe sobre armadura de madera, siendo un apartado importante la decoración tanto interior como exterior, así como las bóvedas de los pórticos, que se realizaron con escayola al igual que el forrado de las columnas del patio, todo ello con un modelado especial realizado según dibujos del arquitecto, al igual que las pinturas, que también se ejecutaron de acuerdo con las indicaciones y diseño de Pascual Bernal; solo este apartado decorativo estuvo valorado en más de 21.000 pts.
La puerta principal se cerró con una cancela de madera tallada y torneada, y las ventanas con rejas de forja. Los pavimentos, todos ellos sobre solera general y hormigón, se ejecutaron de distintas formas, así en las salas de exposiciones se realizó con linóleum, que es un material utilizado para el recubrimiento de suelos, a partir de aceite de lino solidificado mezclado con harina de madera o polvo de corcho, de tonos oscuros. El vestíbulo y el pórtico del patio, con baldosas rojas y olambrilla; pórtico exterior ladrillo rojo, y el centro del patio enlosado, aunque en el proyecto aparece como empedrado formando dibujos.
Entre las cláusulas del proyecto aparecía una por la cual las Diputaciones y Ayuntamientos de Zaragoza, Huesca y Teruel, se comprometían solidariamente a adquirir de Vías y Riegos, el pabellón ya terminado por un importe de 124.510,88 pts., en esta cantidad no se incluían los honorarios del arquitecto, el proyecto y la dirección de éste, que ascendía a 9.338 pts., realizándose los pagos por certificaciones de obra ejecutada.
Alzado de las fachadas principal, laterales y posterior (Archivo Diputación Provincial de Huesca) |
Planta del pabellón de Aragón, en la que se ha indicado la distribución de los espacios. (Archivo Diputación Provincial de Huesca) |
De planta irregular, el edificio se distribuye en varios cuerpos de una o dos alturas, estas últimas simuladas, alrededor de un patio. En la fachada se inscribe la puerta de acceso mediante arco de medio punto precedida por un pequeño pórtico, con dibujos al fresco en sus paredes. En éste cuerpo central, con cubierta a cuatro aguas de teja y alero muy pronunciado, la escueta decoración se centra en el escudo de Aragón bajo el que se encuentra los de sus tres provincias, Zaragoza, Huesca y Teruel, y como único adorno el dibujo en forma de cenefa que perfila el hueco de la puerta y la división del ático donde es sustituida la blanca pared por ladrillo visto, abriéndose huecos de ventanas rectangulares cubiertas con celosías. Esta cenefa diseñada por el autor, se repite en distintos lugares del resto de fachadas.
Detalles decorativos de la fachada. (Postal de la época) |
A la izquierda del cuerpo central, embutida y algo retranqueada de éste, se eleva la torre- mirador de planta rectangular, con cubierta de teja a cuatro aguas con sobresaliente alero, terminada en una aguja; los ángulos se revestían verticalmente con una ancha línea de ladrillo rojo, que constituía igualmente el zócalo y el perfilado de la ventana que se abría a los pies de la torre. La minuciosidad y el cuidado del detalle, antes mencionado, lo encontramos en los diseños de las rejas, tanto en el acceso de la puerta principal, como en la ventana de la torre.
Adosada a la torre, se sitúa una nave perpendicular a ésta de planta rectangular, con cubierta de teja a cuatro aguas y volado alero, con ático que a modo de galería que se abre exteriormente, mediante arcos rebajados de formas mixtilíneas; la composición del ático es muy semejante al de la Casa del Deán de Teruel. A los muros se les adosan contrafuertes, y se les abren huecos para ventanas con dinteles en arco de medio punto.
La crujía de la derecha se adelanta respecto al acceso principal, y en ella se aprecian dos espacios, el primero es una galería baja abierta al exterior mediante arcos de medio punto en toda su longitud, con contrafuertes en su muro exterior. La utilización de este elemento de refuerzo en todas las fachadas, fue empleado por el autor como una de las características decorativas del edificio, la cubierta de la galería era plana. A continuación, se encontraba el segundo espacio, que lo constituía una nave, en este caso de dos niveles de altura, y que interiormente acogía parte del claustro del patio como sala de exposiciones. En el eje opuesto al vestíbulo, se situaba tras el tramo de galería, una de las salas expositivas, que curiosamente se abría al exterior con huecos de ventanas de formar romboidal.
Galería abierta al exterior situada a la derecha de la fachada principal. (Ilustración revista Arquitectura nº 3. 1930) |
Como ya se ha dicho, el espacio interior del edificio se articulaba alrededor de un patio cuadrado porticado, algo rehundido, constituido sus cuatro lados por el amplio vestíbulo tras la entrada principal, y las tres restantes naves de planta rectangular que lo circunda. La galería alta, situada sobre las tres naves, estaba formada por tres grupos de tres arcos de cortina o festonados, sobre columnas de fuste liso apoyados sobre el antepecho. Estos grupos de arcos estaban separados por pilastras de ladrillo visto. Esta galería alta se apoyaba sobre columnas de capiteles corintios, cuyos fustes están anillados con forma de zigzag, y que constituyen el pórtico del patio.
El patio algo rehundido, como ya se ha dicho, estaba cruzado en el centro por cuatro caminos enlosados, y los espacios restantes, los ocupaban un pequeño jardín. El acceso al patio desde el vestíbulo se realizaba tras un arco de medio punto; en este lugar habían sido sustituidas las columnas de este lado del patio, por el fuste de dos columnas sin capitel a las que se le había añadido dos artísticos faroles.
Para la descripción de los objetos y enseres expuestos y su distribución en el interior del pabellón, han sido utilizadas como fuentes de información las imágenes que se conservan, además de la información de las actas de entrega de objetos, pero sobre todo los artículos de prensa aparecidos durante la inauguración del pabellón.[16]
El pabellón exhibía una gran cantidad de objetos cedidos tanto por corporaciones civiles y religiosas, así como por entidades y particulares de todas las localidades aragonesas, que empezaron a ser enviados en el mes de agosto de 1929, contratándose un seguro con el Banco Vitalicio de España para los objetos artísticos.
A continuación del vestíbulo, y en el espacio existentes antes de entrar en el patio, se situaba el que en algunas descripciones llaman Salón Antiguo, decorado con mobiliario sobrio, bajo los arcos de medio punto se situaron a ambos lados en hornacinas los bustos de Goya y Ramón y Cajal debidos al escultor Mariano Benlliure, seguidamente a la derecha, y de este mismo autor, se encontraba el busto de Agustina de Aragón sobre un cañón de la época de los sitios, debidamente decorado todo ello en bronce, también conocido como “el Viva Zaragoza”, y que actualmente se expone en el Palacio de Montemuzo. El vestíbulo y Salón Antiguo, tenían unas dimensiones de 6,50 x 8 m.[17]
Tras éste y como recuerdo de la Guerra de la Independencia se mostraban la señera de la ciudad de Zaragoza y banderines de las milicias zaragozanas, además los retratos de Palafox y de la también heroína Casta Álvarez, pintados por Marcelino de Unceta, uno frente al otro.
Dos vistas con los objetos expuestos en la galería de acceso, como los bustos de Ramón y Cajal y de Agustina de Aragón y la bandera de la ciudad de Zaragoza y banderines de las milicias zaragozanas. (Archivo Municipal de Zaragoza).
Busto de Agustina de Aragón sobre un cañón realizado por Mariana Benlliure (postal de la época). |
A la izquierda del Salón Antiguo, se encontraba el llamado Salón de Lectura, donde se habían instalados los mapas de la Confederación Sindical Hidrográfica del Ebro y la maqueta del pantano de la Sotonera, con una capacidad de 210.000.000 m3 de agua embalsada, además de gráficos y fotografías.
En la nave del fondo del patio, se encontraba el Salón de San Jorge, de 12,70 x 4 m.,[18] por presidirlo un tapiz con la imagen de San Jorge de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, que sirvió de solio a los reyes de Aragón; un tríptico de marfil de los Reyes Católicos, que fue utilizado como altar de campaña; en vitrinas gran cantidad de documentos, una colección de diplomática medieval, libros de gran interés bibliográficos, además muestras de cerámica aragonesa, cuadros y bargueños.
Salón de San Jorge con el tapiz de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza al fondo y la colección de diplomática medieval. (Archivo Municipal de Zaragoza). |
El Salón del Pilar, con una superficie de 19 x 3,50 m,[19] se situaba en la nave de la izquierda, que estaba constituida por arcos apunados que sostenían el artesonado de la cubierta. Curiosamente los vanos de esta sala lo forman solamente el arco de medio punto y el estribo sin jambas. En este lugar se podía venerar una imagen, reproducción exacta de la Virgen del Pilar en plata realizada por el platero de la Catedral Sr. Aguilar, entre jarrones de jaspe del siglo XVIII. La Diputación Provincial de Huesca envió para su exposición un grupo escultórico de alabastro, que representa la venida a Zaragoza de la Virgen del Pilar del siglo XVII. Un San Pedro labrado en plata, y unas arquetas con ricas tallas en marfil y esmaltes de gran valor. En distintas vitrinas se mostraban documentos del General Palafox, piezas de yacimientos arqueológicos, y objetos litúrgicos.
Salón del Pilar, con la imagen de la Virgen del Pilar al fondo y las vitrinas conteniendo diferentes objetos. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Serrano). |
En la galería, de 116 m2,[20] que rodeaba el patio, se exponían maquetas de granjas y pantanos que se encontraban diseminados por la región, así como gráficos de producción, del mantenimiento de carreteras, productos agrícolas y más de doscientas fotografías de paisajes y monumentos del Alto Aragón, realizadas por Ricardo Compairé, que se encontraban colgadas por todas las dependencias del pabellón, por lo que recibió la medalla de oro de la Exposición por su inestimable trabajo para el pabellón.
SS. MM los Reyes durante sus visitas al pabellón. En la superior se aprecia la decoración de la reja de la puerta y la pintura mural en el interior del arco. (Archivo Municipal de Zaragoza). |
Uno de los integrantes de la rondalla del maestro Calavia interpretando una jota. (Archivo Municipal de Zaragoza). Y la Infanta Isabel en el vestíbulo durante su visita. (Todocolección.net) |
Durante la visita real, la rondalla interpretó varias jotas dedicadas a la familia real, así como a la salida de los mismos, tras la visita, fue nuevamente interpretada la Marcha Real. Con motivo de esta visita al pabellón, le fue entregado al Soberano un álbum con las fotografías expuestas, encuadernado en piel, con incrustaciones de plata y el escudo de la Zaragoza.[21]
Días más tarde, el día 01 de noviembre, fue visitado el pabellón por la Reina Victoria Eugenia y las infantas,[22] y posteriormente por la Infanta Doña Isabel, tía del Rey, durante su estancia en la ciudad.
El Alcalde de Zaragoza, propuso a comerciantes, industriales y agricultores de las tres provincias, la posibilidad de dejar el pabellón aragonés como muestra permanente de los productos y manufacturas de la región una vez clausurada la Muestra.[23]
El Jurado de Recompensas de la Exposición, concedió a la Diputación de Huesca la distinción de Gran Premio del grupo Varios por los objetos expuestos. En julio de 1930, se inician los trámites para abrir el concurso para la contratación del derribo del edifico, no produciéndose la entrega de los terrenos hasta 1932.[24] Sin embargo no se produjo el derribo del pabellón que permaneció en pie al menos hasta mediado de 1934, aunque en un estado lamentable, según la información ofrecida por el diputado Juan Antonio Sainz de Medrano, según el cual el ayuntamiento sevillano, se había visto en la obligación a derribarlo; con posterioridad en otra visita de este mismo diputado, informó sobre la posibilidad de la venta del material de derribo.[25]
Pabellón de Aragón. (Postal de la época) |
[1] . El Monarca inaugura los pabellones de Extremadura y Aragón. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 31 de octubre de 1929, p. 1.
[2]. La estancia de la familia real en Sevilla. Inauguración de los pabellones de Extremadura y Aragón. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 31 de octubre de 1929, p. 8.
[3] . Exposición Hispano-Americana. El pabellón de Aragón en Sevilla. En Diario de Almería, de Almería. 17 de mayo de 1928.
[4] . Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII, Exposición Iberoamericana. Libro de actas de la Comisión Permanente núm. 1. Sesión del 11 de julio de 1925.
[5] . Archivo Diputación Provincial de Huesca. Expediente relativo a la construcción del pabellón de Aragón en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929 y participación de la Diputación de Huesca. Caja/00021/001.
[6] . Ibídem.
[7] . La concurrencia de las Vascongadas y Aragón en la Exposición de Sevilla. En El Liberal, de Sevilla. 03 de octubre de 1928.
[8] . A.M.S. Secc. XVIII, E.I.A. Libro de actas de la Comisión Permanente núm. 5. Sesión del 19 de octubre de 1928.
[9] . Lemus López, E. La Exposición Ibero-Americana a través de la prensa (1923-1929) (1987) Sevilla. Edita E.M. Mercasevilla, p. 231
[10] . A.D.P.H. Expediente construcción pabellón de Aragón en la E.I.A. y participación de la Diputación de Huesca. Caja/00021/001.
[11] . A.D.P.H. Expediente construcción pabellón de Aragón en la E.I.A. y participación de la Diputación de Huesca. Caja/00021/001.Proyecto presentado Vías y Riegos S.A. para Pabellón de Aragón.
Según Vicente Mora Arenas, Gobernador Civil de Sevilla, en su libro “El Avance de la provincia de Sevilla desde el 13 de septiembre de 1923” p.160.- dice que la superficie del pabellón fue de 600 m2 y su coste aproximad de 150.000 ptas.
[12] . http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=2554 Consultada el 03 /08/2015
[13] . - Villar Movellán, A. Los Pabellones de la Exposición Iberoamericana. En La Exposición Iberoamericana de 1929. Fondos de la Hemeroteca Municipal de Sevilla. (1987) Sevilla. Edita Obra Cultural del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Sevilla. Sin paginar.
- Rodríguez Bernal, E. Historia de la Exposición Ibero-Americana de Sevilla de 1929. (1994) Sevilla. Edita Servicio de Publicaciones Ayuntamiento de Sevilla, p. 206
[14] . http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=2554 Consultada el 03/08/2015
[15] . A.D.P.H. Expediente construcción pabellón de Aragón en la E.I.A. y participación de la Diputación de Huesca. Caja/00021/001.Proyecto presentado Vías y Riegos S.A. para Pabellón de Aragón.
[16] . A.D.P.H.. Expediente relativo a la construcción del pabellón de Aragón en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929 y participación de la Diputación de Huesca. Caja/00021/001
-El pabellón de Aragón. En ABC, de Sevilla. 30 de octubre de 1929, p. 16.
-Los reyes en Sevilla. Después de inaugurar el pabellón de Extremadura, asistió a la inauguración del pabellón de Aragón. En Correo Extremeño, de Badajoz. 31 de octubre de 1929.
-Sevilla de Ayer. Lo que fue la Exposición Ibero Americana. Aragón. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 18 de Agosto de 1963, p. 16.
-La Exposición General Española. Sevilla. El Pabellón de Aragón. En La Época, de Madrid. 24 de octubre de 1929. Pág. 2
-Andalucía. Inauguración del pabellón de Aragón. En La Libertad, de Madrid. 31 de octubre de 1929.
-De la exposición de Sevilla. En La Tierra, de Huesca. 12 de febrero de 1930.
-Con la asistencia de los Reyes infantas se celebró la inauguración del Pabellón Aragonés en la exposición de Sevilla. En La Tierra, de Huesca. 31 de octubre de 1929.
-El rey inaugura el pabellón aragonés. En ABC, de Sevilla. 31 de octubre de 1929, p. 18.
-Exposición de fotografías. En La Tierra, de Huesca. 14 de marzo de 1929, p. 1.
-Pabellón de Aragón. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 30 de octubre de 1929, p. 3.
-El Monarca inaugura los pabellones de Extremadura y Aragón. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 31 de octubre de 1929, p. 1.
-El pabellón de Aragón. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 30 de octubre de 1929, p. 1.
- En el pabellón de Aragón. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 31 de octubre de 1929, p. 8.
[17] . Según nota manuscrita. Fuente Todocolección.net
[18] . Ibídem.
[19] . Ibídem.
[20] . Ibídem.
[21] . Sevilla. El pabellón de Aragón. En La Época, de Madrid. 24 de octubre de 1929, p. 2.
[22] . La Reina y las Infantas visitaron los de Aragón y Asturias. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 02 de noviembre de 1929, p. 1.
[23] . Un pabellón permanente de Aragón en la Exposición de Sevilla. En El Progreso, de Lugo. 10 de noviembre de 1929, p. 3.
[24] . A.D.P.H.. Expediente relativo a la construcción del pabellón de Aragón en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929 y participación de la Diputación de Huesca. Caja/00021/001.
[25] . Archivo Diputación Provincial de Zaragoza. Corporación. Exposición internacional:
- Demolición del Pabellón de Aragón y venta de materiales 07/04/1934 Signatura: L265. Págs. 449-450
-Venta del material de derribo del Pabellón de Aragón 12/05/1934 Signatura: L265. Págs. 703-705
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Qué pena que una web de contenidos tan buenos se vea tan mal: el fondo impide leer el texto.
ResponderEliminarSiento no vea bien el texto. Siguiendo su sugerencia, he aumentado el tamaño de la letra y su intensidad, espero que con estas modificaciones le sea mas fácil su lectura.
ResponderEliminarGracias por su comentario.
Atentamente.