- Pabellón del Ejército y de las Industrias Militares
Publicado por jujoca1340@gmail.com -
Juan José Cabrero Nieves
Imagen de la fachada principal del Pabellón del Ejército e Industrias Militares.
El Ministerio del Ejército construyó este pabellón en el que se incluía también el de las Industrias Militares, al igual que el Ministerio de la María de Guerra, el Patronato Nacional del Turismo o la Asociación General de Ganaderos del Reino, entre otros, levantaros sus edificios representativos, el del Ejército hizo lo suyo, constituyendo ese conjunto de pabellones construidos por organismos oficiales cuya presencia estaba casi obligada en este tipo de manifestaciones.
Al igual que la Marina de Guerra, la presencia del “Pabellón de Guerra y Marina” estaba previsto desde 1911, cuando el Comité Ejecutivo aprobó el Plan General de la Exposición Hispanoamericana, destinando para ello un edificio provisional. El proyecto que realizó AnÍbal González para dicho Pabellón de Guerra y Marina, se inspiró en el Castillo de Coca en la provincia de Segovia, por su gran valor artístico en el que supo plasmar en esencia el primer regionalismo.
No obstante este proyecto con la dimisión de Aníbal González como arquitecto general de la Exposición, no llegó a realizarse.
La decisión para la construcción de un pabellón representativo de las Industrias Militares, se toma definitivamente en 1928, nombrándose una Comisión en el mes de febrero para la concurrencia al Certamen junto con el Ministerio de Marina.
Proyecto de Aníbal González del Pabellón de Guerra y Marina.
Este pabellón se situó en la Avenida de Portugal, junto al Pabellón de Hispano Suiza, frente a la puerta principal de la Plaza de España. El autor del diseño fue el Capitán de Ingenieros Enrique Barrera, el cual consistía en un recinto amurallado de unos 11.000 m2, que decía inspirarse en las antiguas Murallas de la Macarena.
La fachada principal consistía en una composición de tres puertas, dos con arcos de medio punto, posiblemente simuladas, flanqueadas por torreones curvos con cubiertas cónicas de pizarra, a ambos lados; y una central, ésta de mayor amplitud, con arco vahído y enmarcada por torreones poligonales. Sobre las puertas laterales, se colocaron escudos de armas y matacanes, y sobre la central se instaló una especie de matacán compuesto por dos garitas circulares con cubiertas cónicas en los extremos, entre las cuales se habían colocado cinco escudos de armas.
Al parecer hubo otra puerta, posiblemente ubicada en el lado derecho de la muralla, próxima a la glorieta que antecede a la entrada principal de la Plaza de España, este dato aún sin confirmar, denominada Monte Arruit, llamada así por ser una reproducción exacta de la del fortín Monte Arruit en el Protectorado de Marruecos, según lo recoge el diario La Correspondencia Militar. En esta fortificación española próxima a Melilla, tuvo lugar un terrible asedio a las tropas españolas en 1921, siendo éstas masacradas por los rifeños, en una de las mas vergonzosas páginas de la historia de la Guerra de Marruecos.
La construcción de este recinto fue de carácter efímero, contenía cuatro grandes naves de cubiertas curvas, que tenían 4.000 m2 de superficie cubierta, en las que se exhibían distintos aspectos de las actividades e industrias militares, como la Sanidad, Farmacia, Intendencia, Ingenieros, etc.
Vista aérea con la situación del pabellón e indicación de las puertas.
En estas instalaciones se exhibían también una demostración de la industria militar oficial en la que destacaban distintos modelos de cañones y armas de producción nacional, principalmente de las fabricadas de Trubia, Sevilla y Toledo, de esta última se mostraban unas reproducciones de las históricas espadas del Rey San Fernando, Boabdil, Reyes Católicos, Felipe II y de los conquistadores, realizadas en dicha fábrica.
Stand de la Fábrica Nacional de Artillería de Toledo y detalle del bargueño realizado en dicha fábrica.
Entre el material expuesto producido en la fábrica de artillería de Sevilla y Trubia, se encontraba la maqueta de los moldes de escayola que sirvieron en 1865 para fundir los leones del Palacio del Congreso, realizado en la fábrica sevillana con el bronce de los cañones capturados al enemigo en 1860 en la Guerra de África.El escultor fue Ponciano Ponzano Gascón quien hizo los modelos en 1864, los cuales pesaban 1.012 kilogramos; dirigieron la ejecución de los moldes, los Maestros Prudencio Suárez de la fábrica de Trubia y Manuel Pantión, de la de Sevilla y la fundición el Maestro José Muñoz también de la de Sevilla. La altura máxima de las esculturas es de 2,10 metros y su longitud de 2,2 metros, y una vez terminados pesaron 2.688,5 kilogramos uno y el otro 2.219,4 kilogramos.
Los leones de escayolas, copias de los del Palacio de las Cortes realizados con dichos moldes, estuvieron durante mas de un siglo en el vestíbulo de la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, siendo trasladados al vestíbulo de la puerta principal de la Plaza de España, actualmente Capitanía General de Sevilla, en 2009 al abandonar el Ministerio de Defensa la fábrica de artillería.
Copia de los leones de las Cortes en su actual emplazamiento en Capitanía General de Sevilla.
Llamó también mucho la atención unos bustos en bronce de la Duquesa de Montpensier, del General Castaños y del Teniente Velarde.
Como nota curiosa, tratada en algunos medios de comunicación, fue la exposición en este pabellón de la máquina de escribir llamada “Sevilla” inventada por el Comandante de Artillería Carlos Ollero; tenía esta máquina una serie de innovaciones con respecto a sus similares, consistente en poseer un mecanismo para poder escribir entre renglones, tener el tabulador decimal a la vista, poder hacer el rayado punteado vertical y horizontal automático facilitando la confección de gráficos, así como los escritos con fórmulas científicas. Esta máquina se construyó en la fábrica de Artillería de Sevilla.
En el resto de la superficie del recinto se habían instalada tiendas de campañas cónicas, que le daban la impresión de un campamento militar y que servían de expositores de todo tipo de pertrechos militares.
FUENTES
- HISTORIA DE LA EXPOSICIÓN IBERO AMERICANA DE SEVILLA. Eduardo Rodríguez Bernal.
- Sevilla en tiempos de la Exposición Iberoamericana. 1905 –1030 La ciudad del siglo XX. Nicolás Salas.
- EL PABELLON DE LA MARINA DE GUERRA EN LA EXPOSICION IBEROAMERICANA. Amparo Graciani García. Revista APAREJADORES, 4º TRIMESTRE -1990 Nº 35
- En Industrias Militares. ABC Sevilla 01 de noviembre de 1929. Pág. 18
- GUIA DE LA EXPOSICION IBERO AMERICANA 1929-1930.
- Pabellones del Ejército. Nuevo Día. Diario Provincia de Cáceres. 23 de julio de 1929
- Extremadura en Sevilla. Nuevo Día. Diario Provincia de Cáceres. 13 de marzo de 1930.
- El Pabellón de las Industrias Militares. La Correspondencia Militar. 15 de mayo de 1929
- Una máquina de escribir inventada por un comandante de Artillería. La Correspondencia Militar. 13 de noviembre de 1929.
-Visita al Pabellón de Industrias Militares. El Imparcial. 01 de noviembre de 1929.
- http://www.galeon.com/juliodominguez/2010b/leon.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Soy apasionado de la Sevilla del 29, en especial tengo mucho cariño al pabellón de Telefónica. Me encantaría conocer datos, saber qué pasó con todo el equipamiento interior de la central cuando telefónica en 1989 tuvo que entregar la cesión del edificio al Ayuntamiento y éste lo tuvo en el abandono durante 10 años....gracias
ResponderEliminarEn el núm. 38, de la revista APAREJADORES (1991), aparece un artículo de los arquitectos que realizaron el proyecto para adaptación del edificio para Universidad Menéndez Pelayo, que al final no llegó a realizarse. Seguramente en el estudio de estos arquitecto deberá haber fotografías del interior del pabellón en la fecha que ud., indica.
ResponderEliminarRespecto a los equipos, seguramente en la FUNDACIÓN TELEFÓNICA deberá tener alguna información.