EL CONGRESO MARIANO HISPANO AMERICANO
Publicado por jujoca1340@gmail.com -
Juan José Cabrero Nieves
Portada del Programa del Congreso Mariano Hispano Americano, pintado por Francisco Hohenleiter. |
Durante la Exposición, se celebraron en Sevilla distintos actos, fiestas y congresos complementarios a esta, que fueron promovidos por el Gobierno a través de la Comisión Permanente de la Exposición, cediendo salones e instalaciones del recinto para el desarrollo de los mismos; otros sin embargo fueron planeados y ejecutados por instituciones y organismos ajenos a la organización, haciéndolos coincidir con ésta, para darle mayor realce.
Así durante el periodo del Certamen se celebraron en Sevilla varios Congresos y Asambleas como el Hispano Americano de Acción Católica de la Mujer, el de las Cámaras de Comercio, el de Agricultura Tropical y Subtropical del Café, el Internacional de Estudiantes Católicos, el Nacional del Comercio Español en Ultramar, el de Geografía e Historia, o la Asamblea Nacional de Diputaciones, entre otros.
Dentro de estas actividades destaca una de ellas por su carácter marcadamente propagandístico, nos referimos a los actos programados con motivo de la celebración del Congreso Mariano Hispano Americano, celebrado en Sevilla del 15 al 21 de mayo de 1929, y organizado por el Arzobispado hispalense.
Además de las sesiones del Congreso, las misas y actos litúrgicos que rodearon al mismo, se organizaron otros acontecimientos complementarios de carácter popular, como la Procesión Marina, la Cabalgata Histórica Mariana, la Exposición Mariana en el templo del Divino Salvador, o la representación escénica del Auto Sacramental de Calderón de la Barca, titulado “El Santo Rey Don Fernando”, entre otros.
Así mismo los días previos, 12, 13 y 14 de mayo, se celebró el Congreso Femenino Hispano Americano de Acción Católica, impulsado por el Cardenal Primado, Cardenal Segura, cuyas sesiones inaugural y de clausura se celebraron en el Salón de Actos de la Plaza de España, presididas por S.M. la reina Victoria Eugenia, y que había sido precedido por un triduo preparatorio, los mismos días, en distintos templos de la ciudad,[1] a las ocho de la tarde.
Esquela publicitaria del Congreso Mariano Hispano Americano publicado en El Correo de Andalucía del 3 de marzo de 1929 |
La preparación de este ambicioso proyecto congresual, se había iniciado dos años antes, en el mes de julio de 1927, cuando el Cardenal Arzobispo de Sevilla Eustaquio Ilundain Esteban, convocó la que sería la primera junta, para que se iniciaran los trabajos preliminares, formada por los más destacados miembros de la curia sevillana, y en cuya reunió expuso las ideas que, para el referido congreso había trasladado al Papa Pío XI, en su visita “Ad Limina Apostolorun” a Roma, y que había recibido el plácet del Santo Padre.
Para la redacción de este trabajo, nos hemos basado fundamentalmente en la extensa Crónica Oficial del Congreso Mariano Hispano-Americano de Sevilla 1929,[2] y en la información aparecida desde el inicio del año del Congreso en la prensa local, principalmente en El Correo de Andalucía.[3]
La Junta Organizadora local que se constituyó para hacer realidad este proyecto, estaba formada, además de algunos canónigos de la Catedral, por miembros de la aristocracia sevillana e intelectuales como Joaquín Hazañas y la Rúa, catedrático de la Universidad Literaria, como presidente de la Comisión de publicidad, propaganda e informaciones, y el arquitecto Aníbal González y Álvarez-Ossorio, como presidente de la Comisión de ornato y régimen de locales del Congreso.
Los trabajo por parte de la Junta Organizadora se prolongaron durante casi dos años, habiendo recibido en el mes de diciembre de 1927, la aprobación de la Junta Nacional de Congresos Marianos Internacionales, proclamándose públicamente, el 13 de marzo de 1928, la celebración del Congreso Mariano con motivo de la Exposición Iberoamericana, inaugurándose el 15 de mayo de 1929, con la celebración en la S.I. Catedral hispalense de una Misa Pontifical, celebrada por el cardenal de Diócesis de Sevilla Eustaquio Ilundain Esteban, que había sido nombrado por el Papa, Legado Pontificio.
Previamente a la celebración del Pontifical, a las nueve y media de la mañana, una comitiva presidida por el Legado Pontificio, cardenal Ilundain, junto al Nuncio de su Santidad, cardenal Federico Tedeschini y el cardenal Casanova, arzobispo de Granada, era seguida por el infante D. Carlos, en representación del rey, y el ministro de Justicia y Culto, Galo Ponte, en representación del gobierno, acompañados de lo más destacado de las autoridades eclesiásticas y representaciones locales, salieron del Palacio Arzobispal dirigiéndose a la Seo hispalense, cuyo recorrido era cubierto por fuerzas del Regimiento de Soria, bajo el repique de campanas de la Giralda, y todas las iglesias de Sevilla, y una salva de artillería apostada en el Prado de San Sebastián. Durante el desfile, una escuadrilla de aeroplanos, de la Base de Tablada, estuvo volando sobre la catedral y alrededor de la Giralda, donde ondeaba la bandera de la Inmaculada.[4]
Comitiva presidida por el cardenal Ilundaín, dirigiéndose a la Catedral para la apertura del Congreso Mariano. (Fototeca Municipal de Sevilla. Fondo Serrano) |
Un gran gentío ocupó el recorrido de la amplia comitiva que, además de representantes de todas las órdenes y asociaciones religiosas, contó con la asistencia de veintiocho prelados españoles, ocho americanos y tres portugueses, y que hizo su entrada solemne por la puerta principal de la catedral.
La solemne Misa Pontifical, celebrada en el altar mayor, fue oficiada por el cardenal de Granada, revestido de azul del día de la Purísima, acompañada de la capilla de música de la catedral, reforzada con la Schola Cantorum de Jerez, que cantó la misa Pontifical de Perosi, a la que asistieron más de 2.000 personas. Terminada, la comitiva se dirigió al crucero de la Basícia, donde se había instalado un estrado, delante de la llamada puerta de la Concepción, dando comienzo la sesión inaugural con el nombramiento de las comisiones. El Secretario General del Congreso, leyó la carta del Pontífice nombrando al cardenal Ilundain, su Legado, pronunciándose a continuación los protocolarios discursos por parte del Alcalde de Sevilla, Nicolás Díaz Molero; del Obispo de Madrid-Alcalá, Leopoldo Eijo y Garay, y del Ministro de Justicia y Culto, Galo Ponte y Escartín. Seguidamente el cardenal Ilundain declaró solemnemente inaugurado el congreso, concluyendo el acto con el canto del himno mariano compuesto para el mismo, iniciándose a continuación el regreso al Palacio Arzobispal del cardenal Legado, los prelados, autoridades, comisiones, representaciones y personalidades que habían asistido a la inauguración, entre las tropas que cubrían la carrera y le rendían honores al cortejo.
A las cinco y media de la tarde de este día fue inaugurada en la Iglesia del Salvador la Exposición Mariana Diocesana, cuyo estudio se trata aparte; y a las ocho se celebró en la catedral, la Hora Santa Mariana, que fue predicada por el obispo de Tenerife y organizada por las Asociaciones y Cofradías Marianas de las Naciones representadas en este Congreso. Al término de la misma, tuvo lugar el baile de los seises de la catedral, finalizando con el himno del Congreso.
Las sesiones se habían sido divididas en nueve apartados,[5] que tuvieron lugar en diferentes sedes de la ciudad como la iglesia del Sagrario, Colegio de los Jesuitas, Seminario o la iglesia de la Magdalena, entre otros templos, llegando a inscribirse más de 15.000 congresistas.[6]
Durante los días, el 16, 17 y 18, se celebraron las distintas jornadas del Congreso, con sus correspondientes sesiones, que se iniciaban a las ocho, con comunión general. A las diez se reunían las secciones del congreso; y a las doce se impartía una conferencia en la iglesia del Sagrario a cargo de distintos oradores.
Así el jueves día 16 la conferencia fue impartida por el Obispo de Tarazona, Isidro Gomá. El viernes 17 tuvieron lugar tres intervenciones de conferenciantes, por la mañana el Canónigo de Cartagena, Antonio Fernández Nistal; a las seis de la tarde de este día, en la iglesia del Hospital de los Venerables Sacerdotes, la dio el Presbítero Luis Iñigo con proyecciones sobre las imágenes de la Santísima Virgen en las Catacumbas; y por la noche a las diez y media, en el Salón de los Luises, dio una magnifica disertación sobre las curaciones milagrosas de Lourdes el doctor Luis Noguer Molins, Médico director de las Hospitalidades de las peregrinaciones españolas a Lourdes. Y el sábado 18, a las doce dio la conferencia teológica el R. P. José María Bover, S. J.
Sesión de apertura del Congreso Mariano, en la nave central de la Catedral. (Mundo Gráfico, 29 de mayo de 1929 p. 21) |
Todos los días a las ocho de la tarde, se celebraron la Hora Santa Mariana en el crucero de la Catedral, organizadas cada día por diferentes asociaciones marianas de laicos, a las que concurrían el Cardenal Legado y la mayoría de los Prelados que estaban en Sevilla, siendo la participación de congresistas y fieles muy elevaba, calculándose que en alguna de ellas se llegaron a contabilizar hasta doce mil personas. En ellas uno de los obispos participantes pronunciaba un sermón,[7] tras el cual interpretaban los seises sus bailes, para terminar con la Reserva del Santísimo, finalizando con el canto del Himno del Congreso.[8]
Por concesión del Cardenal Ilundain, se celebraron Congresillos especiales las Asociaciones del Inmaculado Corazón de María, en la Iglesia. Parroquial de Santa Cruz; y las de Ntra. Sra. de la Medalla Milagrosa, en la Iglesia de la Universidad.
El sábado día 18 de mayo, a las cinco y media de la tarde, tuvo lugar la solemne sesión de clausura en la S.I. Catedral, con la asistencia del cardenal Legado de su Santidad, los prelados asistentes al Congreso, el Nuncio Apostólico, las autoridades, comisiones concurrentes, y una muchedumbre de personas, llegándose a contabilizar más de 20.000, cantándose como broche final el bello himno del Congreso Mariano.
Al día siguiente, domingo 19, se celebró un solemne Pontifical, a las diez de la mañana, en la Catedral estando presidido por el cardenal Legado de su Santidad y arzobispo de Sevilla cardenal Ilundain, al final de la cual se dio a los fieles la Bendición Papal por especial concesión del Sumo Pontífice para este acto, terminando con un Te Deum, en acción de gracia por el restablecimiento del poder temporal del Pontífice con la firma del Tratado de Letrán.
Por la tarde tuvo lugar la procesión de las imágenes de la Virgen María, que en Sevilla recibían culto en el período del descubrimiento de América, con sus distintas advocaciones, algunas de las cuales fueron llevada a América, y que también será tratada en un estudio aparte.
Partitura del Himno del Congreso (Ilustración de la Crónica Oficial del Congreso Mariano Hispano Americano), y postal con la iluminación artística de la Giralda (postal de la época). |
Todos los días del Congreso, hubo iluminación extraordinaria del Palacio Arzobispal, la Catedral y la Giralda, que presentaban un aspecto verdaderamente fantástico con la abundante iluminación eléctrica, por medio de potentes reflectores, que permitían observar hasta los más pequeños detalles, haciéndolos visibles a gran distancia.[9] La Giralda sobresalía por su belleza, elegancia y esbeltez, habiéndose iluminado espléndidamente otras fachadas de la ciudad, que propiciaba a una gran animación en las calles, con un ambiente de alegría. El proyecto de estas iluminaciones artísticas, se debieron al arquitecto Aníbal González, siendo costeada la de la Giralda por el Ayuntamiento.
Para ser interpretado en los distintos actos del Congreso Mariano, fue compuesto por el Maestro de Capilla de la Catedral Eduardo Torres, con letra del padre Restituto del Valle un himno ó canto a la Virgen María. Para ello a principios de octubre de 1928, el cardenal Ilundain, invitó a religiosos con dotes poéticas, para que presentaran composiciones que sirvieran de letra para la confección del himno del Congreso, siendo recibidas varias de ellas, entre las cuales la comisión encargada para ello, eligió en el mes de noviembre, la bella composición presentada por el R. P. Fr. Restituto del Valle, O. S. A. del Convento de El Escorial, cuya letra es la que sigue:
CORO
Salve, Madre, en la tierra de (tus) amores
te saludan los cantos que alza el amor.
Reina de nuestras almas, flor de las flores,
muestra aquí de tu gloria los resplandores;
que en el cielo tan sólo te aman mejor.
ESTROFA
Reina, aquí todo es tuyo; tu gloria y hermosura
bendicen hoy tus hijos en cántico triunfal.
El Sol de nuestro cielo con tu esplendor fulgura,
y aquí, Madre, las almas olvidan su amargura
para entonarte el himno del amor inmortal.
PLEGARIA
Virgen santa, Virgen pura,
vida, esperanza y dulzura
del alma que en ti confía;
Madre de Dios, Madre mía,
mientras mi vida alentare,
todo mi amor para ti;
mas si mi amor te olvidare,
Madre mía, Madre mía,
aunque mi amor te olvidare,
tú no te olvides de mí.
Una vez elegida la letra del himno, la partitura musical, le fue encargada al Maestro de Capilla de la Santa Iglesia, Catedral, Eduardo Torres Pérez que, con su valía y reconocida competencia musical, compuso la bella música que acompaña esta plegaria,
Como curiosidad podemos decir de este bello canto mariano, cuya letra original decía “Salve madre, en la tierra de tus amores”, fue cambiado posteriormente para decir, “en la tierra de mis amores”; ya que parecía excesivo y poco teológico atribuir a la Virgen una preferencia por una tierra concreta, Sevilla en este caso.
A esta polémica viva del "tus" y del "mis" hay que decir, que la letra original del padre Restituto del Valle decía "tus", pero ya en la partitura del sacerdote Eduardo Torres, publicada en las Actas del Congreso Mariano Hispano-Americano pone "mis", por lo que ambas versiones andan por ahí desde el origen de tan popular himno.
Este bellísimo canto a la Virgen María, que tanto se ha popularizado, es quizás el más bello tesoro de cuantos se expusieron pues, aunque los creyentes cuando lo cantan ignoren su procedencia, es la manifestación viva de aquel Congreso Mariano Hispano-Americano celebrado en Sevilla en 1929 al calor de la Exposición Iberoamericana.[10]
La Comisión Ejecutiva, fue la encargada de la composición de la medalla y del carnet de congresista, escogiendo para que figuran en el anverso de la primera, la imagen de Ntra. Sra. La Antigua, cuyo cuadro mural se venera en su capilla de la Seo hispalense, por su singular significado para los americanos, que tanto veneraba esta devotísima imagen los descubridores y colonizadores de América; colocando a los lados las dos salutaciones “Ave gratia plena” y “Tota pulchra”. Y para el reverso, la reproducción de la Giralda, con los jarrones de azucenas y la leyenda CONGRESO-MARIANO-HISPANO-AMERICANO-SEVILLA-MCMXXIX.
Esta insignia fue dibujada por el insigne arquitecto Aníbal González y Álvarez-Ossorio, siendo reproducida en el troquel por la casa de Francisco Bailarín, de Bilbao, alcanzado el importe de su confección y transporte 16.100 pts.
Medalla del Congreso Hispano-Americano de Sevilla de 1929. |
Para el carnet la Comisión escogió un sencillo modelo que presentó el Secretario general, con el que daba derecho al “socio protector” a la entrada gratuita de la Exposición Mariana, y al pago de una peseta para visitar el Tesoro de la Catedral, y cincuenta céntimos para el Alcázar, y a la rebaja que concedía el gobierno para acceder a la Exposición Iberoamericana.
Reverso del carnet de congresista. (Ilustración de la Crónica Oficial del Congreso Mariano Hispano Americano). |
Los siguientes días se celebraron una serie de actos complementarios al Congreso, así el lunes 20, a las once de la mañana, tuvo lugar en el teatro de la Exposición, la representación escénica del Auto Sacramental de Calderón de la Barca, titulado "El Santo Rey Don Fernando", con ilustraciones musicales del Maestro de Capilla de la Catedral Eduardo Torres, siendo interpretado por jóvenes de la aristocracia sevillana, estando organizado por el canónigo de la Catedral Antonio Mañes Jerez y dirigido por Vicente Carrión.
El teatro que había colgado el cartel de “no hay billetes”, se encontraba lleno de público que aplaudió calurosamente la representación del auto, magníficamente interpretado por los actores aficionados revestidos con un lujoso vestuario. Pertenece esta pieza literaria a la categoría de los llamados autos históricos escrito en verso, constando de cuatro actos o estancias en la que se glorifica la historia de la conquista de Sevilla realizada bajo la protección de la Virgen de los Reyes.
Debido a la gran demanda de los que no pudieron asistir a esta primera representación, el sábado 25 a las cinco de la tarde, y en el mismo teatro, se puso en escena la segunda representación, que con tanto éxito se había interpretado el lunes. Esta segunda representación se dio por indicación del cardenal Ilundain, con el deseo de que lo puedan admirar el mayor número de sevillanos y dedicado a los pobres, pudiendo colaborar con esta causa adquiriendo las localidades desde cinco a treinta pesetas; llegando a montarse una tercera representación, al día siguiente a las once y media de la mañana, en el teatro Cervantes, en este caso gratuita, para que los pobres pudieran presenciarla, interpretada por los mismos actores.
Estas tres representaciones del Auto Sacramental, tuvieron unos ingresos en taquilla de 16.702 pts., con una contrapartida de gastos de 13.219,20 pts.
Otro de los actos complementarios al Congreso que se celebró ese lunes 20 de mayo, a las seis de la tarde, fue la vistosa Cabalgata Histórica Mariana que recorrió las principales calles del centro de la ciudad, finalizando en la plaza del Triunfo, y que también se trata en un apartado a parte de este estudio.
Escena del Auto Sacramental de Calderón de la Barca "El Santo Rey Don Fernando" en el teatro de la Exposición. (Ilustración de la Crónica Oficial del Congreso Mariano Hispano Americano) |
El martes 21, a las diez de la mañana, se celebró en la Santa Iglesia Catedral, y dentro de los actos complementarios, un solemne y piadoso homenaje, y a la vez sufragio, a los descubridores y colonizadores de América, con una Misa Pontifical, oficiando el Nuncio Apostólico en España, Federico Tedeschini, a la que asistió el infante D. Carlos y numerosos prelados. Terminada la misma pronunció el elogio fúnebre el Obispo de Ciudad Real, Prior de las Ordenes Militares, Narciso Esténaga. La música del Pontifical corrió a cargo del Maestro de Capilla de la Catedral Eduardo Torres, cantándose la Misa pontifical de Ntra. Sra. de los Remedios, compuesta por el referido Maestro de Capilla. Finalizado estos actos, se trasladaron todos los asistentes al monumento donde descansan las cenizas de Cristóbal Colón, que aparecía rodeado de blandones encendidos, y ante ella se cantó solemne Responso por el eterno descanso de las almas de los descubridores y colonizadores de América.
Para agasajar a los congresistas, ese mismo día por la tarde, se interpretó un concierto de órgano en la Sala de Espectáculos de las Galerías Extranjeras de la Exposición, organizado por la Casa Elizagaray y Cía., de Azpeitia, constructora de órganos y otros instrumentos musicales de este tipo. Para el concierto se utilizó el órgano destinado al Templo Nacional de Santa Teresa de Jesús de Madrid, con tres mil tubos, que había sido instalado en esta Sala. Previo al concierto pronunció una conferencia el padre Nemesio Otaño, siendo interpretadas las piezas por el organista de la Catedral Norberto Almandoz; el padre Otaño y el sr. Zubizarreta.
Primeramente el organista de la Catedral, Norberto Almandoz, ejecutó la sonata de Mendelsshon y un andantino de César Frank. Después el padre Otaño, conocido por sus producciones musicales por los coros, tocó el coro de peregrinos de Tanhauser de Wagner y una canción montañesa suya, para después realizar unas improvisaciones sobre motivos de una saeta y la Marcha Real.
Para finalizar, el sr. Zubizarreta se encargó de la segunda parte, cuyo programa lo componían una toccata y fuga de Bach; allegretto de Guilmant y final de Widor. Los tres músicos, que ejecutaron todas las piezas con gran maestría y delicadeza, fueron largamente aplaudidos.
Esa tarde el Nuncio Apostólico de Su Santidad monseñor Federico Tedeschini, arzobispo de Lepanto, visitó los pabellones de Portugal y Argentina.
En el apartado económico, los gastos del Congreso se elevaron a 257.040,62 pts., y se obtuvieron unos ingresos de 242.887,15 pts., de los cuales 177.215 correspondían de las cuotas de los congresistas, estando previsto saldar el déficit, 13.153,47 pts., con la venta del material eléctrico sobrante. La partida más importante de los gastos corrió a cargo de la impresión, encuadernación y distribución de los 9.500 ejemplares de la Crónica Oficial, que alcanzó la cifra de 56.600 pts.
El éxito del Congreso Mariano Hispano Americano celebrado en Sevilla fue manifiesto, llegando todo tipo de comunicaciones de adhesiones y felicitaciones desde todos los rincones del país y desde el extranjero, lo que produjo una corriente de opinión favorable en la ciudad, que dio lugar a que la Alcaldía tomara la iniciativa, y el 17 de julio de 1929 solicitara al Gobierno, la concesión del Collar de Isabel la Católica al cardenal Ilundain. A principios de octubre, tiene lugar la concesión de dicha distinción que le es impuesta por el infante D. Carlos, el 12 de octubre, Fiesta de la Raza, en la Capilla de la Antigua, junto al general Primo de Rivera que también le había sido concedida.
El Congreso Mariano tuvo un epílogo, pues si éste se había celebrado durante los primeros días del certamen iberoamericano, se pensó en organizar otro evento para los días previos a la clausura del mismo. Y así en el mes de marzo de 1930, el cardenal Ilundain convocó la celebración de la Asamblea Eucarística Regional de Andalucía del 15 al 18 de mayo de 1930, justo al año siguiente del Congreso, siendo llamadas a colaborar y asistir al mayor número de asociaciones eucarísticas de la Provincia Eclesiástica de Sevilla.[11]
La Asamblea, además de las correspondientes sesiones de estudio, también celebró distintos actos religiosos, siendo el más importante, la procesión magna con el Santísimo que procesionó el último día a las cinco y media de la tarde saliendo de la Seo hispalense, con el Santísimo Sacramento de la Eucaristía en la custodia de Arfe de la Catedral. La comitiva estaba formada en filas de cuatro en fondo, por colegios, juventudes y federaciones de estudiantes católicos, asociaciones eucarísticas; las Adoraciones Nocturnas; las Cofradías Sacramentales; nobleza, órdenes; el Seminario; el Clero secular y regular de Sevilla, prelados asistentes a la Asamblea, cuerpo consular, corporaciones oficiales y milicia; y el Cardenal Arzobispo, llegando a formar parte del cortejo 10.000 personas.
La procesión partió de la Puerta de Palos de la catedral, se dirigió por las calles Hernando Colón, plaza de la Constitución (S. Francisco), rodeó el Ayuntamiento, continuó por Cánovas, Gran Capitán, Primo de Rivera y Reina Mercedes (actual avd. de la Constitución); hasta la plaza de Ntra. Sr. de los Reyes (actual Jerez), San Fernando, Glorieta Juan de Austria, Glorieta del Cid y Plaza de España.
La comitiva estaba formada solo por hombres, las señoras se situaron en las tribunas que se habían instalado en las galerías de la Plaza de España. Una vez la procesión llegó al centro de la plaza, se procedió por el cardenal Ilundain a bendecir a todos los asistentes con Santísimo Sacramento, desde un altar colocado en el centro de la plaza, entonándose entonces cantos sagrados. Terminado el acto, fue realizada la reserva en el sagrario de la cercana parroquia de San Sebastián, disolviéndose los concentrados.
El Cardenal Ilundain en la procesión eucarística (fot. de Sánchez del Pando). |
Folleto recuerdo del Congreso Mariano. |
NOTAS
[1] . Los templos fueron los siguientes: Santa María Magdalena, San Vicente, El Sagrario, San Pedro, San Roque, San Lorenzo, San Bernardo, San Sebastián, PP. Jesuitas, Santo Ángel, San Alberto y San Buenaventura.
[2]. Crónica Oficial del Congreso Mariano Hispano-Americano de Sevilla 1929. (1930) Madrid. Imprenta Sáez Hermanos.
[3] . Distintos artículos aparecidos en El Correo de Andalucía, de Sevilla, desde el 3 de enero al 29 de mayo de 1929.
En enero los días, 3, 10 y 18. Febrero 2, 15 y 17. Marzo 3, 14, 17, 19, 20, 21, 22, 23 y 24. Abril 2, 4, 5, 6, 10, 11, 13, 14, 16, 18, 19, 20, 21, 23, 24, 26, 27 y 28. Mayo 2, 7, 8, 10, 11, 12, 14, 15, 16, 17, 18, 21, 23, 25 y 29.
[4] . La comitiva se compuso en primer término por los seminaristas, todas las órdenes religiosas, párrocos, la cruz patriarcal, capellanes reales, cabildo catedral, maestrantes de Sevilla y Zaragoza, órdenes militares, grandes de España y gentileshombres. A continuación, el Legado Pontificio, cardenal Illundain, a su derecha el cardenal Casanova y a su izquierda el Nuncio de su Santidad, le seguían los obispos y arzobispos de Vitoria, Lérida, Lugo, Málaga, Segorbe, Tenerife, Guadix, Pamplona, Salamanca, Astorga, Coria, Plasencia, Cádiz, Córdoba, Gerona, Barbastro, Madrid, Orihuela, Sigüenza, Tarazona, Almería, Tortosa, Tánger, Ciudad Real, Valladolid y Valencia. Los prelados portugueses de Beja, Leiría, y Évora, y los americanos de Callinico (Argentina), Antioquía-Jericó, Nueva Pamplona y Pasto (Colombia), La Paz y Tarija (Bolivia), La Serena y Temuco (Chile). Hoy ha comenzado en Sevilla el Congreso Mariano Hispano-americano. El Siglo Futuro, de Madrid, 15 de mayo de 199, p. 1.
[5] . Las secciones y sus sedes fueron:
1ª Teología y Exégesis Mariana, Iglesia del Sagrario de la Catedral.
2ª Culto Mariano, Colegio de Jesuitas.
3ª Devociones Marianas, Palacio Arzobispal, Salón bajo.
4ª Arqueología e Historia, Iglesia de la Casa de los Venerables.
5ª Artes Marianas, Seminario: Salón de actos.
6ª Bibliografía y Prensa, Seminario: Salón de actos.
7ª Juventudes Marianas Masculinas, Salón de los Congregantes de San Luis, Calle Trajano.
8ª Juventudes Marianas Femeninas e Hijas de María, Iglesia de Santa María Magdalena.
9º Congregaciones y Hermandades Marianas, Iglesia de San Isidoro.
Además de estas secciones, también se reunieron en congresillos para tratar asuntos propios de las Asociaciones Marianas las siguientes secciones:
I.- Juventudes Marianas Masculinas.
II.- Juventudes Marianas Femeninas e Hijas de María.
III.- Congregaciones y Hermandades Marianas.
[6] . Hoy ha comenzado en Sevilla el Congreso Mariano Hispano-americano. El Siglo Futuro, de Madrid, 15 de mayo de 199, p. 1.
[7] . El orden de participación de las cuatro Horas Santas Marianas fue el siguiente: El día 15, el Obispo de Tenerife Fray Albino González Méndez-Reigada. El 16, el Obispo de Tortosa, Félix Bilbao y Ugarriza. El 17, el Obispo de Lérida, Manuel Irurita Almandoz, y el 18, el Obispo de La Paz (Bolivia) Augusto Sieffert, este día debido a lo avanzada de la hora en que se terminó la solemne Sesión de Clausura del Congreso la Hora Santa tuvo lugar las diez de la noche.
[8] . En la Hora Santa Mariana del día 17, los niños de la Capilla Imperial de Viena cantaron el “Ave verum” de Mozart.
[9] . La iluminación de la Giralda estaba constituida por 112 potentes reflectores eléctricos con una potencia total de 100.000 bujías, y la fachada de la Catedral de 32 reflectores con un total de 50.000 bujias, con un coste de 1.000 pts., cada noche.
[10] . Una frase premonitoria a este respecto fue la que escribió Leocadio Hernández Ascunce, Maestro de Capilla de Burgos, en su artículo El himno del Congreso Mariano de Sevilla, publicado en El Correo de Andalucía del 5 de abril de 1929, p.1, que decía “No es este un Himno escrito solamente para Sevilla. Es el Himno que por su belleza, sonoridad y grandeza entonaran España y América durante muchos años en honor a nuestra Reina Inmaculada”
[11]. La Provincia Eclesiástica de Sevilla, es una de las catorce que componen la Provincia Eclesiástica de España, y se compone de la archidiócesis de Sevilla, y sus seis diócesis sufragáneas: Cádiz y Ceuta, Córdoba, Huelva, Canarias, Asidonia-Jerez y Tenerife.
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ResponderEliminarWimnzdorssedifj, eaDkafem
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Hola Juan José, decirte que tengo un nuevo blog, el que conocías se me quedó "mudo", cosas de bloguer, no he podido recuperar comentarios. Te dejo el nuevo, por si te apetece echar una miradita.:
ResponderEliminarhttps://ginesfranconettihavuelto.blogspot.com
Ya solo me resta por tu excelente trabajo y animarte a seguir muchos años así.
Un abrazo.
Gracias, e igualmente te deseo que continúes con tu labor en el nuevo blog durante muchos años. Un abrazo.
EliminarHola Juan José, tiene correo electrónico para hacerle una consulta? Estoy interesado en la procesión de dicho congreso.
ResponderEliminarGracias
Hola, mi correo es jujoca1340@gmail.com
EliminarHola Juan José.
ResponderEliminarMi nombre es Juan Calvo, no se si te acordarás de mi.
Estuvimos en contacto hacernos años en relación a unas otros y vídeos para un documental que estábamos rodando sobre el sistema de cuevas Hundidero-Gato.
Ya tenemos rodado gran parte del documental y necesitaríamos insertar algunas fotografías de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929 que tienes en tu blog.
Hace unos años me dijiste que, lo mejor, sería saber que fotos eran para así que nos dijeras de quienes eran para poder pedirles los permisos necesarios para su inclusión en el documental.
Te he pasado un meil con un Zip con las fotos que nos vendría muy bien tener en el documental para ver si nos puedes ayudar.
Mil gracias por tu ayuda y esperamos tu contestación para empezar a tramitar los permisos.