- Las casetas de transformación.
Publicado por jujoca1340@gmail.com -
Juan José Cabrero Nieves
Plano general de la Exposición con indicación de situación de las Casetas de Transformación. (Plano A. Padura) |
A fin de dotar de conexión eléctrica las instalaciones de la Exposición, el Comité concedió a la Compañía Sevillana de Electricidad, como empresa suministradora de fluido eléctrico, la realización de los trabajos de instalación de la línea de alta tensión y algunas casetas de transformación[1], entre los años 1923, 1924 y 1925, en el recinto de la Muestra, cuyo proyecto consistió básicamente en el tendido de cables armados de distintas secciones desde la central eléctrica de la compañía en la zona, hasta los diferentes casetas de transformación repartidas por el recinto, mediante la apertura de calicatas y tubos para el paso de los cables, empalmes, etc. Así, partiendo de la Central eléctrica del Prado, distintas líneas se dirigían a las casetas de transformación.
La Caseta Núm. I, se situó en la planta basamento del edificio central de la Plaza de España, esta caseta contaba con tres transformadores de 500 kilovatios, cada uno, que a su vez la conectaban con la Caseta número III situada en el Parque de María Luisa, en concreto en el edificio situado entre la avenida de Rodríguez Caso y la Glorieta de Juanita Reina, frente al Estanque de los Lotos. Esta caseta tenía dos transformadores de 200 kilovatios cada uno. De aquí partida otra línea que daba servicio a la Caseta número IV, que a su vez se subdividía en dos partes, una con instalación de alta tensión en los sótanos del Pabellón de Arte Antiguo o Mudéjar, actual Museo de Artes y Costumbres Populares, y otra de baja tensión en los sótanos del Pabellón de Bellas Artes, actual Museo Arqueológico. Contaban estas casetas con transformadores de 300 kilovatios el de alta y uno de 500 kilovatios el de baja.
De la Caseta del Pabellón de Bellas Artes, salía una línea que suministraba corriente a la Caseta número V, situada en los jardines de las Delicias, frente a las instalaciones que actualmente ocupa la Delegación de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, y que aún existen, que estaba dotada con un transformador de 250 kilovatios.
De la Central del Prado, también salía una línea directamente para dar servicio a la Caseta número II, situada en los Jardines de San Telmo, a la espalda del Teatro Lope de Vega, y cuyo edificio albergaba también unos servicios o aseos públicos, contaba esta caseta con dos transformadores de 300 kilovatios.
De una caseta de la Compañía Sevillana existente en los terrenos de Eritaña, se tiró una línea eléctrica hasta la Caseta número VI ubicada en lo que sería el Parque de Atracciones de la Exposición. Actualmente ésta caseta se ubica en un solar sin construcción situado entre las calles Tárfia, la avenida de San José y la calle Lorenzo Sepúlveda. Constaba de tres transformadores de 300 kilovatios casa uno. Partía a su vez de ésta, una línea que daba suministro a la Caseta número VII, situada en la Plaza de los Conquistadores, junto al Pabellón de Navarra, que contaba con dos transformadores de 500 kilovatios. En el proyecto también se hace mención a una caseta más, la número VIII, con un transformador de 300 kilovatios y dos de 200 kilovatios, que suponemos pudo estar situado en los terrenos de la Exposición de Ganado, pero que no hemos podido localizar con exactitud.
CASETA I.- Plaza de España, situada en la planta basamento del edificio central, según se indica en el plano. (Archivo Municipal de Sevilla) |
La Compañía Sevillana, además de realizar el trazado e instalación de la línea de alta tensión y de los transformadores citados, también hizo los embarrados generales, la salida de cables y los desconectores de las diferentes casetas.
El proyecto de esta obra tenía un presupuesto de 501.015 pts., pero en el contrato entre la citada compañía eléctrica y el Comité de la Exposición, se estableció una serie de reducciones porcentuales por reversiones de las casetas, instalaciones y transformadores, que produjo un importante ahorro, siendo el importe total el de 176.923 pts.
Para la realizar los trabajos de embarrado general de los cuadros de baja tensión, de las casetas I a la V, se contrató a la empresa A.E.G. Ibérica de Electricidad, la cual se comprometió a instalar los interruptores partiendo de las bornas de baja tensión de los transformadores, así como los aislamientos, armaduras, y todo el material necesario para su puesta en funcionamiento, e incluso el mantenimiento de esas instalaciones mientras durara el Certamen.[2]
La edificación de las casetas, no situadas dentro de edificios ya construidos, como las que se encontraban en el edificio central de la Plaza de España (Caseta I) y Pabellones Mudéjar y Bellas Artes (Casetas IV alta y baja tensión), es decir las Casetas II, III, V, VI y VII, fueron realizadas por la empresa de Francisco Jiménez, entre finales de 1927 y principios de 1928.[3]
Estas pequeñas construcciones, que no superaban los 20 m2, fueron diseñadas por la Oficina Técnica de la Exposición, acordes con el estilo general de la Exposición, donde se percibían claramente en su decoración, la mano de los arquitectos Traver y Granados, aportando algo más que la propia utilidad del edificio en sí, con ornamentación decorativa neobarroca y elementos cerámicos en el exterior.
La fisonomía de la Caseta núm. II, quizás sea la más simple de todas ella, si bien es cierto, que no se ha encontrado documentos ni planos de su construcción, y solo nos podemos pronunciar por su estado actual, el cual creemos ha podido sufrir una importante transformación.
Como ya sea dicho, esta caseta compartía espacio con unos aseos públicos denominado Pabellón Sanitario “San Telmo”, siendo precisamente la única referencia que hemos encontrado de ésta caseta, en los plano del referido aseo, el cual tenía instalada una pérgola y una pequeña torrecilla, prácticamente invisible hoy día, por la construcción con posterioridad, de una planta superior, y el estado ruinoso en el que se encuentra el edificio en la zona correspondiente al Pabellón Sanitario.
Las Casetas III y V, de similar diseño, son las únicas que no poseen ninguna torre, como ocurren con las otras. Mientras la primera se decoraba sobriamente con perfiles angulares, y el enmarcado de ventanas y puertas con trazado mixtilíneo de ladrillo agramillado, sobre fondo blanco; en la segunda se mantenía aún más esa sobriedad de líneas, con pilastras bicolores, que solo se animaban con óculos y cornisas. Ambos edificios estaban rematados con jarrones cerámicos, hoy desaparecidos.
La Caseta VI, estuvo situada tras la alta estructura de la Montaña Rusa del Parque de Atracciones, lo que impedía ver su gracioso terrón, que en su primer cuerpo se elevaba sobre planta cuadrada y en el segundo se transformaba en octogonal. Se cubría ésta torre, con un chapitel con cubierta ajedrezada de azulejos blancos y azules, azulejos que recubría también unos bancos situados junto a la entrada de la caseta, cuyas dos fachas principales se coronaban con frontones mixtilíneos. Aunque algo transformada, al desaparecer los bancos que tenían adosados a sus fachadas, este edificio, junto a los dos anteriores, aún siguen prestando sus servicios después de 90 años.
Por último, la Caseta VII, que se ubicó junto al pabellón regional de Navarra, bien podía decirse que se diseñó adoptado casi el mismo estilo de éste, formando un conjunto unitario, que en nada distorsionaba la visualización del pabellón navarro, teniendo en cuenta la proximidad que existía entre ambos edificios. A diferencia de las otras casetas, ésta tenía la cubierta a cuatro aguas de teja árabe, el torreón no tenía chapitel, y la puerta estaba formada por un arco de medio punto, que se apoyaba en columnas realizadas con piedra de Novelda, el mismo material de las columnillas del parteluz de las ventanas.
Prácticamente se conservan en servicio, casi todas estas instalaciones, habida cuenta de que en un informe redactado por la Oficina Técnicas de Obras de la Exposición, fechado el 4 de julio de 1930, señalaba la conveniencia de mantener todas estas construcciones, entre otras. Sin embargo esta última, años más tarde, fue demolida al construirse el Colegio Mayor Hernando Colón, en el solar que ésta ocupaba.[4]
NOTAS:
[1]. Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII Exposición Iberoamericana. Caja 27 Rollo 650 fotogramas 302, 306 y 307. Expediente Red de Alta Tensión. Certificación 2ª y última.
[2]. Ibidem. Caja 68 Rollo 683 fotogramas 405 a 410. Pliego condiciones embarrado general de los cuadros de baja tensión.
[3] . Ibidem. Caja 27 Rollo 650 fotogramas 456 a 483. Expediente de Certificaciones de las Casetas II, III, V, VI y VII.
[4] . Ibidem. Caja 99 Rollo 720 fotogramas 490 a 536
Detalle del enmarcado de una de las puertas de la Caseta nº III, con perfil mixitilíneo. (Foto archivo del autor) |
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