- Pabellón de Canarias
Publicado por jujoca1340@gmail.com -
Juan José Cabrero Nieves
Pabellón de Canarias. (Postal de la
época)
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Ana María Quesada
Acosta, en su estudio sobre “La
presencia de Fuerteventura y Lanzarote en la Exposición Iberoamericana de 1929.”
dice encontrar un cierto paralelismo con la participación andaluza en la
Exposición, por el protagonismo desempeñado por la prensa de aquella época en
el impulso de la Muestra, porque en ambas regiones a través de los medios de periodísticos
consiguieron que los proyecto e iniciativas para llevar a cabo tal evento,
fueran conocidos por el público en general, llegando a ser tomados como
propios.
Así
ya en 1924 la prensa de Las Palmas y Tenerife esgrimiendo razones de tipo
publicitarias, expresaban la conveniencia de que el archipiélago estuviera
representado en la Exposición Iberoamericana, pues un mejor conocimiento de
Canarias atraería turistas a las islas. No obstante es a partir de 1926 cuando
se intensifican las campañas de prensa para conseguir tal fin. Sin embargo los
organismos e instituciones no se comprometerían en este proyecto hasta haber
pasado algún tiempos, cuando ya en el resto de regiones españolas este
compromiso se había hecho efectivo con el apoyo incondicional de la Dictadura. 1
No es hasta el
mes de abril de 1926 cuando una iniciativa oficial propone crear un Comité interprovincial
encaminado a la participación de las Islas Canarias en el Certamen. Consumada
la división, son nombrados en 1927, nuevos gobernadores civiles tanto de Santa
Cruz de Tenerife como de las Palma, ellos serán los que impulsen lo
constitución de los Comités provinciales que harían posible la participación de
ambas provincias en las Exposición. 2
Más adelante
se discute la participación del archipiélago en conjunto o Gran Canarias,
Lanzarote y Fuerteventura de forma independiente excluyendo a Tenerife, e
incluso se pide autorización al Comité Ejecutivo de la Exposición, para la
participación independiente de esta isla, cosa imposible ya que solo estaba
reservada la asistencia en solitario de las provincias andaluzas. 3 Pero
no será hasta noviembre de 1928, con la intervención del General Primo de
Rivera, cuando se vea cumplida la aspiración de la concurrencia de ambas provincias
en un mismo edificio.
En
relación a la polémica participación del Archipiélago en el Certamen, y la
tensión que se vivió hasta alcanzar un acuerdo en común y así eliminar las
desavenencias producidas, existen dos trabajos de investigación muy interesantes
realizados por la ya mencionada Ana
María Quesada Acosta, en “La presencia de Fuerteventura y Lanzarote en la
Exposición Iberoamericana de 1929.” presentado dentro de las III Jornadas de
Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote, y la obra de Encarnación Lemus López,
“Canarias y la Exposición Ibero-Americana de 1929” editado por Caja Canarias en
1988, a los cuales nos referiremos frecuentemente en estas líneas. 4
Esta
visita del Presidente del Gobierno a las islas, en el otoño de dicho año, es el
punto de arranque para hacer posible que ambas provincias acudan unidas a la
llamada de la Muestra Iberoamericana. A partir de ese momento quedaba por
decidir el tipo de edificio, su presupuesto y sistema de financiación, objetos
a exponer, etc. En definitiva la materialización del proyecto, desde el primer
momento, se puso de manifiesto que las desavenencias habían producido un
retraso difícil de superar y que lastraría la empresa hasta el final.
El
21 de noviembre de 1928, se aprobó un convenio en la reunión interprovincial,
convocándose seguidamente, en el mes de diciembre, el concurso de proyectos
para el edificio representativo que las Mancomunidades Interinsulares de los
Cabildos de las provincias de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas iban a construir
y como realmente debería llamarse el pabellón. Sabemos que Eladio Laredo
Carranza, presentó tres proyectos para el edificio, antes del concurso, que
fueron rechazados. 5 Éste
arquitecto fue uno de los primeros promotores de la arquitectura tradicional isleña posterior a la conquista, formulando
un nuevo lenguaje en el que trataba de conciliar, con un criterio acumulativo,
todas las posibilidades de la arquitectura histórica de las islas en un mismo
conjunto.
Vista aérea del Pabellón de Canarias, en
la actual avenida Reina Mercedes entre al Barrio Moro y el Pabellón de Aragón.
(-Detalle- Fototeca Municipal de Sevilla.
Archivo Sánchez del Pando)
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No
se falló hasta enero de 1929, quedando desierto, por lo que le fue encargado al
arquitecto Pelayo López y Martínez Romero, cuyo proyecto denota sin embargo, la influencia de Eladio
Laredo.
Las
bases del concurso de proyectos, fueron redactadas por el arquitecto Pelayo
López y Martínez Romero de la Sección de Arquitectura del Círculo de Bellas
Artes de Santa Cruz, esta entidad había ofrecido la colaboración de sus
miembros y escasos recursos al Comité provincial, aconsejando un estilo
arquitectónico que hoy denominamos “regionalista neocanaria”. 6
El
carácter de esta forzosa representación regional, determinó el proyecto del
pabellón canario, con dos alas provinciales independientes unidas por un
vestíbulo central, en el eje de la fachada principal, que permitía a las islas
asistir unidas por fuera y divididas dentro, como ahora podremos apreciar al
comentar los artículos más significativos de dicho concurso.
El
pabellón debía tener el aspecto exterior y los elementos característicos de la
arquitectura canaria, sin azoteas. Interiormente debía tener una disposición
simétrica, en el que partiendo de un amplio vestíbulo con pórtico, daría acceso
a dos alas, divididas éstas en tres secciones, Turismo, Industria y Arte; todas
ellas iluminadas con luz cenital.
En
el espacio libre dejado entre ambas alas, se situará un patio central de estilo
canario, cerrado al fondo con un muro, que se dedicaría a la exposición
agrícola de las dos provincias, debiendo tener una superficie de unos 56 m2,
con acceso directo a la sección de Industria. En la torre que sobre el
vestíbulo se levantara, se debía instalar una habitación para el encargado del
Pabellón.
El
presupuesto no debía rebasar las 70.000 pts, con un premio de 1.000 pts. para
el ganador del concurso. 7
De la
lectura de las bases del concurso, la primera consecuencia que se saca, es que
parece que se está describiendo un edificio ya diseñado, como si se supiera que
nadie sería capaz de presentar un proyecto en el plazo tan corto dado, tan solo
dos semanas, a no ser que ya estuviera realizado. Por ello las criticas que
sobre el arquitecto Pelayo López, cuando fue encargado de la construcción del
pabellón, siendo miembro del Comité, además de ser el responsable de la Sección
de Arquitectura del Circulo de Bellas Artes, estaban más que fundadas. Y algo de
cierto debería de haber, cuando el pintor Francisco Bonnín, director del
pabellón, hace las siguientes declaraciones a la Gaceta de Tenerife: “ En
previsión de que quedara desierto el Concurso nos reunimos don Pedro Guezala,
don Alfredo de Torres y yo, con el arquitecto señor López y Martín-Romero, con
objeto de hacer un proyecto del Pabellón, que fue aprobado posteriormente, por
haber resultado desierto el Concurso citado.” 8
El edificio
con una extensión de 491 m2, se levantaba sobre una parcela de 590, en la
Avenida de Venezuela, actual Reina Mercedes, junto al Pabellón de Aragón y el
Barrio Moro, con un presupuesto de 80.000 pesetas.10
Las obras se
iniciaron en marzo encargándose de su construcción un contratista canario
Eduardo Portell, 11 estando
en agosto ya prácticamente terminado, pero las tareas de decoración e
instalación de objetos supusieron dos meses más de retraso.
El arquitecto
encargado del diseñado Pelayo López y Martínez Romero, formado académicamente en
Barcelona, siguió las premisas de un estilo arquitectónico que podríamos denominar
como regionalista neocanario, cuyos principios fueron postulados por Eladio
Laredo Carranza.
El edificio de
corte ecléctico, siguiendo las directrices regionalistas, representa la primera
obra de importancia en que un arquitecto recurre a formas no cultas de
composición, respondiendo con principios folclóricos que se seguían en este
tipo de eventos.
Sin
resultar el Pabellón Canario de interés o espectacular, mantiene un grado de
relación que mostraba como creíble el paso por Canarias de las formas
arquitectónicas que llegaron a la América colonial. Entre estos elementos se
encuentra el empleo del balcón, que tanto por su impresión de gran trabajo
artesanal, como por su inusual colocación, daba carácter al edificio. 12
Vista lateral del pabellón. (Postal de la
época)
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Reproduce el modelo de una casa
típica isleña, con altos miradores airoso, y en su primera planta una traza
severa con largos balcones ricamente tallados, con sus celosías y postigos,
siendo el pórtico y las esquinas de negra cantería volcánica, destacando el
estilo español de época colonial, con reminiscencias árabe. Según las palabras
de su propio autor, quería “Representar
una casona antigua con su tejado y puertas al uso del país….se ha querido que
el visitante reciba una impresión lo mas aproximada de las costumbres.” 13
La fachada principal estaba
recorrida por una galería de madera tallada que sostenía un volado tejaroz. En
el centro donde se encontraba la puerta principal, desde la que se elevaba un
torreón cubierto también con teja árabe a cuatro aguas, en el que en la parte
superior se habian instalado balconadas similartes a las de las galerías de la
fachada, en sus cuatro caras. Era pués éste elemento decoratico de la balconada
canaria de madera tallada, el mas representativo del conjunto.
Sobre el dintel de la puerta, se
instaló el antiguo escudo de la provincia única de Canarias, debajo del cual
aparecía la instrición de Las provincias de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas
de Gran Canarias. 14
El edificio de una sola planta,
aúnque simula una superior en la fachada, estaba constituido por un vestíbulo
central, en cuyo fondo se instaló una rica celosía que se apreciaba tras un
juego de columnas con lujosos carteles entomados en azul y oro. Cubren esta
estancia una claraboya sobre una ancho friso cuyo motivo ornamental era el
arrebol, planta típica canaria, policromada en oro.
Planta y alzado del
pabellón canario. (Archivo Municipal de Sevilla)
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A ambos lados las puertas de acceso
a las dos alas del edificio, y sobre estas los escudos de Las Palmas y de
Tenerife orlados con flores y frutas. Completaban este espacio una banco estilo
español del siglo XVII y una mesa circular de seis patas. La iluminación
indirecta era eléctrica y directa através de la claraboya. Dos macetones con
arreboles blanco junto a la celosía, completaban la decoración de este espacio.
Con respecto a
la representación de la provincia de Tenerife, fueron los artistas tinerfeños
Francisco Bonnin, Pedro Guezala y Alfredo de Torres Edwards, los encargados de
decorar e instalar los productos que se exhibieron en las salas de Turismo,
Industrias y Frutos.
En el centro
de la Sala de Turismo se encontraba un mapa en relieve de las cuatro islas que
se componen dicha provincia de unos 6 m2,
donde se detallaban los distintos cultivos, así como los núcleos de
población y red de comunicaciones terrestres y marítimas y datos sobre su
climatología.
Aparecía
también una maqueta del puerto y en un mueble especial una colección de
fotografías de las islas de Tenerife y La Palma.
En esta misma
sala y ambos lados se encontraban expuesto para su admiración dos tapices, uno
que representaba la conquista de Tenerife por el Adelantado de Castilla
Fernández de Lugo realizado por Torres Edwards, y otro la derrota del Almirante
Nelson frente a la isla de Tenerife, donde perdió un brazo, confeccionado por
Pedro Guezala.
También se
exponían trajes regionales, ornamentándose esta sala con varias especies de
verodes, planta endémica de estas islas que causó una gran admiración entre los
visitantes; siendo atendida esta sala por una señorita ataviada con traje
típico que repartía postales, folletos y otras propagandas. Completaban la
decoración de esta sala, un gran despliegue de cuadros y acuarelas luminosas de
paisajes del archipiélago realizadas por uno de los encargados del pabellón el
pintor Francisco Bonnín, junto a maquetas y fotografías de monumentos y
paisajes de dicha provincia.15
Bajo los
cuadros paisajísticos de Bonnín, se expuso un enorme puro con un peso de 97
kilos y 3 m. y 10 cm. de largo, con un diámetro de 45 cm., confeccionado con
tabaco de la isla de La Palma, elaborado por la fábrica “Helios”, que era el
peso equivalente para realizar 18.000 cigarrillos, gracias al empuje y decisión
del joven industrial tabaquero Pedro Capote Lorenzo impulsor de la idea, siendo premiado con diploma y medalla de oro. 16
La Sala de
Industrias se dividió en dos secciones, una dedicada a los calados, bordados,
encajes y tejidos; y otra a tabacos, vinos y otras pequeñas industrias.
En la primera
de ellas, en unas vitrinas se mostraban distintas muestras de calados, tapices
y encajes procedentes de La Laguna, Vilaflor y del Sur de Tenerife, realizados
por obreras tinerfeñas en distintos talleres. También se presentaba en otra
vitrina bordados de la isla de La Palma así como otros curiosos trabajos
textiles y en madera.
La otra
sección, que ocupaba más de 38 m2, y que se accedía a través de un gran arco
sustentado por columnas, situándose en el centro la exposición del sindicato de
tabacos tinerfeños, donde se mostraban las principales marcas de los
fabricantes de la isla, además, dentro del pabellón, se había instalado un
kiosco para la venta de cigarros y cigarrillos facilitados por los distintos
fabricantes.
También se
exhibían una instalación de vinos producidos en aquellas tierras como
malvasías, secos y aguardientes de La Palma y Hierro, cuya fama ya habían
hablado escritores como Walter Scott, Edgard Alan Poe y Víctor Hugo. En
distintas vitrinas se mostraban aguas minerales, productos farmacéuticos,
conservas y pastas alimenticias, así como turrones, chocolates, bombones,
dulces típicos y una selección de distintas variedades de quesos.
Por último en
la Sala de Frutos, se instalaron expositores con demostraciones de distintos
productos cultivados en las islas como plátanos, tomates y patatas. Así como
otras manifestaciones agrícolas como cochinilla, cebollinos, almendras e higos
pasados. Este departamento ocupaba una superficie de 25 m2. 17
En estas salas
también se mostraban una magnífica vidriera alegórica de Tenerife realizada por
el artista Pedro de Guezala, la cual bajo el patriarcal triangulo del Teide
nevado se desarrollan todas las labores del campo, en una imagen de abundante
armonía. El artista plasma la zafra del tomate, la cosecha del plátano y la
cadena de exportación, desde el empaquetado hasta el transporte a la costa
donde aguardan los barcos. Y el relieve en terracota, de un desnudo femenino
totalmente déco. 18 Por esta vidriera le fue concedida a su autor
la medalla de oro en Artes Decorativas.
La decoración
del espacio dedicado a Las Palmas, le fue encargada al pintor José Hurtado de
Mendoza, el cual instaló un zócalo de pino canario y esteras de palma, como
decorado donde se colgaron los cuadros costumbristas y paisajísticos como “la
emergencia volcánica”, “boyeros en el campo”, “mujeres luciendo la morisca
mantilla”, además de otras obras de Nicolás Massieu y Federico Valido, etc.
Hurtado de Mendoza, realizó también un mural representativo de Las Palmas para
la decoración de una de estas salas. Se notó la falta de obras de autores de
primera fila, pero los vanguardista del momento, no estaban acorde con una
exhibición de carácter oficial y folclórica. 19
En otras salas
de la provincia de Gran Canarias, se mostraron piezas procedentes del Museo de
Antropología de Las Palmas, relativas al arte rudimentario de la raza aborigen,
de la que se conservaban momias, pinturas, armas y cerámica, así como una
maqueta de Gran Canarias, también se exhibían bellas labores de encajes,
bordados calados y objetos fabricados con palmas.
En una de las salas comerciantes
de distintas firmas montaron sus stands donde se exponían sus productos como el
tabaco, la maderas y frutas naturales. 20
Aunque no se
conserva relación de los productos expuestos, sabemos por la prensa que fueron
de carácter cultural y mercantil, así como artesanía de la industria encajera.
Puro de 97 kg. elaborado en la fábrica de tabacos
Helios, en El Paso, antes de su envío para ser expuesto en el Pabellón Canario.
(www.fotoselpaso.com, fuente foto Hilda Monterrey)
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Para la
propaganda turística de las islas, se realizaron guías, folletos, postales y
fotografías de los rincones más bellos de las islas, realizadas por Teodoro
Maisch las correspondientes a la Sección de Las Palmas. Se completaba con
murales con indicación de las temperaturas registradas, y dos carteles encargados
por el Patronato Nacional de Turismo. Conservándose el correspondiente a la Isla de Tenerife, desconociéndose el de Gran Canarias. Tenerife también se realizó una pequeña película propagandista.
El 24 de
Octubre fue inaugurado el pabellón por los Reyes de España, que estuvieron
acompañados, por los Infantes, Presidente del Consejo de Ministros General
Primo de Rivera, y otras autoridades, siendo recibidos por el Presidente de la
Diputación de Tenerife Fernando Salazar, de Las Palmas Laureano Armas, y el
delegado de pabellón Torres Edwards. Aparte del acto protocolario en sí, tuvo
mucha importancia porque en ese lugar se planteó la situación de la futura base
aérea y aeropuerto en Gando, que ya se había reconocido como lugar idóneo para
asentar las instalaciones aeroportuarias.21
Las prisas en
la construcción del edifico, al objeto de tenerlo terminado lo antes posible, dieron lugar a continuas reparaciones en las
deficiencias encontradas en la fábrica, luchándose por evitar el derrumbe del
edificio incluso antes de su inauguración oficial, no obstante en junio de
1930, próxima ya la clausura, se hundiría una de las alas, concretamente la correspondiente
a Las Palmas produciendo daños en las colecciones expuestas.
En
oficio de 04 de Junio de 1930, el Ingeniero Jefe Eduardo Carvajal daba cuenta a
la Permanente, del hundimiento de la techumbre de una de las naves laterales,
cuyos escombros cayeron sobre los
muebles y objetos expuestos, los cuales quedaron completamente destrozados. El
hundimiento se había producido, según el informe de técnico, por la rotura de
un tirante de la armadura que produjo el
empuje en los pilares laterales, construidos ligeramente por tratarse de un edificio
de carácter provisional. 22
NOTAS
1.- La presencia de
Fuerteventura y Lanzarote en la Exposición Iberoamericana de 1929. Ana María
Quesada Acosta. Dentro de: III Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y
Lanzarote. Tomo II, páginas 529 a 538
2.- Idem.
“….en 1927, se nombran
gobernadores civiles de las provincias de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas a
Buenaventura Benito Quintero y Antonio Marín Acuña. Ellos serán quienes
impulsen la constitución de los comités provinciales que harían posible la
participación de las provincias canarias en la Exposición Iberoamericana.
El de Santa Cruz de
Tenerife se constituiría el 4 de noviembre de 1927. El de Las Palmas, el día 7 de
enero de 1928. En la reunión previa a su constitución no se encontraban
representadas las islas de Fuerteventura y Lanzarote. A pesar de la insistencia
del gobernador civil de Las Palmas
en la conveniencia de
que se sumasen dichas islas al Comité (La
Provincia,Las Palmas de Gran Canaria, 8-1-1928), en la primera reunión
que celebró, el 20 de ese mes (La
Provincia, Las Palmas de Gran Canaria, 21-1-1928) dicha ausencia
continuaba siendo ostensible.”
3.- Tenerife en la Exposición Ibero-Americana. Una nota del
gobernador civil. Gaceta de Tenerife. 04 de octubre de 1928. Pág. 2
4.- Canarias y la Exposición
Ibero-Americana de 192. Encarnación Lemus López, Caja Canarias 1988
5.- La provincia de Tenerife en la Exposición
Ibero-Americana, Manifestaciones del Sr. Bonnín. Número extraordinario. Gaceta
de Tenerife, 22 de mayo de 1929. Pág. 8
“—En una de estas reuniones del Comité se
presentaron tres proyectos del arquitecto señor Laredo.
Antes de dar mi opinión llevé estos
proyectos, para consulta, a algunos de mis compañeros de Arte del Círculo de
Bellas Artes. Después de un cambio de impresiones dictaminamos que, a pesar de
reunir aquellos proyectos, tanto en su estructura como en su estética, cosas
muy recomendables, cabía aun una mayor perfección en todos sentidos y que
procedía abrir un Concurso que diera entrada a todos los arquitectos, para lo
cual el Círculo de Bellas Artes formularía las bases correspondientes que se
publicaron oportunamente.”
6.- Arquitectura regional canaria y neocanaria: Eladio
Laredo. Federico Castro Morales. Dentro del VII Coloquio de Historia Canario-Americana (1986), Cabildo
Insular de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria, 1990, Tomo II, páginas
651a 658
7.- Un concurso de carácter regional. El pabellón de
Canarias en la Exposición Ibero Americana. Las Bases del Concurso. La Gaceta de
Tenerife. 06 de diciembre de 1928. Página 3
8.- La provincia de Tenerife en la Exposición
Ibero-Americana, Manifestaciones del Sr. Bonnín. Número extraordinario. Gaceta
de Tenerife, 22 de mayo de 1929. Pág. 18
9.- Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII, Exposición
Iberoamericana. Expediente del Pabellón de Canarias. Rollo 712. Fotogramas del
341 al 356.
10.- Según Vicente Mora Arenas, Gobernador Civil de Sevilla,
en su libro “El Avance de la provincia de Sevilla desde el 13 de septiembre de
1923” pág. 160.- dice que la superficie
del pabellón fue de 491 m2 y su coste aproximad de 80.000 pts.
11.- Arquitectura del Regionalismo
en Sevilla. 1900-1935. Alberto Villar Movellán. Pág. 447
12.- Desasosiego de la arquitectura neocanaria. Miguel Martin-Nestor.
Catalogo de exposición. Editado por el Museo Néstor año 2000, Pág. 24
13.- El Pabellón Canario. Número extraordinario. Gaceta de
Tenerife, 22 de mayo de 1929. Pág. 12
14.- Canarias y la
Exposición Ibero-Americana de 192. Encarnación Lemus López, Caja Canarias 1988
15.- La provincia de Tenerife en la Exposición
Ibero-Americana, Manifestaciones del Sr. Bonnín. Número extraordinario. Gaceta
de Tenerife, 22 de mayo de 1929. Pág. 18
(descripción del vestíbulo del pabellón y de las salas de la
provincia de Tenerife)
17.- La provincia de Tenerife en la Exposición
Ibero-Americana, Man ifestaciones del Sr. Bonnín. Número extraordinario. Gaceta
de Tenerife, 22 de mayo de 1929. Pág. 18
18.- La modernidad y la vanguardia en Canarias 1900-1930. Jonathan Allen Hernández y
Fernando Castro
Borrego. Editado por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y
Deportes del Gobierno de Canarias. 2008. Págs 86 y 92
19.- Canarias y la
Exposición Ibero-Americana de 192. Encarnación Lemus López, Caja Canarias 1988
20.- En el Pabellón de Canarias. ABC de Sevilla, 25 de
octubre de 1929. Pág. 15.
21.- Canarias y la
Exposición Ibero-Americana de 192. Encarnación Lemus López, Caja Canarias 1988
22.- Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII, Exposición
Iberoamericana. Expediente del Pabellón de Canarias. Rollo 712. Fotogramas del
341 al 356
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