EL PARQUE DE ATRACCIONES
Publicado por jujoca1340@gmail.com -
Juan José Cabrero Nieves
Recreación del Parque de Atracciones realizada por Francisco Povo |
Vista general del Parque de Atracciones, en primer término, la Montaña Rusa, a la derecha el Water Chute, al fondo el Palacio Chino. |
Entre los múltiples atractivos que se ofrecieron durante la celebración de la Exposición Iberoamericana, tuvo un lugar preferente la organización de una amplia variedad de actividades recreativas y festivas para el disfrute de los visitantes. Estas actividades, formaban parte de la programación habitual de los certámenes de la época, y se diseñaban para ofrecer entretenimiento diverso y emocionante a los visitantes.
Dentro de esta programación, se incluyó la construcción de un Parque de Atracciones que buscaba proporcionar a estos unas experiencias emocionantes y momentos de diversión durante su visita a la Exposición, mediante la instalación de diferentes de atracciones lúdicas.
Durante el período de la comisaría regia de Fernando Barón y Martínez de Agulló, conde de Colombí (1922-1925), se comenzó a desarrollar la organización del Sector Sur del certamen. Este sector estaba ubicado en los terrenos cedidos por la Junta de Obras del Puerto, que albergaría las representaciones internacionales, con una avenida de Las Naciones, así como los pabellones industriales y comerciales, el salón del automóvil y al final, la exposición agrícola y ganadera.
En 1924, se encomendó a Jean-Claude Nicolas Forestier la tarea de diseñar los jardines de este sector.[1] Forestier se inspiró en la organización del Parque de María Luisa y creó un diseño que incluía una gran vía central flanqueada por una doble hilera de naranjos. Esta disposición permitiría una visualización clara de los pabellones e instalaciones que se construirían a lo largo de la vía principal, que más tarde sería rotulada de la Raza.[2]
Proyecto realizado por Forestier para el emplazamiento del Sector Sur, fechado en 1924. (Archivo Municipal de Sevilla) |
A principios de 1925, Aníbal González realizó algunos ajustes al proyecto original de Forestier, y elaboró un nuevo plano para este sector, en el cual situó los pabellones regionales en una gran plaza cuadrada, posteriormente nombrada de Los Conquistadores, mientras que el extremo opuesto se reservó para las exposiciones industriales, agrícolas y ganaderas, manteniendo la gran plaza elíptica que conectaba las avenidas de Moliní y de la Raza.
De esta forma, en la sesión del 21 febrero de 1925, la Comisión Permanente, acordó acoplar los pabellones regionales cerca de la Exposición de Ganado, el Salón del Automóvil, los restaurantes y el Parque de Atracciones, formando todos ellos “un hermoso conjunto de gran visualidad, que deberá dar la impresión de una grandísima feria que dure todo el tiempo que la Exposición esté abierta”,[3] situándose precisamente en el espacio que ocupaba la plaza elíptica, al principio de la avenida de la Raza, el Parque de Atracciones que, con una leve variación, fue este el lugar que ocuparía durante la celebración del Certamen.
Pero no fue hasta dos años más tarde, en 1927, cuando ocupaba el cargo de Comisario Regio, el cordobés José Cruz Conde, cuando empieza a tomar cuerpo lo que sería el Parque de Atracciones.
Planos de los proyectos de urbanización de la avenida de la Raza fechados en 1925, con indicación del emplazamiento del Parque de Atracciones. (Archivo Municipal de Sevilla) |
Siendo una apuesta personal de Cruz Conde, la ampliación de los terrenos de la Exposición con la prolongación de estos hasta el cauce del río Guadaira, llevando allí el Stadium, el actual Benito Villamarín, y a fin de animar este amplio sector, y para que sirviera de nexo entre los pabellones comerciales que se repartían por esa zona y las representaciones permanentes de los países americanos, que ocupaban la zona norte del recinto, potenció que se hiciera una gran instalación de atracciones en los terrenos ya destinados para ello.
Así a 1º de abril de 1927,[4] el Comisario Regio, presentó a la Comisión Permanente una moción, para la concesión mediante concurso público, a uno o varios empresarios dedicados esta actividad, principalmente en el emplazamiento designado como “Parque”, pero también otros lugares del recinto “menos extensos, donde podrían tener cabida las diversiones o recreos de cierto lujo poco avenidas con las ruidosas atracciones del gran público”, acordándose aprobar el lugar designado en el plano como “Parque de Atracciones”, y convocar en un plazo de treinta días el referido concurso, siendo aprobada día más tarde las bases éste,[5] publicándose la convocatoria a continuación teniendo como límite los primeros días de junio, para la presentación de proposiciones, ampliándose ésta, al 10 de agosto,[6] a petición del solicitante, Valentín Rodríguez.[7]
Las bases del concurso establecían que el Comité, solo se hacía cargo de los gastos de urbanización de los terrenos, siendo por cuenta del concesionario, la compra e instalación de todas las atracciones, así como la ejecución de los servicios de luz, agua, instalaciones de energía y alcantarillado, además debían abonar un canon de ocupación de 5 pesetas/m2, depositar un aval económico como fianza e ingresar el 20% de los importes de las entradas en la caja de la Exposición.[8] Estas condiciones, poco atractiva a posibles adjudicatarios, dio lugar que, a pesar de la ampliación del plazo, el concurso se declarara desierto, habiendo provocado entre el público ciertas suspicacias, autorizando la Permanente al Comisario Cruz Conde, llevara a cabo gestión directa para la contratación de este proyecto.[9]
Hubo que esperar al mes de abril de 1928, para que la ponencia constituida para resolver este tema, formada por los miembros de la Comisión, Félix Ramírez Doreste, José María Ybarra y Pedro Caravaca Rogé, presentaran un informe, tras varias tentativas infructuosa para conseguir contratar la explotación del Parque, en el que el Comité tenía que hacerse cargo de los gastos tanto de compra como de la instalación de las grandes atracciones, siendo responsabilidad del concesionario solo la administración y gestión del parque.[10]
En dicho informe, se detalla cómo se habían presentado dos propuestas, una por parte del arquitecto Leo Nachtlicht, que rechazaban de plano por falta de garantías; y otra por parte del empresario Manuel Gancedo Crespo, que “a falta de otras más ventajosas, es aceptable”.
Las negociaciones llevadas a cabo con el solicitante Manuel Gancedo, se basaban en la premisa de que con total seguridad se reintegraría la inversión que el Comité realizaría para la preparación del terreno y la construcción de las grandes atracciones, “salvo circunstancias imprevistas”. Entre los diecisiete puntos que componían la propuesta se contemplaba la participación del empresario con un 10% del producto bruto de los ingresos, y que una vez finalizado el contrato, las instalaciones de las grandes atracciones pasaran a poder de la empresa, reservando el derecho de adquisición por parte del Comité, en el 30% de su primitivo valor.
A este respecto, y a fin de no perder la propiedad de las grandes instalaciones y en general todo lo que el Comité abonara por la totalidad de su valor, se prefirió aumentar la participación económica de la empresa en los beneficios, asegurando a la vez la mayor brillantez para el parque, por ello se fijó en el ya mencionado 10% desde el primer día y hasta que el Comité se resarciera de la aportación económica realizada, en ese momento se ampliaría este porcentaje fijándose en un 75% para el adjudicatario y un 25% para el Comité sobre los ingresos totales.
A pesar de ser aprobado por la Permanente esta propuesta, en la siguiente sesión,[11] el Comisario Regio Cruz Conde, puso de manifiesto que con ello se adjudicaba la responsabilidad económica integra de la explotación del Parque de Atracciones al Comité, contratándose al empresario Manuel Gancedo solo para administrar y explotar éste por cuenta de la Comisión, reformulándose la propuesta en el sentido de que, el concesionario aceptaba como suya la responsabilidad económica de la dirección y explotación del Parque, de tal manera que el Comité, no tendría que afrontar los gastos del funcionamiento de las atracciones, ni las retribuciones del personal de mantenimiento, encargados, dirección, ingenieros, etc., eso sí, elevando la participación del concesionario al 50%, y que, una vez alcanzada la amortización total del gasto, se elevaría hasta el 75%.
Tras la aprobación de esta propuesta, se leyó el contrato, en el que se establecía las siguientes grandes atracciones permanente: El Scenic Railway, más conocida como Montaña Rusa por valor de 265.000 pts.; la Ría Misteriosa, 150.000 pts.; el Water Chutes, 133.000 pts., y el Autódromo eléctrico por 75.000 pts., siendo dirigido y montado de este material por los ingenieros franceses, Louis Mulin, y Gorostidi, y el inglés John Westbrook, especialistas todos ellos en este tipo de trabajo, además de depositar como fianza la suma de 100.000 pts. en valores del Estado.
Montaña Rusa y Water Chute del Luna Park de Paris, similares a los instalados en la Exposición Iberoamericana. (Postales de época) |
También se preveía la construcción de un restaurante y otras atracciones tipo “volantes”. Todas estas atracciones se instalarían totalmente nuevas, excepto el Scenic Railway, o Montaña Rusa, existiendo una cláusula en la cual se especificaba que la maquinaría la proporcionarían los ingenieros antes mencionados, encontrándose en Marsella, abonando el Comité el transporte a Sevilla, más 10.000 pts. por su uso, y caso de querer conservarla, abonarían la cantidad de 30.000 pts., siendo adquirida por dicha cantidad antes incluso de inaugurarse la Exposición.[12] El concesionario Manuel Gancedo, sería el encargado de realizar todas las gestiones necesarias en el extranjero para la contratación del material, personal y montaje de las distintas atracciones.[13]
A continuación, compareció el representante en Madrid del Comité de la Exposición, Miguel de la Cuesta, quedando firmado el contrato.[14] Días más tarde, se amplió la concesión autorizándose la venta, en pequeñas instalaciones, de bisutería, abanicos, castañuelas, fotografías y postales, recuerdos de Sevilla, cerámica, juguetes, perfumería, libros para niños, flores, objetos de cuero y un largo etc., así como artículos comestibles y bebidas, con las mismas condiciones establecidas en el Reglamento de la Exposición para los expositores del resto del recinto de la Muestra.[15]
Con la modalidad de contrato firmado, la Comisión, tuvo que autorizar una serie de transferencias de crédito para incrementar la partida presupuestaria del Parque de Atracciones, ya que esta, solo recogía los gastos ocasionados por el movimiento de tierras, el cerramiento y las portadas, toda vez que se suponía que la explotación del mismo correría a cargo de una empresa, sin que el Comité tuviera que intervenir en las instalaciones de las atracciones, esta transferencia de fondo de distintos capitulados fue por valor de 1.000.000 de pesetas, aunque se seguía considerando que solo sería un anticipo reintegrable que se enjugaría con las entradas al Parque.[16]
La parcela definitiva, de forma irregular, que ocupó las instalaciones del Parque de Atracciones, se encontraba entre las avenidas de la Reina Victoria (actual de la Palmera), la de Moliní y la de la Raza, con una superficie 43.261 m2.[17] Con esta extensión, mayor que la del Luna Park de París, y aproximadamente la misma que la del Luna Park de Berlín, quería ser un espacio en que en nada desmereciera a estos famosos parque extranjeros,[18] con atracciones iguales a las instaladas en ellos.
Situación del Parque de Atracciones sobre un plano actual. |
Este primer proyecto, que fue ampliado y mejorado por el Comisario Regio, que tras un viaje al extranjero, acompañado del Ingeniero Director de Obras y Proyectos del Certamen, Eduardo Carvajal, a París y Biarritz, tomaron nota de las atracciones que se ofrecían en estas ciudades, importando alguna de ellas más novedosas para su exhibición en Sevilla, como eran la de un dancing y restaurante denominado Pabellón ó Palacio Chino, y el Palacio de los Espejos y Laberinto, por la suma de 1.028.414 francos franceses, siendo aprobada la propuesta del Comisario Regio en la sesión de la Comisión Permanente celebrada el 19 de octubre de 1928,[19] adquiriendo dichas atracciones a los ingenieros Mulín, Westbrook y Gorostidi.
En ese viaje, Cruz Conde y Eduardo Carvajal también visitaron la Exposición de la Prensa de Colonia, donde adquirió el mobiliario del pabellón de España, para decorar el Pabellón de la Prensa de la Exposición Iberoamericana, y las ciudades de Berlín y Munich, donde vio el ferrocarril en miniatura y se trajo la idea de adquirirlo,[20] siendo éste otra de las atracciones del Certamen.
De esa manera se conseguía estar a la altura e igualar la calidad y cantidad de las atracciones de los parques europeos de París y Berlín, de hecho, algunas de ellas eran las mismas que se podían disfrutar en estas capitales, como la Montaña Rusa o Scenic Railway y el Water Chute, y su extensión aproximadamente igual al de Berlín, que era considerado como el parque de atracciones mayor de Europa.
Los trabajos de instalación y montaje de estas grandes atracciones y los del Pabellón Chino y del Palacio de los Espejos y Laberinto, le fueron encargados a los ingenieros Louis Mulin, Gorostidi y John Westbrook, los cuales instalaron su sede en la avenida de San José, 1, en el edificio San José,[21] que actualmente aún existe, que se encontraba a la espalda de la Montaña Rusa, y que durante la Exposición se ubicó en él el Hotel Hispano-Americano.
Vista aérea del Parque de Atracciones durante su construcción. (Fototeca Municipal de Sevilla) |
Al igual que el tren miniatura fue uno de los atractivos de la Exposición, el Parque de Atracciones con la Montaña Rusa, la Ría Misteriosa y el Water Chute, fueron guardados sus recuerdos en la memoria de los que pudieron disfrutar de ellas.
LOS ACCESOS
El Parque de Atracciones estaba aislado del resto del recinto de la Exposición, separado por un cerramiento,[22] teniendo tres accesos, dos desde el interior del Certamen, a través de las puertas de la avenida de Moliní, frente a la entrada lateral del Pabellón de Colombia, y de la avenida de la Raza, frente a Pabellón de Jerez; y uno desde el exterior, a través de la puerta situada en la avenida de la Reina Victoria, hoy de la Palmera, entre las actuales calles Cardenal Bueno Monreal y Chaves Rey.
El diseño de las portadas, dependencias y organización del Parque de Atracciones, corrió a cargo del arquitecto Jesús Guinea y González de Peñalba,[23] que pasamos a describir a través de los proyectos de iluminación realizados por la empresa AEG Ibérica de Electricidad.[24]
Delimitación del Parque e indicación de las puertas de acceso. (Archivo Fotográfico Ejercito del Aire) |
Estas iluminaciones artísticas que se instalaron en cada una de las portadas de acceso, las podemos considerar como las más avanzado del momento, ya que montaron motivos diseñados por Fernand Jacopozzi,[25] un genio de las iluminaciones artísticas que en aquella época triunfaba en París con sus iluminaciones de la Torre Eiffel y la catedral de Notre Dame, llegando a crear en 1917, un falso París para engañar a los aviadores enemigos, lo que le valió la Legión de Honor.
Puerta de la Avenida de la Reina Victoria (actual de la Palmera), sin tener aún instalada la iluminación artística. (Archivo Municipal Vitoria-Gasteiz) |
- Puerta de la avenida de la Reina Victoria:
La decoración de la portada de este acceso fuera quizás la más compleja de todas, estaba formada por una gran pirámide truncada escalonada, bajo la cual se situaba una concavidad a modo de concha, y dos grandes pilastras laterales.
La construcción en madera de esta puerta fue adjudicada en principio a la empresa de Luis Oñoro, por 48.000 pts.,[26] pero ante la imposibilidad de ser entregada en el plazo fijado, fue contratada su ejecución a los talleres de Manuel Casana.[27]
A este conjunto se le añadió meses después de la inauguración del certamen la iluminación artística, consistente en tres fuentes ficticias, una en la parte superior de la pirámide y otras dos sobre cada una de las pilastras laterales. De la fuente central brotaban surtidores de agua que bordeaban los escalones como una cascada, dando la impresión de correr el agua, para terminar en las fuentes laterales, figurando también bolas de diferentes colores, que se movían sobre los chorros de agua.
En la concavidad interior de la pirámide, se situaron líneas de haces luminosos que vibraban, dando la sensación de chorros de luz de vivos colores que se movían en sentido radial. El conjunto se silueteaba con lámparas amarilla, contando en total con 4.950 lámparas de diferentes potencias,[28] siendo el coste de la iluminación, incluido el material eléctrico y sus combinaciones especiales procedentes de París, de 57.000 pts.[29]
- Puerta de la avenida de la Raza
La construcción en madera de esta puerta importó la cantidad de 10.000 pts.,[30] pero antes de inaugurarse la Exposición fue ampliada por la casa de carpintería mecánica de Francisco López, consistente dicho trabajo en la ampliación del arco central, con la colocación de un pilar de madera en el centro y la instalación de dos casetas para venta de billetes, todo ello por la cantidad de 4.020 pts.[31]
Proyecto para la reforma de la puerta de la avenida de la Raza, y de la instalación de taquillas. (Archivo Municipal de Sevilla) |
La puerta tomaba la forma semicircular de la rotonda de la entrada, constaba de tres arcos, el central de mayor tamaño tenía instalado el letrero de entrada Parque de Atracciones, sobre un gran Sol, los otros dos arcos se situaban a los lados de éste, estando todos sostenidos por cuatro pilastras.
Una vez construida la entrada se instaló de la iluminación artística, para lo cual sobre cada una de las cuatro pilastras que contaba, se situó la figura de tres soles que se encendían y hacían el efecto de girar, prendiendo los tres arcos que coronaban la citada portada, propagándose las llamas por todos ellos en continuo centelleo, simulando el incendio de todo el conjunto, habiéndose instalado una serie de lámparas imitando el fuego, encendiéndose y apagándose, con gran propiedad de imitación.
Todos los motivos artísticos se apagan a voluntad en un momento dado, quedando solo el letrero en grandes caracteres de “PARQUE DE ATRACCIONES”
El conjunto de esta instalación se componía de 6.950 lámparas de diferentes colores con un consumo de 120 Kva. Este motivo, comprendiendo lámparas, conexiones y combinaciones especiales también traídas desde París, que tuvo un importe de 82.000 pts., sin incluir el transporte ni la aduana.[32]
- Puerta de la Avenida de Moliní.
Esta instalación, también realizada en madera, estaba formada por los dos gruesos pilares que delimitaban la puerta, terminados en una pirámide escalonada que se coronaba con uno pináculo. Sobre el dintel de la puerta de entrada figuraba el letrero en grandes caracteres de PARQUE DE ATRACCIONES, y sobre este, un pavo real con el plumaje de la cola totalmente abierto.
Vista aérea de la Puerta de la avd. de Moliní. (Fotografía detalle, Archivo Histórico Fotográfico de Nestlé) |
La iluminación de esta portada, consistió en siluetear con lámparas los dibujos que decoraban las pilastras, así como el fondo de la cola del pavo real, de tal forma que, mediante efectos luminosos, parecía que éste abría y cerraba la cola.
La construcción de la estructura y decorado en madera importó 15.000 pts., y el motivo de la iluminación eléctrica constituido por 2.690 lámparas de varias potencias, con un consumo total de 100 Kva., fue de 32.000 pts.[33]
Una vez traspasada la puerta, se accedía a una pequeña rotonda de la que partía una calle que conducía al interior del recinto del Parque, en esta calle se colocaron, de trecho en trecho, seis arcadas metálicas triples cubiertas de tela metálica, iluminado con bombillas. [34]
Planta y alzado de la entrada de la avenida de Moliní. Y proyecto de iluminación artística de la portada. (Archivo Municipal de Sevilla). |
Los proyectos de iluminación de las puertas, se realizaron a mediados de febrero de 1929, no obstante a finales de abril, se confeccionó un nuevo presupuesto para la inclusión de letreros luminoso indicadores en dichas puertas por valor de 11.040 pts.[35]
La inauguración de las iluminaciones artísticas de estas puertas, y de la cúpula del restaurante sucursal del Pasaje de Oriente, situado en la avenida de la Raza, que eran creaciones del mago de este tipo de espectáculos Fernand Jacopozzi, tuvo lugar con motivo de las celebraciones que se organizaron durante la Feria de San Miguel de aquel año, el 29 de septiembre.[36]
LA ENTRADA
El Parque de Atracciones abría sus puertas por lo general por las tardes, entre las 3 y las 8, dependiendo de la estación del año, hasta la madrugada, adelantándose a las 11 de la noche en invierno, aunque por ciertas festividades, como la Feria de San Miguel, se abrían a las 10 de la mañana.[37]
Para el acceso al recinto era necesario el abono de una entrada cuyo precio era de una peseta, además de esta entrada, las principales atracciones tenían otra entrada que oscilaban entre los 50 céntimos y 1 peseta. Por motivos de visitar relevantes, como la realizada por los marinos del “Eagle”, la entrada podía ser gratuita,[38] lo mismo que los accesos a las atracciones, por motivos sociales como cuando se invitaba a colegios públicos y a los niños acogidos en el hospicio.
Esquela publicitaria del Parque de Atracciones. (El Liberal, 10 de mayo de 1929) |
Algunos días por motivos especiales, se reducía este importe hasta los 50 céntimos, siendo libre el acceso si se hacía por las puertas del interior del recinto de la Exposición.[39] En agosto, para animar las visitas al Certamen, se acordó modificar el régimen de entradas, de tal manera que los jueves, sábados y domingos se redujera el importe de ésta a 50 céntimo, autorizándose que el acceso fuera gratuito si se realizaba desde el interior del Exposición.[40] Posteriormente, a partir del mes de abril de 1930, la entrada al Parque fue gratuita todos los días desde el interior del recinto, de tal manera, que la puerta de la avenida Reina Victoria, quedara transformada en una más del Certamen, desapareciendo la obligación de abonar entrada alguna.[41]
Ello conllevó que el concesionario del Parque, Manuel Gancedo se sintiera perjudicado, llegándose a un acuerdo por el cual se le concedería una compensación por la minoración de los ingresos, consistente en una suma mensual igual al 50% del promedio de los ingresos diarios de las entradas por las distintas puertas.[42]
Para lo cual se realizó un informe en el que se tomaba como base los ingresos que figuraban en los libros de contabilidad desde la inauguración de la Muestra hasta el 31 de marzo de dicho año, lo que nos proporciona unos datos muy interesantes sobre el movimiento de visitantes a este recinto lúdico.
Según estos datos, y entre las fechas antes indicadas, el total de días de venta de entras al Parque de Atracciones fueron 317 días, con una recaudación total de 275.610 pts., lo que hacía un promedio de 869 pts. por día.[43]
En el Archivo Municipal de Sevilla, en el expediente sobre el Parque de Atracciones, existe una abundante documentación sobre las recaudaciones diarias y mensuales efectuadas tanto por entradas, como por uso de atracciones y otros conceptos, como ventas en kioscos, en cervecería, Palacio Chino, agencia de viajes, autobuses, etc.[44]
De esta información se desprende que los ingresos por entradas al parque, y el uso de las atracciones principales como la Montaña Rusa, el Water Chute, el Autódromo, la Ría Misteriosa y la Agencia de viajes y autobuses, eran íntegramente ingresados por el Parque, mientras que las ventas realizadas en el resto de atracciones, los kioscos, la cervecería o Gran Brasserie y el Palacio Chino solo le correspondía un porcentaje al Parque, oscilando entre el 20 y el 30 %.[45]
Sobre la afluencia de público durante los primeros días de la Exposición se contabilizaron un total de 85.515 personas durante el periodo que iba desde el 9 al 30 de mayo. Sin embargo, al mes siguiente, a pesar de tener más días efectivos de entrada, desciende los visitantes hasta 56.280.
Según el cómputo general de ingresos, el Parque de Atracciones ingresó por explotación directa e indirecta un total de 412.308 pts.[46]
La gestión fiscalizadora de los libros de cuentas, intervención del billetaje de entradas, supervisión de los contratos y abono de los arriendos, así como todo lo referente al personal contratado por el Comité, mueblaje, aparatos y demás efectos propiedad de la Exposición, le fue otorgada al ingeniero Jefe de Obras y Proyectos, Eduardo Carvajal Acuña.[47]
LAS ATRACCIONES.
Las principales atracciones e instalaciones oficiales, de carácter permanente que componían el mencionado Parque de Atracciones eran las siguientes: Scenic Railway o Montaña Rusa, Ría Misteriosa, Water Chute, Autódromo eléctrico, Palacio o Pabellón Chino, Restaurante La Gran Brasserie y Palacio de los Espejos y Laberinto.
Además de estas atracciones oficiales, había otras instalaciones concedidas a particulares, como quioscos y tiendas de venta de recuerdos, artículos de bazar y comerciales, así como pequeñas atracciones, de tiro al blanco, instalaciones mecánicas, etc. Sus construcciones fueron realizadas mayoritariamente en madera, excepto el Palacio Chino, cuya estructura era metálica, aunque estaba recubierta de maderas.
La valoración de las mismas según el documento de la Compañía Adriática de Seguros para incendios fechado el 9 de abril de 1929, era el siguiente:[48]
Montaña Rusa...............................................265.000 pts.
Ría Misteriosa.............................................. 150.000 pts.
Water Chutes................................................ 133.000 pts.
Autódromo eléctrico...................................... 75.000 pts.
Pabellón Chino.............................................. 224.000 pts.
Palacio de los Espejos......................................82.109 pts.
Restaurant..................................................... 140.000 pts.
Puerta avd. Reina Victoria.............................. 50.000 pts.
Puerta avd. de la Raza.................................... 54.000 pts.
Puerta avd. de Moliní.................................... 17.000 pts.
Mobiliario………………………………............ 62.083 pts.
1.500 sillas……………………………….......… 39.900 pts.
Por las cocinas……………………………....... 13.000 pts.
Hornos ………………………………….......…. 4.700 pts.
Accesorios, aparatos, motores, etc……….… 289.465 pts.
TOTAL....................................................... 1.600.000 pts.
Plano del recinto del Parque de Atracciones con indicación de la ubicación de las instalaciones. |
MONTAÑA RUSA:[49]
La Montaña Rusa durante su construcción, cuando aún no estaba revestida. (Ilustración revista La Esfera 06/07/1929) |
El Scenic Railway, Montaña Rusa o ferrocarril de montaña, era una de las mayores del mundo, en el primer proyecto, tenía una fachada la estructura de 138 m., con un recorrido de 1.300 m., que fue ampliado hasta los 162 m. de fachada y 2.000 m. de recorrido, llegando a tener una altura de 22 m., ocupando 5.290 m2 de superficie esta instalación.[50] Se diferenciaba de otras similares, que dejaban a la vista el entramado de vigas del armazón de madera, el estar completamente decorada, presentando el aspecto de un paisaje fantástico, de tal forma que ni en pleno viaje podía verse la estructura que soportaban las vías. Se construyeron abundantes túneles, caídas rapidísimas y otras sorpresas.[51] En la referida ampliación, también se aumentó el número de túneles para darle más emoción.
El ingeniero John Westbrook, dirigiendo la construcción de la Montaña Rusa. (fotografía gentileza de Alfredo Arboleya) |
Funcionaba en esta atracción seis trenes con una cabida de treinta personas en cada uno de ellos. Los descensos rapidísimos de los coches por la montaña tenían una gran emoción,[52] siendo el precio del viaje de una peseta.
A pesar de ser una atracción con cierto riesgo, solo se tiene conocimiento de un accidente producido en esta atracción el 3 de marzo de 1930, cuando un hombre fue despedido de la vagoneta, estando en marcha siendo arrastrado un gran trecho, sufriendo graves heridas.[53]
La Reina Victoria Eugenia y el infante D. Alfonso de Orleans en uno de los vagones de esta atracción disfrutando de ella. (Foto Marín Archivo ABC) |
WATER CHUTES:
El Water Chute en pleno funcionamiento (Archivo ABC) |
Llamado también choque de agua, o tobogán acuático, atrajo poderosamente la atención. Las dimensiones eran considerables, solo el estanque de llegada tenía 70 m de longitud por 14 m. de ancho, ocupando la atracción una extensión de 1.812 m2.[54]
Esta atracción consistía en una torre de 30 metros de altura, desde la que una barcaza de fondo plano, con capacidad para ocho personas,[55] se deslizaba velozmente por una inclinada y rápida pendiente para ir a parar al gran estanque donde, debido al impulso de la caída, la barca saltaba repetidas veces sin mojar a los ocupantes de la misma y ni por supuesto sufrir percance alguno, llegando alcanzar una velocidad de entre ochenta y cien kilómetros/hora.[56] Esta instalación tenía como novedad, el estar dotada de una cadena elevadora para que los pasajeros subieran sentados en unos banquitos, llegando a la elevada torre sin la menor molestia.[57] Desde la plataforma de espera para el descenso, se ofrecía al visitante una incomparable vista panorámica de toda la Exposición. El precio del viaje era de una peseta.
En principio estaba previsto que la estructura fuera de madera, pero tras una petición del concesionario, se autorizó, por la Dirección de Obras, que esta fuera de hierro, sin aumento del presupuesto,[58] asimismo se cambió la decoración exterior de la última torre metálica, prevista en principio de lona pintada, por otra de escayola, que le daba mayor importancia y vistosidad a la atracción, mediante un plano inclinado cuyo origen era el vértice de una montaña rocosa,[59]
Otra imagen del Water Chute. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Fernando Carmona) |
RÍA MISTERIOSA:
Ocupaba esta atracción una superficie de 3.415 m2,[60] y consistía en unos canales, que mediante una noria, y con la inclinación suficiente, impulsaba el agua para que las barcas se deslizaran por su superficie sin esfuerzo alguno de remo o motor llevadas por la corriente. La ría tenía abundantes revueltas, túneles y grutas iluminadas, y se hallaban decoradas de una manera que parecía que se hacía un viaje fantástico por distintos países[61] como Suiza, Venecia y la Costa Azul.[62]
Estas barcas, con capacidad para cuatro personas, debido a su lenta marcha permitían disfrutar de los paisajes antes citados. La empresa constructora de la ría, fue la del ingeniero José Luis de Casso Romero, que tuvo que ser modificada ya que el canal se rompió por mala cimentación el primer día que fue probada la esta atracción. Los canales se proyectaron de madera, pero tras una petición de Manuel Gancedo, fueron sustituidos por otros de hormigón armado, sin aumento del coste.[63]
Los niños de aquella época que disfrutaron de esta atracción, aún la recuerdan. El precio del viaje era de 50 cts.
La Riviere Souterraine, del Luna Park de París, esta atracción era muy parecida a la del Parque de Atracciones. (Postal de época) |
AUTÓDROMO O PISTA DE COCHES ELÉCTRICOS:
Era una pista electrificada, que se ponían en movimiento los vehículos tomando la corriente por medio de un trole, a semejanza de los tranvías en contacto con una tela metálica en el techo, siendo conducido los coches por el público, los cuales solo tenían que apretar un pedal teniendo los vehículos una gran movilidad.[64]
Hoy lo llamaríamos coche de choques o coches locos, el precio de la atracción era de 0.50 cts. de peseta, ocupando una superficie de 1.100 m2.[65]
Una atracción de autódromo eléctrico, similar al instalado en el Certamen sevillano. (Fuente Pinterest.es) |
EL MONT BLANC- METRÓPOLIS:[66]
Esta atracción, propiedad del ingeniero John Westbrook,[67] estaba situada junto a la puerta del paseo de la Palmera. Era una ciudad en miniatura con movimientos mecánicos. Se podía ver un partido de futbol, en el que se admiraba varias jugadas difíciles; una procesión con todas las personas que intervienen en ella; una carretera donde un grupo de trabajadores partían la piedra y hacían las operaciones de embreado de la misma. Varios automóviles subían y bajaban cuestas, se podían contemplar tranvías y todo aquello que hubiera en una ciudad moderna.
También había en esta pequeña ciudad, llamada Metrópolis, obreros trabajando en sus diferentes oficios, como los carpinteros, panaderos, albañiles, herreros y otros. Parecía increíble que las figuras se movieran con gran perfección dando la sensación de tener vida propia.
PALACIO DE LOS ESPEJOS Y LABERINTO:[68]
Realizado por la empresa francesa Construction d´Attractions, Organisation de Parcs d’Attractions, de Louis Mulin, con sede en el 49bis de la avenue Hoche de París, su presupuesto fue de 248.439 francos y ocupaba una extensión de 363 m2.[69]
Sobre una base de hormigón armado, se instaló una estructura metálica de planta hexagonal de 12 m. de diámetro y 5,5 m. de altura en la parte central y 3,25 en las paredes exteriores, siendo la cubierta de fibro-cemento. Las decoraciones exteriores e interiores se realizaron en escayola y lonetas pintadas en estilo egipcio.
La máquina de la atracción se componía de una plataforma de 41 m2, sobre la que iban montados seis cilindros con sus correspondientes espejos, y un mecanismo para el movimiento de los cilindros los cuales mediante unas combinaciones basaba en el principio del caleidoscopio, que por efecto de los espejos colocados en los lados del hexágono, al ponerse en movimiento de rotación, el espectador tenía visiones de escenas infinitas, de bosque y profundidades marinas, produciendo sorpresas, trucos y callejones sin salida, se llegaba a obtener efectos sorprendentes. Era muy atractivo por su dificultad en hallar una explicación a las extrañas combinaciones mágicas.
Alrededor del edifico central, se construyó un laberinto que tenía un recorrido de 264 metros, con doce puertas, con sorpresas. La decoración del laberinto también era de estilo egipcio, a pesar de que en la descripción en francés de estas atracciones en ambos casos dice: “inspirado en un templo asirio y ejecutado con mucho cuidado”. [70]
Imagen aérea de esta zona del Parque de Atracciones con el Palacio de los Espejos y Laberinto, abajo y el de la Risa arriba. (Archivo Fotográfico Ejercito del Aire) |
PALACIO O PABELLÓN CHINO: [71]
Esta instalación, que era un cabaret, contenía un restaurante con sala de bailes, terrazas, dependencias para servicio y una la torre lateral de 30 m. de altura, siendo realizado por la empresa Construction d´Attractions, Organisation de Parcs d’Attractions, con un presupuesto de 778.975 francos, y dirigida por los ingenieros C. Besson y John Westbrook.[72]
El Palacio Chino, con el edificio principal y la torre. (Arxiu Mas Fundació Institut Amatller d'Art Hispànic) |
Se componía este pabellón de dos espacios, por un lado, el edificio principal que contenía el restaurante con la sala de bailes, sus terrazas y dependencias para los servicios y cocina; y por otro, la torre situado en un lateral de éste.
El edificio principal, con la sala de bailes era de planta hexagonal de 15 m. de diámetro y 14 de altura, con entrada para la orquesta, el contorno lo recorría una galería de 4,5 m de ancho y una terraza de 3 m de ancho, que permitía instalar dos filas de mesas. En los jardines, alrededor de la sala de baile, se instaló seis pequeños pabellones de dos metros de lados, con capacidad para cuatro personas.
La torre de 30 m. de altura, se situaba a la izquierda de la sala de bailes, su planta era octogonal con 7 m. de diámetro. Aunque contaba con ocho pisos, solo los cuatro primeros eran accesibles, los cuales estaban divididos en distintos compartimentos, desde los cuales se gozaba de una vista maravillosa del río y del Puente de Alfonso XIII, siendo el resto decorativos. En la parte baja de la torre se situaron unos camerinos para las bailarinas y las oficinas de administración.
Al lado opuesto de la torre, se encontraba la zona de servicios, compuesta por una edificación de 8 x 8 m., en la que se hallaban la cocina, cuarto de artistas, aseos y guardarropa, parte en la planta baja y parte en el sótano con que contaba.
El edifico tenía una estructura metálica, recubierta de planchas de maderas, para las cubiertas se utilizaron de pequeñas tejas de fibro-cemento en colores rojo y plata, a fin de adaptarlas a las aristas curvas.
Vista aérea del conjunto de edificios que formaban el Pabellón Chino. (Archivo Fotográfico Ejercito del Aire) |
La decoración tanto interior como exterior era de estilo oriental, con pintura al aceite en tonos rojo chino, negro y oro aplicada con pistola neumática. En el exterior se habían colocado en cada uno de los ángulos de la sala central como de la torre, figuras doradas de Buda sedente.
En el interior las tonalidades de la pintura eran las mismas, utilizando planchas de yeso y de fibra mixta para molduras y esculturas (dragones, budas, ramas de árboles, quimeras, etc.)
Vista del Palacio Chino desde el acceso de la avd. Moliní. (Fotografía detalle, Archivo Histórico Fotográfico de Nestlé) y desde la avenida de la Raza. (Postal de la época) |
El interior de la cúpula de la sala de bailes se recubrió con una lona pintada con motivos chinescos y colores apropiados a la decoración general, así mismo se instalaron lámparas o linternas típicamente chinas, ocho faroles de gran tamaño, realizadas en yeso, colgaban de la parte alta de la pista de baile, y 100 más pequeños confeccionados en madera, de los techos de las galerías, siéndole encargada la iluminación artística e interior a la empresa de Juan Carvajal y Cía., por 21.551 pts., estando la decoración general a cargo del decorador francés Sr. Smiley.
Este conjunto de edificios se asentaba sobre una cimentación de un metro de altura sobre el rasante, a cargo del Comité, y realizada por la empresa de José Luis Casso;[73] ocupando una parcela de 2.365 m2,[74] tenía un cerramiento de vallas de madera al estilo general del edificio, y una sinuosa ría que lo recorría perimetralmente, éste canal de 1,3 m. de ancho por 0,8 m. de profundidad, tenía una longitud de 90 m., y para darle mayor realismo, se había revestido interiormente con piedra caliza basta, así como para salvar dicho canal se habían construido cuatro puentes de madera de 2,5 m. de largo con barandillas, imprimiendo al conjunto un aire típicamente oriental.
En junio de 1929, se amplió la entrada al salón central, con un anexo de 12,5 m. de largo por 2 m. de profundidad con unos 25 m2., con la misma decoración y adornos que el resto del edificio.
Alzado y planta de la ampliación de la entrada al salón del Palacio Chino. (Archivo Municipal de Sevilla) |
Según la publicidad que de la Exposición se hacía diariamente en los diarios locales, el Palacio Chino, se dedicaba a ofrecer comidas con espectáculos y atracciones españolas y extranjeras, al precio de diez pesetas el cubierto, con consumiciones mínimas a tres pesetas; con la actuación de tres orquestas, cotillones y regalos. Desde la terraza del comedor se podía dominar toda la avenida de la Raza y la Montaña Rusa.
La apertura de este establecimiento tuvo lugar el 23 de mayo, días después de la inauguración del Parque, anunciado como “Maravilloso Danzing-Restaurant”, con comida americana, y una original atracción denominada “Mosaicos Andaluces”, con la participación de los artistas: Americanita, escultural bailarina; Carmen Vargas, genial bailarina y estrella del baile flamenco; Estrellita Castro, reina de la canción, saetas y fandanguillos, acompañada del guitarrista Ramón Montoya; y la presentación de la bailarina del Folies Bergere de París, Claudia Yonescu.[75]
También actuaron la vedette Maruja de Arce, la bailarina cubana Urbana Troche y la pareja de baile moderno y acrobático Derby et Groma,[76] y con motivo de la reapertura, tras los meses de verano, se presentó la revista “Andersen” compuesta de dieciocho señoritas.[77]
Durante el invierno nuevamente cerró sus puertas, anunciando su reinauguración a las once de la noche del 19 de abril de 1930, con la vista puesta en la cercana Feria de Abril, con las mejores atracciones y famosas orquestas, apareciendo desde ese momento en la propaganda como Cabaret (Palacio Chino).[78]
Ambas atracciones, el Palacio de los Espejos y Laberinto, y el Pabellón Chino, les fueron adquiridas a los ya indicados ingenieros Mulin, Westbrook y Gorostidi, por importe de 1.027.414 francos, pagaderos en tres partes, según las bases del contrato, la primera a la expedición de la mercancía desde Francia, la segunda a la llegada a Sevilla en perfecto estado, y la última a la terminación de la construcción.[79]
EL RESTAURANTE DEL PARQUE DE ATRACCIONES, LA GRAN BRASSERIE O PALERMO.[80]
La construcción del restaurante del Parque de Atracciones, también llamado La Gran Brasserie o Palermo, fue diseñado por Vicente Traver y Tomás,[81] y encargada su construcción al contratista Luis Rank, por la suma de 140.024,60 pesetas.[82]
Consistía este local, en una edificación de planta rectangular, que ocupaba una superficie de 1.100 m2, elevado sobre un basamento de hormigón, cuya planta baja se encontraba porticada por sus cuatro lados, formados por arcos mixtilíneos apoyadas sobre 72 pilares de hormigón armado, concentrándose en la zona central la parte constructiva con las distintas dependencias de cocina, oficce, bodega, almacén y aseos para señoras y caballeros, quedando el resto como terraza cubierta.
A través de una escalera de doble tramo, se accedía a la planta superior, cuyo entramado horizontal de vigas de hormigón se apoyaban en los pilares inferiores, donde solo se había edificado una estructura de madera en el mismo cuerpo central, ubicándose en éste, un salón comedor con amplios ventanales que daban a la avenida de la Raza, además de oficce y otros aseos. El resto de la superficie de la planta alta, estaba constituido por una gran terraza que podía ser cubierta con lonas soportadas por 24 pilares de madera. La zona interior del edifico fue ampliada ya inaugurada la Exposición, construyéndose un sótano y zona de cocina y lavadero.
Este establecimiento ofrecía menú económico con comidas a 6 pts. el cubierto, en el que se incluía el vino, siendo su acceso libre desde la avenida de la Raza,[83] pasando a llamarse “Palermo”, a partir de primeros de abril de 1930.[84]
El mobiliario del Palacio Chino y de la Gran Brasserie, fue adquirido a la fábrica de muebles valenciana de Viuda de Miguel Mocholí, consistente en 1.500 sillas, 700 mesas de distintos tamaños, 76 aparadores también de distintos tamaños, estanterías, taburetes, mostradores, tocadores, buró, etc., todo ello por importe de 47.205 pts., y las cocinas de ambos establecimientos fueron realizadas por Enrique Flores Valles, por importe de 13.000 pts.[85]
El arriendo de estos dos establecimientos, y los kioscos de refrescos para su explotación, le fue conferida a Tomás Pajares Alberdi, conocido empresario, propietario del famoso restaurante madrileño Villa Rosa, por importe de 50.000 pts., más el 20% de los ingresos brutos diarios que produjera estas instalaciones.[86]
Vista aérea de esta zona del Parque, en la que se sitúa en el centro la Gran Brasserie. (Fototeca Municipal de Sevilla) |
Pero los impagos por parte de Tomás Pajares, hicieron que al final de la Exposición, la Comisión tuviera que adoptar medidas, interviniendo las cuentas de la Brasserie a fin de percibir las cantidades que le correspondían por los ingresos,[87] para más adelante amenazarle con la rescisión del contrato antes las dificultades que ponía, siendo posible que se produjera dicha rescisión.[88]
Para la publicidad en exclusiva, construcción de tiendas, suministro de material y venta de refrescos, en el recinto del Parque de Atracciones, se contrató a la Compañía Española de Publicidad S.A.[89]
Esta Compañía, además de estas actividades, también se encargó del alquiler de kioscos [90] y tiendas en serie para la venta de artículos como postales, flores, bisutería, peinas, mantones, abanicos, pequeña loza, perfumería, marroquinería, objetos de recuerdos, juguetes, etc., además de caramelos, churros, freiduría, frutas, bombones, pasteles y otros productos de consumo[91] y pequeñas atracciones como tiro al blanco, guiñol, juegos de destreza pim-pam-pum, aparatos mecánicos, etc., siendo el canon de ocupación de estas tiendas de 100 pts. el metro cuadrado.[92]
En agosto de 1929,[93] se estudió por parte de la Comisión Permanente, un informe presentado por los ingenieros Mulin, Westbrook y Gorostidi, constructores de distintos aparatos del Parque, alegando el aumento sobre el importe presupuestado, debido a las ampliaciones y modificaciones de algunas atracciones, como la del aumento del recorrido de la Montaña Rusa y la reforma del primitivo decorado de ésta, que había sido rechazada, así como la construcción de taquillas y cimentación de parte del terreno donde se iba asentar la atracción por encontrarse en terreno falso.
También se había ampliado el acceso del Palacio Chino, como ya se ha comentado anteriormente, así como se había reformado la decoración de este local, por no haber sido del agrado de la dirección el primitivamente proyectado. También había sido necesaria la construcción de un entramado metálico y postes de contención de cemento armado en la pista de automóviles.
Además de estas atracciones oficiales, existían otras que fueron instaladas por particulares o que iban variando durante el trascurso de la Muestra, como “La Rueda Monumental”, una gran noria; “El Látigo”, que estaba movido a vapor y cuyos coches daban vueltas rapidísimas sobre una plataforma; parecida a esta atracción era otra llamada “Diabolic”, que junto al “Torpedo” y “El Negro”, eran propiedad de Juan Cascales.[94]
Entre los carruseles instalados había dos que llamaron la atención. Uno era el “Aeroplano”, cuya originalidad era llevar colgados de su eje central ocho aviones, que al funcionar el carrusel, estos se elevaban a una altura que daba la sensación de ir volando; el otro era el carrusel de automóviles, propiedad de Antonio Ruiberriz,[95] y el llamado “El Ocho”, que tenía esta forma, de marcha veloz y descensos rápidos, todos ellos producían grandes sensaciones.[96]
También estaba la llamada “La Cocina de mi Suegra”, que consistía en partir cacharros de barro, situados en estanterías, con una pelota de madera; [97] otra atracción fue “The Skoota”, de la cual desconocemos su contenido, y que se anunciaba como nueva en España,[98] y que al parecer tuvo un gran éxito de público, animando al Concesionario, Manuel Gancedo, a hacer varias visitas al parque parisino, intentando traerse dos tracciones más, denominadas “Foot Ball” [99] y “Chenille” (El Gusano), y contratar actuaciones de renombre mundial que actuarían desde el mes de febrero hasta mediados de abril.[100] No obstante ésta última no pudo ser traída, debido a que un empresario barcelonés tenía la exclusiva para toda España, y al intentar contratar otras atracciones análogas, se encontró con el elevado coste de su transporte hasta Sevilla.[101]
Además de estas atracciones, el recinto contó también con veinticuatro tiendas pequeñas y ocho grandes de madera adosadas al cerramiento, nueve kioscos aislados, uno de ellos de música, de unos 100 m2. Algunos kioscos eran utilizados como stand por empresas comerciales, que servían para publicitar sus productos, como fue el caso del Nitrato de Chile, que además de contar con un amplio salón en el Pabellón de Chile, instaló un stand en el Parque, en el que repartían entre los visitantes algunos regalos como saquitos con Nitrato para las macetas, abanicos, lapicero, y emblemas.[102]
Así mismo, y a fin de que el ambiente y el tipismo local estuviera presente, se montó un rincón típico sevillano llamado “Barrio Andaluz”, que se situó entre el restaurante, la Montaña Rusa y el cerramiento del parque por esa zona,[103] con una superficie de 1.900 m2.
Este espacio rememoraba la Sevilla más típica del siglo XIX, con cierto grado de fantasía. En él se reprodujo una Escuela de Tauromaquia, con una pequeña plaza, estando la enseñanza de este arte a cargo de algunos toreros retirados, mostrando a los aficionados, tanto nacionales como extranjeros, su aprendizaje. Se organizaron fiestas, encontrándose entre el personal que las animaban, echadoras de cartas, gitanas canasteras, tabernas típicas, café cantante, bailes, buñoleras, etc.[104]
Para ingresar en el Barrio Andaluz, como cualquier otra atracción, era necesario abonar una entrada, de la cual el Comité recibía el 25 % de ésta, más el 20 % sobre el importe bruto del consumo que se hiciera.[105]
Así mismo también se montaron pequeñas atracciones de rápido montaje que facilitaba el disponer de nuevos y variados espectáculos, como El Palacio de la Risa, Las Butacas Locas, Los Balancines, y varios Tio-Vivos, menos espectaculares, pero más conocidos por su concurrencia en la Calle del Infierno de la Feria de Abril. Toda una novedad, fue la instalación de un Photomatón, que tan solo cuatro años antes había sido patentado el invento, prácticamente como lo conocemos hoy día, por medio del cual se obtienen seis fotografías automáticamente, por el precio de 1,50 pesetas, en tan solo ocho minutos, siendo explotada esta actividad por Juan José Rochelt.[106]
El material y la instalación eléctrica de todo el Parque de Atracciones, estuvo a cargo de la empresa Juan Caravaca y Cía.[107]
Photomaton instalado en Madrid pocos antes. (ilustración revista Estampa, abril 1928) |
La Liga Antituberculosa del Tomillar, también instaló una tómbola adosada a la valla del cerramiento que daba a la avenida de la Raza, junto a la puerta donde pasaba el ferrocarril del Puerto, con 15 metros de fachada por 3 de fondo, le fue autorizada esta instalación con la condición de que los objetos que se regalaran fueran “muñecos finos y objetos caprichosos, desechando toda clase de baratijas como las que vienen figurando en estas clases de espectáculos de ferias y verbenas” [108]
Repartidas por el recinto del parque, se hallaban 20 básculas para pesar personas, que instaló la casa de Román Oyarzun de Madrid,[109] dos expendedurías de tabacos, autorizadas por la Compañía Arrendataria de Tabacos,[110] y 1.500 sillas adquiridas a la empresa austríaca Griffe & Scoda (Thonet de Viena), en colores amarillo, negro y naranja.[111]
Este gran piano, fue instalado en el Parque por la famosa fábrica de Piano Piazza, como instalación musical. (Fuente no encontrada) |
En el Kiosco de Música se dieron gran número de conciertos por diferentes agrupaciones musicales, como la Banda Municipal de Música de Madrid, dirigida por el maestro Villa, con ochenta y seis profesores el día de la inauguración, o la Municipal de Sevilla, bajo la dirección del maestro Manuel Font de Anta, con sesenta y dos músicos; la Banda Obrera de Sevilla, conocida más tarde como Banda de Música del Maestro Tejera, o la Orquesta “New York”.[112] También se instaló un enorme piano, de unos 90 m2,[113] por la casa sevillana Piano Piazza, como instalación musical.
Además de las atracciones, el parque estuvo dotado de un edificio administrativo, que alojaba la dirección del Parque, oficinas y guardas, llamado Casa o Pabellón de Administración, y otro para servicios públicos ó pabellón sanitario.
El Pabellón o Casa de Administración del Parque de Atracciones, fue diseñado por Vicente Traver, con la colaboración, con casi toda seguridad, del joven arquitecto Jesús Guinea,[114] y realizado por el contratista Francisco Jiménez, por 29.966 pts.,[115] empezándose su construcción en enero de 1929.
El edificio se situó en una parcela de unos 360 m2, ocupando el espacio del lateral izquierdo de la glorieta de acceso por la puerta de la avenida de la Reina Victoria, alojándose en el interior el despacho de la dirección del Parque, así como otras dependencias, como oficinas y portería.
De composición simple, se trataba de una edificación una sola plata de 5 m. de altura, con una superficie aproximada de 132 m2. A los paramentos de la fachada con entrantes y salientes, se le adosó una parte cuerva, dándole movimiento a la forma alargada del edificio. Las cubiertas se realizaron de planchas de uralita sobre entramado de maderas, excepto en la parte curva, que era lisa de carbonilla y solería de ladrillo.
Planta y alzados del Pabellón de Administración. (Archivo Municipal de Sevilla) |
De aspecto contemporáneo, la decoración se centraba en la utilización de ladrillo visto en el pretil superior de los cuerpos laterales y en el zócalo; añadiéndosele una marquesina al acceso a la zona de Dirección y un porche en el lado opuesto. Los paramentos del cuerpo central eran lisos, abriéndose simples huecos para ventanas rectangulares.[116]
El Parque de Atracciones contó también, con unas instalaciones de servicios públicos (aseos y urinarios), que el Comité Ejecutivo construyó al objeto de atender las necesidades fisiológicas de los visitantes, encontrándose ubicado este edificio entre las atracciones llamadas Water Chute y el Ocho.
Este aseo, o Pabellón Sanitario, como eran denominados, se construyó casi un año después del resto de los pabellones de servicios,[117] que se encontraban diseminados por el recinto de la Exposición, los cuales habían sido diseñados por el arquitecto general de la muestra, Vicente Traver, por lo que es de suponer, que el diseño para su construcción correría a cargo de la oficina técnica del Certamen.
El edificio de plata rectangular, tenía una superficie de casi 80 m2, y se dividía en dos espacios de composición simétrica, el de la izquierda para “retretes de caballeros” y el de la derecha como “tocador de señoras”, con entradas independientes para cada uno de ellos en los extremos.
Planta y alzado del Pabellón sanitario del Parque de Atracciones. (Archivo Municipal de Sevilla) |
Como el resto de este tipo de instalaciones, estaban dotadas de W.C, bidet, urinarios y lavabos, todo ello debidamente alicatado y provisto de las correspondientes instalaciones de agua y alcantarillado, siendo el importe presupuestado para esta instalación de 28.567 pts., contratándose para su construcción a la empresa de Francisco Jiménez. [118]
El Pabellón Sanitario junto al Water Chutes. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Fernando Carmona) |
Al igualmente, todo el recinto de la Exposición contó también con un sistema de altavoces denominado “Difusión por el sistema de altavoces”, que le fue adjudicado a la casa Standard Eléctrica por 162.539,80 pts., a primeros de 1929.
Este sistema contaba de amplificadores, micrófonos, válvulas, equipos altoparlante (altavoz), etc., con una extensión de 23 km. de cables, que incluía la construcción de un templete estilo clásico en piedra artificial y madera, que se instaló en la Plaza de los Conquistadores del Sector Sur. Estos altavoces se colocaron en distintos lugares del recinto, como los situados en los edificios de la Plaza de España y de América.
Al parecer, pocos meses después de la apertura del certamen, la Comisión solicitó a la Standard Eléctrica, un nuevo proyecto, que presentó el 8 de agosto,[119] para extender dicho sistema al Parque de Atracciones, y que se conectarían al sistema de amplificador de discursos públicos que ya contaba la Exposición, consistente en once altavoces que serían colocados en tres postes del alumbrado, que cubriría la zona desde la Montaña Rusa al restaurante, y desde éste al Palacio Chino.
No obstante, en el informe se aclaraba que, al transmitir cualquier programa hablado, estando en funcionamiento todas las atracciones del Parque, sería difícil percibirlo con claridad, debido a la gran cantidad de ruidos que generaban dichas atracciones, no así la música, que se percibiría con más claridad.
Desconocemos lo que importó esta ampliación, lo que si sabemos, es que estos altavoces procedían de los ya instalados en el recinto de la Exposición, que fueron reubicados aquí.
Templete del sistema de altavoces instalado en la Plaza de los Conquistadores. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Sánchez del Pando) |
LA INAUGURACIÓN.[120]
Conocido a finales del mes de febrero de 1929, el aplazamiento de la apertura del Certamen, en principio al 7 de mayo, debido al fallecimiento de la Reina María Cristina, el Concesionario del Parque, solicitó a la Permanente, que a fin de no perjudicar a los industriales que tenían arrendadas tiendas o instaladas atracciones, se autorizara la apertura del recinto del Parque de Atracciones solo por la puerta de la avenida Reina Victoria, quedando aislado del resto de la Exposición, desde el 31 de marzo, Domingo de Pascua de Resurrección, hasta la fecha de inauguración de la Muestra, procurando así dar mayor realce a las Fiestas de Primavera de ese año, nombrándose el personal mínimo para ponerlo en funcionamiento.[121]
El 10 de mayo de 1929, al día siguiente de la inauguración de la Exposición, abrió sus puertas el Parque de Atracciones, asistiendo a su inauguración autoridades locales y miembros del Comité del Certamen encabezados por su Director José Cruz Conde, que fueron recibidos por el concesionario de éste, Manuel Gancedo Crespo.
Según la crónica periodística, Cruz Conde, acompañado de autoridades y miembros del Comité, recorrieron el amplio recinto del parque, visitando algunas atracciones, llamando la atención la Montaña Rusa y el Water Chute, también había “aparatos voladores, ruedas gigantes, tíos vivos, fenómenos, una tómbola de la Liga antituberculosa, varias instalaciones de ventas de artículos y fotógrafos al minuto”. Así como un espacioso restaurante-cervecería, los aeroplanos cautivos, la Ría Misteriosa, dos Látigos, uno frente a la Montaña Rusa, carrusel de caballitos, el Palacio de los Espejos, el Piano, etc.[122] El Palacio Chino, no abrió hasta el 23, faltando por instalar el día inaugural el llamado Barrio Andaluz, con su placita de toros.
Dos días después, el Parque fue visitado por los Reyes, los infantes y autoridades que les acompañaban, presenciando el funcionamiento de algunas de las instalaciones.[123]
Para hacer más accesible el Parque y atraer al gran público, la dirección de este llegó a un acurdo con la Compañía Sevillana de Tranvías, estableciendo un servicio económico de autobuses desde la Plaza de San Francisco, al precio de 1,30 pts., en el que se incluía los trayectos de ida y regreso, y la entrada al Parque, funcionando desde la apertura de éste hasta las dos de la madrugada.[124]
Esquela publicitaria sobre el servicio de autobuses al Parque que incluía la entrada a éste. (El Liberal 23/05/1929) |
DURANTE LA EXPOSICIÓN
Durante el Certamen, la Dirección del Parque de Atracciones organizó una serie de veladas y festejos en su interior para animar y atraerlo al público, así, con motivo de la festividad de San Pedro y San Pablo, durante los días 28, 29 y 30 de junio, se organizó una gran verbena, con bailes, animación musical por parte de la Banda Obrera, y mediante pianillos durante los intermedios, y una rifa cuyos premios consistieron en un mantón de Manila bordado a mano, como primer premio, y como segundo premio, un reloj de oro de la marca Longines, además de otros objetos como bolsos de señoras, pulseras, recuerdos de Sevilla, etc., estos números para la rifa se conseguían tanto por medio de la entrada al Parque, como al acceder a las atracciones, y mediante los billetes combinados de autobús.[125]
Otra verbena fue con motivo del Carmen, los días 15, 16 y 17 de julio, en este caso los regalos de la rifa fueron, el mantón de Manila de la casa Meguerry, perfumes de la casa Calber, mantones de talle, caja de bombones y caramelos, y botellas de sidra El Gaitero y Anís de La Asturiana.[126] Tras el verano, y al objeto de dar variedad, el Concesionario del Parque, adquirió lotes de juguetes directamente a fábrica,[127] a fin de organizar los jueves rifas, destinadas a los más pequeños, en las que se repartirían estos como regalos.[128] Fue este día, el jueves, el elegido para que durante varias semanas grupos de unos 200 niños de los colegios públicos de Sevilla, visitaran de forma gratuita el Parque.[129]
Esquela publicitaria aparecida anunciando la Verbena del Carmen. (El Liberal 16/07/1929). |
También fue visitado en varias ocasiones por la familia real, en una las visitas, las infantas doña Beatriz y doña Cristina, y el infante don Jaime, fueron acompañados por los hijos del infante don Carlos, tío del Rey, junto a las princesas doña Dolores y doña Mercedes y su hermano el príncipe don Carlos, sirviéndoles de guía el director de la Exposición José Cruz Conde.[130] Con motivo de la estancia regia en la ciudad durante la Feria de 1930, la Reina Victoria Eugenia, acompañada de las infantas doña Beatriz y doña Cristina, el duque de Spoleto y el infante D. Alfonso de Orleans, visitaron nuevamente el Parque.[131]
La última vez que un miembro de la familia Real visitó el Parque, fue el 17 de junio, días antes de la clausura del Certamen, cuando el Príncipe de Asturias, D. Alfonso, acompañado de su séquito, estuvo en él disfrutando de algunas de las atracciones.[132]
A principios de 1930, y con motivo de la Pascua y de la celebración del cumpleaños del Presidente del Gobierno, general Primo de Rivera, se organizó una comida en el recinto de la Exposición para setecientos niños y niñas que se hallaban acogidos en el hospicio de la calle San Luis, tras la cual fueron trasladados en el ferrocarril miniatura hasta el Parque de Atracciones donde pudieron disfrutar de todas las atracciones de forma gratuita por gentileza del concesionario.[133]
Niños del Hospicio disfrutando de las atracciones del Parque. (Archivo ABC) |
No obstante, la situación del Concesionario y los industriales que tenían instaladas sus atracciones en el Parque era desesperada, debido a la poca afluencia de público a las instalaciones a pesar de todos los esfuerzos realizados con la organización de conciertos, verbeneas, fiestas populares, rifas, etc., no conseguían atraer a los visitantes, ni siquiera con la reducción de los requisitos para entrar.
En un extenso informe realizado por Manuel Gancedo, el 10 de enero de 1930,[134] ponía de manifiestos que debido a esta situación desastrosa, un grupo de propietarios de atracciones tenía intención de levantarlas y llevárselas a Argel, con motivo de las fiestas del cincuentenario, y los que le habían prometido alguna atracción novedosa, eran solicitados para la Exposición de Bruselas, y según sus palabras, “ nadie quiere venir a Sevilla por las dificultades de viaje tan largo sin posible enlace con nada”. Enumeraba las gestiones realizadas en diferentes ciudades españolas y los anuncios publicados en distintos medios de comunicación de todo el país, sin que se hubiera producido ni una solo oferta. Además, ponía como ejemplo cómo, al propietario de los aparatos llamados “Rueda Gigante” y “Aeroplanos cautivos”, le había comunicado la intención que tenía de que al finalizar el mes desmontaría sus atracciones regresando a América del Sur, desde donde había venido con la creencia de que la Exposición sería un éxito, pero que, exceptuando el mes de mayo, con la apertura del Certamen, que pudo conseguir cubrir los gastos, había tenido desde entonces grandes pérdidas.
También ponía de manifiesto que la Compañía Española de Publicidad, no había puesto de su parte en recurrir por todos los medios posibles para atraer al público al Parque, corriendo la misma suerte el cabaret y el restaurante, principales fuentes de financiación del Concesionario y que, a pesar de ello, ponía todos sus esfuerzos para la mayor brillantez del Parque “que en comparación con los de otros Certámenes sale victorioso”.
Atracción llamada “Aeroplanos”, similar a la instalada en Parque de Atracciones. (Fuente no encontrada) |
Estos hechos dieron lugar a que se iniciara un procedimiento judicial a fin de recuperar la concesión de arriendos y publicidad que se tenían contratados por la Compañía Española de Publicidad, rescindiendo el mismo.[135] Como consecuencia del laudo a que se llegó, se hizo relación de los contratos que la citada compañía tenía firmado, bien fuera por publicidad como por arrendamiento de instalaciones, así como las tiendas y kioscos que había construido dentro del recinto del Parque.[136]
Durante el año 1929, el Parque estuvo abierto 230 días, habiendo obtenido los siguientes ingresos:[137]
-Por entradas…………………….…...259.424,30 pts.
-Por atracciones permanentes……....362.397,50 “
-Por “ provisionales……...................... 35.964,10 “
-Por otros conceptos………………..…37.204,43 “
TOTAL…………………………….694.490,33 pts.
De esta cantidad le correspondía al Comité el 50%, es decir 347.495,16 pts., habiendo sido el promedio de estos ingresos diarios de 1.510,62 pts. No se incluían las cantidades que adeudaba el concesionario de la Brasserie, el Palacio Chino y los kioscos, ni las correspondientes a la Compañía Española de Publicidad.
A medianos de marzo de 1930,[138] se redujeron las taquillas y el personal que trabajaba en el Parque, a fin de reducir gasto, y poco después se suprimió el pago para el acceso a fin de dar más vida y actividad a las atracciones y los pequeños industriales que habían instalado allí sus negocios.
Como última oportunidad para reactivar la afluencia de público al Parque, tras el periodo invernal, y con las mirada puesta en las Fiestas Primaverales, el concesionario contrató en Francia, una serie de atracciones que actuarían desde mediados de febrero al 10 de abril de 1930,[139] estos eran Edmundo Zacchini “El Hombre Proyectil”; el artista “Mais”, motorista en el alambre y “Bikeneder”, alambrista aéreo.
El número del “El Hombre Proyectil”[140] lo realizaban los hermanos Edmundo y Vittorio Zacchini, consistía en un tubo a modo de cañón instalado sobre un camión, y que mediante aire comprimido lanzaba al hombre bala hasta una red situada a unos sesenta metros, esta atracción actuó durante 25 días, desde el 7 de marzo, con un sueldo de 500 pts. diarias, abonándose 1.000 pts como indemnización de viaje.[141]
Una exhibición del “Hombre Proyectil”, (www.circomelies.com), y los hermanos Edmundo y Vittorio Zacchini. (Wikipedia) |
Las otras actuaciones, la del artista “Mais”, que hacía arriesgados ejercicios con motocicleta sobre un cable,[142] siendo esto una novedad, debutó el 14 de febrero, actuando durante 14 días, con un sueldo de 200 pts. diarias, y el abono de dos viajes en segunda clase y el material desde Madrid. “Bikeneder”, que se le nombraba como alambrista aéreo, empezaron sus actuaciones el 3 de abril, durante 14 días, con un sueldo de 800 francos diarios, se le pagó dos viajes y se le proporcionó dos postes a una altura mínima de 15 metros y personal para montar sus aparatos, según las crónicas fueron muy elogiadas sus actuaciones, considerándose que era un gran número, de verdadera categoría de los de su clase.[143] Todos ellos, en caso de lluvia, percibían el sueldo íntegro.[144]
Así mismo, también se contrataron una atracción llamada “Cascada Americana”, de la que desconocemos su contenido; otra denominada “Despiértese”,[145] ésta bastante rara, que consistía en la presentación de una sala dormitorio en la que había dos camas donde dos muchachas aparentaban dormir, el objetivo estaba en que, con una pelota, había que hacer diana y entonces las camas se volcaban y las falsas durmientes caían,[146] y otras más pequeña.
Esquela publicitaria de las actuaciones del artista MAIS. (El Liberal 15/02/1930) |
Un fuerte temporal de viento produjo durante la noche del 25 al 26 de enero de 1930, destrozos de diferente consideración en algunos edificios e instalaciones de la Exposición, entre ellos quedó dañada la decoración exterior de la Montaña Rusa, cuya reparación se elevó a 3.000 pts.[147]
Con la caída del general Primo de Rivera, el 28 de enero de 1930, y las dimisiones de sus más allegados colaboradores, entre ellos el Director de la Exposición José Cruz Conde, es nombrado para ocupar el recuperado puesto de Comisario Regio-Presidente, al sevillano y exministro Carlos Cañal y Migolla, y con él el Certamen se populariza, se empezaron a ampliar los días de las entradas populares al recinto de la Exposición a 50 céntimos, llegándose a establecer cuatro domingos, como el día del obrero sevillano, como homenaje y reconocimiento a estos y sus familias, que había preparado el Certamen, en el que el Comité los invitaba regalándoles cinco entradas a cada uno de ellos para compartir con su familia.
Es precisamente en esta recta final del Certamen, cuando el Parque de Atracciones consigue resurgir produciéndose en él una gran actividad, comprobándose cómo fue un acierto declarar gratuita la entrada. Además, ese año por acuerdo municipal, la Feria de Abril se trasladó al recinto de la Exposición, en lo que actualmente es la avenida Reina Mercedes, casi a las mismas puertas del Parque aumentando considerablemente la entrada a éste al formar parte ya del conjunto de la Exposición.
Pocos días antes de la clausura del Certamen, Juan Cascales, propietario de las atracciones llamadas “Diabolic”, “Torpedo” y “El Negro”, solicitó autorización para desmontarlas, y trasladarlas a Suiza, ya que se le había presentado la oportunidad de venderlas para ser instaladas en aquel país.[148]
Y como colofón final, el 14 de junio, tuvo lugar el llamado Día del Niño, en el que todos los niños y niñas de las escuelas nacionales de la ciudad fueron invitados de honor de la Exposición, llegando a entrar por sus puertas más de 5.000 alumnos. Durante ese día todas las instalaciones, incluido el ferrocarril en miniatura y el Parque de Atracciones estuvieron abiertos y a su disposición. Por la tarde, en la Plaza de España, le fue repartida una merienda costeada por el Comité.[149]
No obstante el esfuerzo, y las inversiones realizadas para traer a Sevilla estas grandes atracciones a la Exposición, a fin de colocar el Parque de Atracciones al mismo nivel que los existentes en capitales europeas, no dieron el resultado esperado, como consecuencia de no cumplirse las expectativas de visitantes que se tenía, perdiendo de ese modo la ciudad este espacio de recreo y divertimento.
En el balance realizado al final de la Exposición, dio como resultado que el Parque había obtenido unos ingresos líquidos por valor de 412.307,74 pesetas,[150] cifra totalmente insuficiente para las cantidades aportadas por el Comité que se elevaron a cerca del millón y medio de pesetas, y que se pesaba recuperar con las entradas y la utilización de las atracciones e instalaciones del Parque.
TRAS LA EXPOSICIÓN
Una vez clausurada la Exposición, algunas atracciones siguieron funcionando durante un corto periodo de tiempo.[151] Mientras desde la alcaldía se intentaba mantener este espacio, a pesar de estar erigido en terrenos de la Junta de Obras del Puerto.[152]
Esquela anunciando el cierre del Parque de Atracciones (El Correo de Andalucía 22/06/1930) |
El Vocal del Comité, Pedro Caravaca Rogé, presentó un estudio sobre el aprovechamiento de las instalaciones que la ciudad heredaría de la Exposición,[153] entre las propuestas presentadas se encontraba la cesión a favor de la ciudad de los terrenos pertenecientes al Puerto de Sevilla, en la avenida de la Raza, donde se encontraban las Galería Comerciales, el Pabellón de la Maquinaria y el Parque de Atracciones. Las dos primeras serían utilizadas durante las Ferias de Abril y de San Miguel, como ampliación de estas, y para la exposición de muestra de maquinarias agrícolas e industriales, y como Parque de Automóviles y almacén de efectos.
Con respecto al Parque de Atracciones, la intención sería su arriendo a un concesionario, con la obligación de tener un programa mínimo en la temporada invernal, así como para días festivos y determinadas fechas, y otro más completo para las Ferias de abril y septiembre y las noches de verano. Se pensaba que, al ser cedidas las instalaciones de propiedad municipal, no necesitarían una gran inversión para el arrendatario siendo un negocio muy lucrativo.
Pero como siempre ocurre en esta ciudad, la inoperancia de los políticos, la indolencia ciudadana, unido al cambio de régimen que estaba apunto de producirse, hizo que todos estos proyectos quedaran solo en ilusiones.
De todo ello hoy día solo se conserva una pequeña caseta eléctrica, de estilo neobarroco, construida por la Compañía Sevillana de Electricidad, para dar servicio al parque, ubicada en la actual calle Lorenzo de Sepúlveda, y que aún sigue prestando servicio.
Caseta eléctrica del Parque de Atracciones, situada en la Calle Lorenzo Sepúlveda, en funcionamiento actualmente. (Archivo del autor) |
Algunas, las más pequeñas atracciones, fueron desmontadas por sus propietarios continuando sus exhibiciones en ferias y verbenas, otras, como el carrusel de Fernando García Soriano, fue almacenado en los sótanos de la Plaza de España, donde había alquilado un local de 50 m2, hasta la siguiente Feria de Abril.[154]
Hubo un intento por parte de algunos propietarios de atracciones del antiguo Parque, para volverlo a poner en funcionamiento con motivo de los festejos del Carnaval de 1931, pero debido al poco tiempo que restaba desde la solicitud al inicio de las fiestas, no fue autorizado. Esta fue la última ocasión en que se intentó reabrir el Parque de Atracciones.[155]
Una vez desechado el proyecto de continuidad de estas instalaciones, se inició el proceso del desmontaje y venta de las atracciones. Desde principio de 1931, hubo diferentes propuestas de compras de materiales como la madera de la estructura de la Montaña Rusa, por 21.500 pts., por parte de Joaquín Torres, o el material que componía la Ría Misteriosa, por Julián Boeute, que ofrecía la suma de 1.700 pts., que dio lugar a que la Comisión Liquidadora acordara convocar diferentes concurso de derribo con aprovechamiento de materiales que fueran propiedad del Comité.[156]
Estos concursos empezaron a publicándose a primeros de mayo, con el “Pabellón Chino” y otras instalaciones provisionales, y posteriormente se anunció la portada de la avenida de Moliní, los arcos de hierro de la calle de esa entrada, 24 tiendas pequeñas de madera adosadas al cerramiento, más otras 8 grandes y 8 kioscos pequeño y el de música, las taquillas y la decoración de la Ría Misteriosa.[157] A este último concurso, solo se presentó una única proposición de Pedro Delgado, por la cantidad de 655 pts., que fue desechada, convocándose otro concurso.[158]
El concurso para las grandes atracciones como la Montaña Rusa, el Water Chute y el Autódromo eléctrico, se publicó a continuación,[159] y tras varias anulaciones de los concursos, por la presentación de propuestas inferiores a la valoración realizada por el Jefe de Conservación, le fue adjudicada la Montaña Rusa a la propuesta de Luis Antón Herrero, por 25.000 pts.;[160] a Luis Lama Naranjo, el Water Chute por 4.500 pts.,[161] y a José Rebollo Rebollo y a Pedro Delgado, por 1.405 pts., el Autódromo eléctrico. A éstos últimos, también le fue adjudicado el Palacio de los Espejos y Laberinto por 755 pts. [162]
Le siguieron las otras atracciones e instalaciones, como las portadas de la avenida de Moliní, igualmente adjudicadas a José Rebollo y a Pedro Delgado, por 850 pts.,[163] destacando el Palacio Chino que se concedió a Francisco Portillo Méndez por 6.110 pts.,[164] y la portada de acceso por la avenida de la Palmera a Carlos Iglesias Úbeda, por la suma de 1.035 pts.,[165] estando prácticamente todas la atracciones y servicios desmontadas o derribadas a primeros de 1933, siendo los últimos en ejecutarse el Photomatón, cuyo concurso ganó Carlos Iglesias Úbeda por 475 pts.,[166] quedando ya solo parte del cerramiento, que se le adjudicó a Emilio Díaz Sainz, por 2.076 pts.,[167] y el Pabellón de Dirección, adjudicándole el concurso a Carlos Iglesias Úbeda por 1.750 pts., que quedó demolido el 8 de marzo de 1933,[168] quedando con ello totalmente extinguido el Parque de Atracciones.
Publicación del concurso para el derribo del Pabellón Chino. (El Liberal 07/05/1932) |
Atracciones del Parque de Atracciones del Monte Igueldo, procedentes de la Exposición Iberoamericana. Vagones de la Montaña Rusa, llamada en este Parque Montaña Suiza. (web Turismo Euskadi y Wikipedia). La Ría Misteriosa, denominada ahora como Río Misterioso, y El Laberinto, con dibujos egipcios. (web monteigueldo.es)
A pesar de esta destrucción, algunas atracciones se salvaron, y El Laberinto, los vagones de la Montaña Rusa, y el material móvil de la Ría Misteriosa, se instalaron en el Parque de Atracciones del Monte Igueldo, en San Sebastián,[169] donde aún hoy, a pesar de los avances tecnológicos alcanzados, estas ancestrales atracciones siguen divirtiendo al público.
Siendo necesaria la devolución de los terrenos que fueron ocupados con motivo de la Exposición, y que eran propiedad de Junta de Obras del Puerto, incluidos los almacenes que habían sido utilizados como Galería Comerciales Extranjeras y Pabellón de Industrias Generales, y la difícil situación económica que atravesaba la Comisión Liquidadora, ésta propuso para liquidar la deuda con la Junta del Puerto, ofrecerle el edificio del restaurante Gran Basserie o Palermo, como pago de lo que se le debía,[170] no obstante la dirección del Puerto no aceptó el ofrecimiento, por considerar que no le producía beneficio alguno,[171] aunque José González Cabás, solicitó su arriendo para dedicarlo a ofrecer comidas económicas,[172] curiosamente años más tarde y próximo a ese mismo lugar, se construyó un comedor para el personal del Puerto.
A pesar del considerable esfuerzo y las inversiones realizadas para traer a Sevilla estas grandes atracciones a la Exposición, elevando el Parque de Atracciones a la altura de los existentes en otras capitales europeas, lamentablemente los resultados no estuvieron a la altura de las expectativas. Esto se debió principalmente a que no se cumplió con el número esperado de visitantes, lo que llevó a que la ciudad perdiera este espacio de entretenimiento.
La falta de planificación que desde un principio se tuvo a la hora de proyectar y contratar las atracciones, y sobre todo el excesivo gasto que soportó el Comité para levantar unas instalaciones de primer orden, no fue pareja con la publicidad y las labores que requería atraer al público, fundamentalmente local. En el caso del Parque de Atracciones de la Exposición Iberoamericana de 1929 de Sevilla, parece que la falta de afluencia de visitantes fue el factor determinante de su fracaso, a pesar de la calidad de las atracciones e instalaciones.
Cartel publicitario del Gran Parque de Atracciones de la Exposición Iberoamericana. (Todocolección.net) |
VÍDEO DEL CANAL DE YOUTUBE SOBRE EL PARQUE DE ATRACCIONES
NOTAS
[1] . Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII. Exposición Iberoamericana. Rollo 687, Caja 74, fotogramas 80. Acuerdo de la sesión de la Comisión Permanente de 5 de marzo de 1924, ratificado por el Comité el 16 de junio.
[2] . Villar Movellán, A. Arquitectura del Regionalismo en Sevilla (1900-1935). Sevilla (1979). Diputación Provincial de Sevilla. pp. 419-421
[3] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Permanente, sesión de 21 de febrero de 1925.
[4] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 3 de la Comisión Permanente, sesión de 01 de abril de 1927.
[5] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 3 de la Comisión Permanente, sesión de 09 de abril de 1927.
[6] . Exposición Ibero-Americana. Concurso. En El Liberal, de Sevilla. 15 de junio de 1927, p. 4.
[7] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 3 de la Comisión Permanente, sesión de 09 de junio de 1927.
[8] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 3 de la Comisión Permanente, sesión de 09 de abril de 1927.
[9] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 3 de la Comisión Permanente, sesión de 12 de agosto de 1927.
[10] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 4 de la Comisión Permanente, sesión de 04 de abril de 1928.
[11] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 4 de la Comisión Permanente, sesión de 13 de abril de 1928.
[12] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 6 de la Comisión Permanente, sesión de 26 de abril de 1929.
[13] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 21, Carpeta de Contaduría. (Rollo 646. Fotogramas 551-560)
[14] . Reunión de la Permanente de la Exposición Ibero-Americana. En El Liberal, de Sevilla. 14 de abril de 1928, p.6.
[15] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 4 de la Comisión Permanente, sesión de 04 de mayo de 1928.
[16] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 4 de la Comisión Permanente, sesión de 01 de junio de 1928.
[17] . Esta superficie se ha obtenido del Proyecto de Pavimento de cal y albero en el Parque de Atracciones. Mediciones. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Caja 116 Expediente Parque de Atracciones. (Rollo 733 fotogramas 55-115).
En El avance de la provincia de Sevilla desde el 13 de septiembre de 1923. Sevilla (1929). Edita Gómez Hnos., de Vicente Mora Arenas, dice tener una extensión de 72.000 m2.
[18] . Las atracciones populares en la Exposición. En El Liberal, de Sevilla. 05 de diciembre de 1928, p.6.
[19] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 19 de octubre de 1928.
[20] . La Exposición de Sevilla. En La Época, de Madrid. 17 de octubre de 1928.
[21] - Membrete de una carta comercial de estos tres ingenieros fechada el 20 de septiembre de 1929. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Exp. Parque de Atracciones. Caja 116. Rollo 733, fotograma 157.
[22] . El cerramiento tuvo importe de 74.402,65 pts. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 4 de la Comisión Permanente, sesión de 07 de septiembre de 1928. Pero con posterioridad, se aprobó en la sesión del 07 de diciembre, libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, este cerramiento por 59.952 pts.
[23] . Villar Movellán, A. Arquitectura del Regionalismo en Sevilla (1900-1935). (1979) Sevilla. Edita Excmo. Diputación de Sevilla, p. 521.
[24] . Fondo privado de Carlos Thiriet Castilla. Informe del ingeniero Armando Thiriet Koenig. (s.f). LA LUMINOTÉCNICA DE LA A.E.G EN LA EXPOSICION IBERO AMERICANA DE SEVILLA.
[25] . Sabatés, F. Jacopozzi. Le magicien de la lumière. (2017) Francia. Frédéric Douin Editions. Según su autor, Jacopozzi era un italiano que llegó a Francia en 1900 como instalador de guirnaldas de luces. Electricista autodidacta y gran genio, inventa iluminaciones animadas según el principio de las cajas de música. Estas instalaciones, en que las luces se encienden y apagan a un ritmo específico, tienen gran éxito entre los comerciantes, cuyas animaciones de luz atraen a los clientes, teniendo un éxito arrollador. En 1917, inventó un increíble París falso para engañar a los aviadores enemigos, lo que le valió una Legión de Honor secreta. Después de la guerra, se convirtió en el «rey del signo luminoso» y cada Navidad constituyó para él y su equipo la oportunidad de crear cuentos de hadas animados con coloridos extraordinarios y majestuosos, en las fachadas de todos los grandes almacenes.
[26] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 11 de enero de 1929.
[27] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 01 de febrero de 1929.
[28] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Caja 80. Rollo 708, fotograma 444.
[29] . Expediente proyecto iluminación puerta avenida Reina Victoria. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 115 (Rollo 732 fotogramas 325-326)
[30] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 04 de enero de 1929.
[31] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Exp. Parque de Atracciones. Caja 116. Rollo 733 fotograma 140.
[32] . Expediente proyecto iluminación puerta avenida de la Raza. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 115 (Rollo 732 fotogramas 331-332)
[33] . Expediente proyecto iluminación puerta avenida de Moliní. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 115 (Rollo 732 fotogramas 339-340), Libro de actas núm.6 de la Comisión Permanente, sesión de 15 de febrero de 1929.
[34] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 6 de la Comisión Permanente, sesión de 01 de marzo de 1929.
[35] . Expediente Letreros luminosos indicadores del Parque de Atracciones. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 115 (Rollo 732 fotogramas 294-295)
[36] . Esquela del Programa de la Exposición publicado en El Liberal, de Sevilla. 29 de septiembre de 1929, p. 5.
Exposición Ibero-Americana. En El Liberal, de Sevilla. 28 de septiembre de 1929, p. 4.
Los fuegos de artificios y las nuevas iluminaciones. En El Liberal, de Sevilla. 01 de octubre de 1929, p. 9.
[37] . Esquela del Programa de la Exposición publicado en El Liberal, de Sevilla. 29 de septiembre de 1929, p. 5.
[38] . Mañana llegaran a Sevilla los tripulantes del “Eagle”. Les acompañaran Ruiz de Alda y Gallarza. En El Liberal, de Sevilla. 05 de julio de 1929, p. 1.
[39] . Esquela publicitaria insertada en El Liberal, de Sevilla. 24 de julio de 1929, p. 4.
[40] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 7 de la Comisión Permanente, sesión de 03 de agosto de 1929.
[41] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 22 de marzo de 1930.
Manifestaciones del Comisario Regio de la Exposición. En El Liberal, de Sevilla. 03 de abril de 1930, p. 7.
[42] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 29 de marzo de 1930.
[43] . En total por la minoración de ingresos, Manuel Gancedo recibió 33.472,62 pts. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 115 (Rollo 732 fotogramas 180-182)
[44] . Exp. Cuadros ingresos de recaudaciones por ventas de entradas, por atracciones y por otros conceptos. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 115 (Rollo 732 fotogramas 228-274)
[45] . Ibídem.
[46] . Rodríguez Bernal, E. La Exposición Ibero-Americana de Sevilla. (2006) Sevilla. Edita ICAS Sevilla, Instituto de la Cultura y las Artes, p. 170.
[47] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 6 de la Comisión Permanente, sesión de 09 de abril de 1929.
[48] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 116. Rollo 733, fotogramas 447-449. Y Caja 118. Rollo 734, fotogramas 589-597
[49] . Real, F. Lo que fue la Exposición Iberoamericana. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 18 de septiembre de 1963, p. 16.
[50] . Esta superficie se ha obtenido del Proyecto de Pavimento de cal y albero en el Parque de Atracciones. Mediciones. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Caja 116 Expediente Parque de Atracciones. (Rollo 733 fotogramas 55-115).
[51] . Las Atracciones populares en la Exposición. En El Liberal, de Sevilla. 05 de diciembre de 1928, p. 6.
El armazón de madera estuvo totalmente pintado contratándose a la casa Rosella estos trabajos por 31.500 pts. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 6 de la Comisión Permanente, sesión de 09 de abril de 1929.
[52] . El Parque de Atracciones de la Exposición Iberoamericana de Sevilla. En La Esfera, de Madrid. 06 de julio de 1929, p. 41.
[53] . Un hombre gravemente herido en la montaña Rusa. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 04 de marzo de 1930, p.3.
[54] . Esta superficie se ha obtenido del Proyecto de Pavimento de cal y albero en el Parque de Atracciones. Mediciones. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Caja 116 Expediente Parque de Atracciones. (Rollo 733 fotogramas 55-115).
[55] . El Parque de Atracciones de la Exposición Iberoamericana de Sevilla. En La Esfera, de Madrid. 06 de julio de 1929, p. 41.
[56] . Narbona, F. Sevilla y la Exposición de 1929. Sevilla (1987) Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Sevilla, p. 30.
[57] . Las Atracciones populares en la Exposición. En El Liberal, de Sevilla. 05 de diciembre de 1928, p. 6.
[58] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 4 de la Comisión Permanente, sesión de 15 de junio de 1928.
[59] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 6 de la Comisión Permanente, sesión de 23 de febrero de 1929.
[60] . Esta superficie se ha obtenido del Proyecto de Pavimento de cal y albero en el Parque de Atracciones. Mediciones. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Caja 116 Expediente Parque de Atracciones. (Rollo 733 fotogramas 55-115).
[61] . Las Atracciones populares en la Exposición. En El Liberal, de Sevilla. 05 de diciembre de 1928, p. 6.
[62] . El Parque de Atracciones de la Exposición Iberoamericana de Sevilla. En La Esfera, de Madrid. 06 de julio de 1929, p. 41.
[63] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 4 de la Comisión Permanente, sesión de 15 de junio de 1928.
[64] . Las Atracciones populares en la Exposición. En El Liberal, de Sevilla. 05 de diciembre de 1928, p. 6.
[65] . Esta superficie se ha obtenido del Proyecto de Pavimento de cal y albero en el Parque de Atracciones. Mediciones. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Caja 116 Expediente Parque de Atracciones. (Rollo 733 fotogramas 55-115).
[66] . Inauguración del Parque de Atracciones. Metrópolis. En El Liberal, de Sevilla. 11 de mayo de 1929, p.2.
[67] . Cargo por material eléctrico. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 115. Rollo 732.
[68] . Para su descripción se ha utilizado los contenidos de:
A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 19 de octubre de 1928.
Datos correspondientes a la atracción denominada Palacio Encantado y Laberinto para la Exposición Ibero-Americana. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Exp. Parque de Atracciones. Caja 116. Rollo 733, fotograma 372.
Descripción de la atracción por Construction d´Attractions, Organisation de Parcs d’Attractions. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Exp. Parque de Atracciones. Caja 116. Rollo 733, fotograma 223-226.
[69] . Esta superficie se ha obtenido del Proyecto de Pavimento de cal y albero en el Parque de Atracciones. Mediciones. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Caja 116 Expediente Parque de Atracciones. (Rollo 733 fotogramas 55-115).
[70] . Descripción en francés del Palais des Mirages et Labyinthe de l’Exposition Ibero Americain de Seville. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Exp. Parque de Atracciones. Caja 116. Rollo 733, fotograma 253.
[71] . Para su descripción se ha utilizado los contenidos de:
A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 19 de octubre de 1928.
El Parque de Atracciones de la Exposición Iberoamericana de Sevilla. En La Esfera, de Madrid. 06 de julio de 1929, p. 41.
Proyecto de Pabellón Chino para la Exposición Iberoamericana. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Exp. Parque de Atracciones. Caja 116. Rollo 733, fotogramas 368-370.
Descripción de la atracción por Construction d´Attractions, Organisation de Parcs d’Attractions. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Exp. Parque de Atracciones. Caja 116. Rollo 733, fotograma 214-221.
[72] . Villar Movellán, A. Arquitectura del Regionalismo en Sevilla (1900-1935). (1979) Sevilla. Edita Excmo. Diputación de Sevilla, pp. 544 y 549.
[73] . Según el contrato firmado el 17 de diciembre de 1928, esta cimentación importó la suma de 37.701 pts. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Exp. Parque de Atracciones. Caja 116. Rollo 733, fotograma 256.
[74] . Esta superficie se ha obtenido del Proyecto de Pavimento de cal y albero en el Parque de Atracciones. Mediciones. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Caja 116 Expediente Parque de Atracciones. (Rollo 733 fotogramas 55-115).
[75] . Esquela publicitaria en El Liberal, de Sevilla. 23 de mayo de 1929, p. 6.
[76] . Espectáculos. En El Liberal, de Sevilla. 23 de junio de 1929, p. 5.
[77] . Esquela del Programa de la Exposición publicado en El Liberal, de Sevilla. 29 de septiembre de 1929, p. 5.
[78] . Esquela del Programa de la Exposición publicado en El Liberal, de Sevilla. 19 de abril de 1930, p. 4.
[79] . Bases del contrato del Pabellón Chino y Palacio de los Espejos y Laberinto. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Exp. Parque de Atracciones. Caja 116. Rollo 733, fotograma 446.
[80] . Planos y Expediente de obra “Restaurant del Parque de Atracciones” A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 115. Rollo 732, varios fotogramas inconexos.
[81] . Villar Movellán, A. Arquitectura del Regionalismo en Sevilla (1900-1935). (1979) Sevilla. Edita Excmo. Diputación de Sevilla, pp. 537-539.
[82] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 11 de octubre de 1928.
-Contrato firmado el 15 de octubre de 1928, entre Eduardo Carvajal y Luis Rank.
-Proyecto de Restaurante en el Parque de Atracciones.
-Pliego condiciones Proyecto de Restaurante en el Parque de Atracciones
A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Exp. Restaurant Brasserie. Caja 116. Rollo 733, fotogramas 183-196. 232-235.
[83] . Esquela con el programa del día en El Liberal, de Sevilla. 11 de octubre de 1929, p. 8.
[84] . Esquela con el programa del día en El Liberal, de Sevilla. 02 de abril de 1930, p. 3.
[85] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 07 de diciembre de 1928.
A las cocinas se le añadió posteriormente la realización de dos prusianas chuleteros para el Palacio Chino y la Brasserie, y un horno pastelero para esta última, por valor de 4.700 pts., A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 6 de la Comisión Permanente, sesión de 02 de abril de 1929.
[86] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 09 de noviembre de 1928.
Contrato firmado el 6 de noviembre de 1928, entre Manuel Gancedo Crespo y Tomás Pajares Alberdi. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Exp. Restaurant Brasserie. Caja 116. Rollo 733, fotogramas 197-203.
[87] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 01 de mayo de 1930.
[88] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 10 de mayo de 1930.
[89] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 09 de noviembre de 1928.
[90] . Uno de estos kioscos estuvo alquilado a Isaac Dentes, y otro a Francisco Jacinto. Cargo por material eléctrico. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 115. Rollo 732.
[91] . Esquela publicitaria insertada en El Liberal, de Sevilla. 02 de febrero de 1929, p. 2.
[92] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 04 de enero de 1929.
[93] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 7 de la Comisión Permanente, sesión de 10 de agosto de 1929.
[94] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 10 de junio de 1930.
[95] . Cargo por material eléctrico. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 115. Rollo 732.
[96] . El Parque de Atracciones de la Exposición Iberoamericana de Sevilla. En La Esfera, de Madrid. 06 de julio de 1929, p. 41.
En el mes de julio fue solicitado por el concesionario del Parque, la retirada de la atracción el Ocho, por no ser rentable, pero no le fue autorizada por la Comisión, en evitación de dejar espacios vacíos que daban mala impresión. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 6 de la Comisión Permanente, sesión de 05 de julio de 1929.
[97] . Real, F. Lo que fue la Exposición Iberoamericana. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 19 de septiembre de 1963, pp. 20-18.
[98] . Esquela con el programa del día en ABC, de Sevilla. 25 de octubre de 1929, p. 31.
[99] . Esta atracción era propiedad de los Srs. Souplis y Souchon. Cargo por material eléctrico. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 115. Rollo 732.
[100] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 7 de la Comisión Permanente, sesión de 08 de noviembre de 1929.
[101] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 7 de la Comisión Permanente, sesión de 10 de enero de 1930.
[102] . La visita de los aviadores al Parque de Atracciones. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 09 de julio de 1929, p. 8.
[103] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 04 de enero de 1929.
[104] . Un rincón típico sevillano. En El Liberal, de Sevilla. 23 de diciembre de 1928, p. 2.
[105] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 04 de enero de 1929.
[106] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 116 Exp. Parque de Atracciones. Rollo 733 fotograma 151.
[107] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 11 de enero de 1929.
[108] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 6 de la Comisión Permanente, sesión de 26 de abril de 1929.
Hubo otra solicitud para instalar una támbola por parte de la Junta de Damas Protectoras del Obrero, que no sabemos si se llegó a instalar. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Caja 39 Rollo 662, fotograma 78.
[109] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 04 de enero de 1929.
[110] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 6 de la Comisión Permanente, sesión de 15 de febrero de 1929.
A nombre de Juan Rochell y Luis Fernández Miguel.
[111] Las sillas importaron 39.900 pts. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 6 de la Comisión Permanente, sesión de 02 de abril de 1929.
[112] . Esquelas publicitarias insertadas en: El Liberal, de Sevilla. de 10 y 23 de mayo de 1929, pp. 1 y 6. El Correo de Andalucía, de Sevilla. 27 de junio de 1929, p.2. El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 15 de mayo de 1929, p. 6.
[113] . Esta superficie se ha obtenido del Proyecto de Pavimento de cal y albero en el Parque de Atracciones. Mediciones. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Caja 116 Expediente Parque de Atracciones. (Rollo 733 fotogramas 55-115).
[114] . Villar Movellán, A. Arquitectura del Regionalismo en Sevilla (1900-1935). Sevilla (1979). Diputación Provincial de Sevilla. p. 521.
[115] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 14 de diciembre de 1928.
[116] . Los datos descriptivos han sido tomados del Proyecto de construcción del Pabellón de Oficinas del Parque de Atracciones. A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Caja 115. Rollo 732 fotogramas 225-226. Plano Caja 116. Rollo 733, fotograma 178.
[117] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 5 de la Comisión Permanente, sesión de 08 de febrero de 1929.
[118] . A.M.S. Secc. XVIII E.I.A. Caja 116 Expediente Pabellón Sanitario del Parque de Atracciones. Rollo 733 fotogramas 173-175.
[119] . A.M.S. Sección XVIII. E.I.A. Expediente “Protección cables de altavoces (Juan Caravaca y Cía.)”. Caja 78. Rollo 707, fotograma 204. Carta de Standard Eléctrica S.A. de 08 de agosto de 1929.
[120] . Inauguración del Parque de Atracciones. En El Liberal, de Sevilla. 11 de mayo de 1929, p.2.
[121] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 6 de la Comisión Permanente, sesión de 23 de febrero de 1929.
[122] . Relación de atracciones que aparecen en un listado de instalaciones que les faltaban las acometidas y contadores eléctricos el 15 de mayo de 1929. A.M.S. Sección XVIII. E.I.A. Caja 79. Rollo 708 fotograma 72.
[123] . En el Parque de Atracciones. En El Liberal, de Sevilla. 14 de mayo de 1929, p.3.
[124] . Esquela publicitaria. En El Liberal, de Sevilla. 23 de mayo de 1929, p.5.
[125] . Esquelas publicitarias insertadas en: El Correo de Andalucía, de Sevilla. 27 de junio de 1929, p. 2. Y El Liberal, de Sevilla, 29 de junio de 1929, p.2.
[126] . Esquela publicitaria insertada en El Correo de Andalucía, de Sevilla. 13 de julio de 1929, p. 15.
[127] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 6 de la Comisión Permanente, sesión de 20 de julio de 1929.
[128] . Esquela con el programa del día en El Liberal, de Sevilla. 24 de octubre de 1929, p.4.
[129] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 7 de la Comisión Permanente, sesión de 08 de noviembre de 1929.
[130] . Las infantas visitaron el Parque de Atracciones. En El Liberal, de Sevilla. 26 de octubre de 1929, p.4.
[131] . Jornada Regia. En El Liberal, de Sevilla. 20 de abril de 1930, p.6.
[132] . Por la noche. El Príncipe en el Parque de Atracciones. En El Liberal, de Sevilla. 18 de junio de 1930, p.5.
[133] . Los niños del Hospicio son obsequiados espléndidamente. En El Liberal, de Sevilla. 09 de enero de 1930, p.1.
[134] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 7 de la Comisión Permanente, sesión de 10 de enero de 1930.
[135] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 29 de enero de 1930.
[136] . En un extenso informe realizado por Manuel Gancedo, concesionario del Parque, se relacionan los contratos que tenía suscrito la Cía. Española de Publicidad, así como las tiendas, kioscos e instalaciones A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 15 de febrero de 1930.
[137] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 24 de enero de 1930.
[138] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 15 de marzo de 1930.
[139] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 7 de la Comisión Permanente, sesión de 14 de diciembre de 1929.
[140] . El Hombre Proyectil. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 13 de marzo de 1930, p. 8.
Esquela publicitaria insertada en El Liberal, de Sevilla. 29 de marzo de 1930, p.4.
[141] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Rollo 631 (fotogramas 145 y 146) copia del acta de la sesión de la Comisión Permanente de 14 de diciembre de 1929.
[142] . Esquela publicitaria insertada en El Liberal, de Sevilla. 15 de febrero de 1930, p.3.
[143] . El domingo en la Exposición. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla, 08 de abril de 1930, p. 5.
Esquela con el programa del día en El Liberal, de Sevilla. 03 de abril de 1930, p.4.
[144] . Esquela publicitaria insertada en El Liberal, de Sevilla. 15 de febrero de 1930, p.3.
[145] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 29 de enero de 1930.
[146] . Real, F. Lo que fue la Exposición Iberoamericana. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 19 de septiembre de 1963, pp. 20-18.
[147] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 29 de enero de 1930.
[148] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 10 de junio de 1930.
[149] . El día del niño en la Exposición. En El Liberal, de Sevilla. 15 de junio de 1930, p.4.
[150] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 8 de la Comisión Permanente, sesión de 23 de junio de 1930.
[151] . Esquela publicitaria aparecida en El Liberal, de Sevilla. 22 de junio de 1930, p.2.
[152] . Lo que ha dicho el Alcalde. En El Liberal, de Sevilla. 15 de agosto de 1930, p.1.
Manifestaciones del Alcalde. En El Liberal, de Sevilla. 24 de agosto de 1930, p.1.
[153] . La Herencia del Certamen. En El Liberal, de Sevilla. 05 de enero de 1930, p.3.
Para después de la Exposición. En ABC, de Sevilla. 05 de enero de 1930, pp. 41-45.
[154] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Liquidadora, sesión de 29 de diciembre de 1930.
[155] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Liquidadora, sesión de 14 de febrero de 1931.
[156] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Liquidadora, de las sesiones de 14 de febrero y 16 de mayo de 1931.
[157] . Exposición Ibero-Americana. Comisión Liquidadora. En El Liberal, de Sevilla. de los días 07 y 22 de mayo de 1931, p.2.
A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Expedientes de Derribos. Caja 119. Rollo 735, fotogramas 133-425.
[158] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Liquidadora, sesión de 29 de mayo de 1931.
[159] . Exposición Ibero-Americana. Comisión Liquidadora. En El Liberal, de Sevilla. 24 de mayo de 1931, p. 4.
[160] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Liquidadora, sesión de 02 de septiembre de 1931.
Quedó totalmente derribada la atracción el 30 de noviembre de 1931. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Expedientes de Derribos. Caja 119. Rollo 735, fotogramas 133-425.
[161] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Liquidadora, sesión de 26 de agosto de 1931.
Quedó totalmente derribada la atracción el 21 de octubre de 1931. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Expedientes de Derribos. Caja 119. Rollo 735, fotogramas 133-425.
[162] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Liquidadora, sesión de 04 de diciembre de 1931.
Quedó totalmente derribada el Autódromo eléctrico el 01 de abril de 1932. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Expedientes de Derribos. Caja 119. Rollo 735, fotogramas 133-425.
[163] . Quedó totalmente derribada la atracción el 01 de abril de 1932. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Expedientes de Derribos. Caja 119. Rollo 735, fotogramas 133-425.
[164] . Quedó totalmente derribada la atracción el 24 de noviembre de 1932. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Expedientes de Derribos. Caja 119. Rollo 735, fotogramas 133-425.
[165] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Liquidadora, sesión de 31 de diciembre de 1931.
[166] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Liquidadora, sesión de 18 de mayo de 1932.
[167] . Quedó totalmente derribado el cerramiento el 10 de noviembre de 1932. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Expedientes de Derribos. Caja 119. Rollo 735, fotogramas 133-425.
[168] . Quedó totalmente derribado el pabellón el 08 de marzo de 1933. A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Expedientes de Derribos. Caja 119. Rollo 735, fotogramas 133-425.
[169] . La otra cara de Igueldo. Karmen Arrieta. En El Diario Vasco, de San Sebastián. 22 de agosto de 2008.
Sáez García. J.A. Geografía e Historia de Donostia-San Sebastián. Espacios Libres. Edición: Octubre 2013. https://www.ingeba.org/liburua/donostia/54ssinfr/545libr/545sslib.htm Consultado el 01/05/2024
[170] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Liquidadora, sesión de 19 de junio de 1931.
[171] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Liquidadora, sesión de 13 de enero de 1932.
[172] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A., Libro de actas núm. 1 de la Comisión Liquidadora, sesión de 27 de enero de 1932.
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Que fue de la pagoda? Se destruyó?
ResponderEliminarEl 31 de diciembre de 1931, se adjudicó por concurso público al contratista Francisco Portillo Méndez, el derribo de la Pagoda o Pabellón Chino por 6.110 pts.
EliminarHabiéndose finalizado el derribo el 24 de noviembre de 1932.
Espero que con estos datos quede satisfecha su curiosidad.
Y qué se hizo con la estructura en madera de la montaña rusa? Semejante estructura es difícil de desmontar y transportar. Se llevó a alguna otra ciudad?
ResponderEliminarComo amante de los parques de atracciones, y muy especialmente de las montañas rusas, es muy descorazonador descubrir que en Sevilla llegó a existir semejante maravilla.
Se desmontó y adjudicó en concurso público a D. Miguel Antón Herrero
ResponderEliminarMi enhorabuena al auior por su formidable labor al conocimiento de la Expo de 1929 QUE TANTOS SEVILLANOS HAN OLVIDADO
ResponderEliminarMuchas gracias por ser uno de mis lectores incondicionales.
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